Por estado de deterioro, la vía Sopetrán-Olaya-Liborina-Sabanalarga, afecta las economías locales.
Un auténtico Víacrucis, sembrado de una seguidilla de huecos y de pasos críticos, que hace más largos los viajes, afecta los vehículos e impacta las economías locales de tres municipios del Occidente antioqueño por el pésimo estado de la vía entre Sopetrán, Olaya, Liborina y Sabanalarga.
La recuperación de la vía es una expectativa por la promesa del gobierno departamental, que por ahora cumple con celo 'El Patico', un campesino de la zona que hace más de 10 años repasa la vía tapando huecos con material de afirmado que extrae de los taludes.
"No sólo tapa huecos, también barre las curvas y quita piedras. Y con un coche saca los derrumbitos", comenta el comerciante de Liborina José Fernando Marín.
La tarea febril de 'El Patico' la retribuyen algunos usuarios con un poco de dinero, otros ni lo determinan y la mayoría exige que la tarea la asuma quién tiene la obligación.
Según el director de Programas y Proyectos de Liborina, Rafael Roldán Sucerquia, entre Sopetrán y Liborina más del 40 por ciento está en mal estado, con baches que El Patico llena con tierra, pero que la lluvia y la circulación de los carros vuelven a destapar.
El funcionario identifica una pérdida progresiva del asfalto, porque se abren huecos, no se tapan pronto, y "se van expandiendo como una llaga".
Apenas el viajero deja a Sopetrán, la vía se vuelve un tapete de huecos, y desde la "ye" donde están las partidas para el Puente de Occidente, en adelante, mejora en pavimento, pero en cambio aparecen varios pasos críticos por pérdida de la banca, en los kilómetros 7+010, donde se desprendió un muro de gavión y hay socavación del terreno; el kilómetro 7+850, donde la banca se perdió en un 50 por ciento; y en el kilómetro 10+940, con una situación similar.
El último sitio está a unos 4 kilómetros de la cabecera de Liborina, cuya carretera también tiene varias bateas que se llenan de material de playa y arenilla con las lluvias de las últimas noches e interrumpen el paso.
El problema se agudiza entre Liborina y Sabanalarga, porque sólo hay ocho kilómetros pavimentados de los 36 que separan a estos municipios, y se repiten pasos críticos como en el k. 6+450, k. 8, k. 12, k. 18+500 y k. 21, por pérdida de la banca y deslizamientos, además de la falta de rocería en toda la ruta.
El turismo está golpeado
El comerciante Fernando Marín, administrador de la hostería Las Vegas, asegura que la vía pasó a ser un camino de herradura, y exhibe una copia del derecho de petición que dirigió el 31 de julio al gobernador, Sergio Fajardo, para protestar por el mal estado y el riesgo que corren los viajeros en los pasos críticos.
"No es posible que haya que esperar sangre y dolor o a que se ruede un bus para actuar", afirma.
Uno de los efectos directos se siente en el turismo que, según sus cálculos, se redujo en un 90 por ciento por la vía, sumado al cierre del Puente de Occidente que les generaba un flujo constante de visitantes. "Ya no pasan de Sopetrán, nos dicen que los desterramos con esa carretera", anota.
Un mototaxista, Adrián Arroyave, complementa que a mucha gente le da pereza venir por temor a un accidente en los pasos peligrosos que hay entre Olaya y Liborina. "Para qué esperar a que eso pase para que corran a recuperarla", dice.
En el municipio vecino de Olaya, las quejas se repiten. La comerciante María Eugenia Pulgarín observa que un indicio de que la gente se alejó es que los propietarios de la parcelación La Florida no han vuelto a llamar a las muchachas que los atendían los fines de semana. "Son muy poquitos los turistas que llegan a Olaya, antes venían cuando podían pasar el Puente de Occidente", dice, y repara que el último puente festivo estuvo muy malo.
Y una estudiante que trabaja en uno de los estaderos del puente histórico, Viviana Patiño, señala que los turistas que solían hacer la ruta de las frutas, antes de llegar a Santa Fe de Antioquia, "le sacan el cuerpo" porque ya no pueden cruzar el puente. "Uno se queda aterrado, en los festivos la gente ya no baja".
En Sotraurabá, la empresa de servicio público que atiende la ruta con 25 carros entre buses, busetas y camionetas, el conductor Andrés Palacio advierte que los vehículos sufren daños constantes en la suspensión, el sistema de caja y por el desajuste de la carrocería. "Pagamos el peaje más caro del país y por muy poco beneficio", reclama.
PARA SABER MÁS
LA RECUPERACIÓN ESTÁ EN MARCHA
La Gobernación de Antioquia notificó a la administración de Liborina que está en marcha la licitación para intervenir los puntos críticos entre Olaya y ese municipio.
El gobernador Sergio Fajardo estuvo en Liborina el 2 de octubre, donde anunció la recuperación de la red vial de Occidente, que iniciará con los 47,5 kilómetros Liborina-San José de la Montaña. En ese encuentro se comunicó que en lo que resta de 2012 se invierten 19.657 millones en el mantenimiento de 758 kilómetros en la subregión. Se trabaja con recursos del BID, de Colombia Humanitaria y del Fondo de Adaptación.
EN DEFINITIVAPor el mal estado de la vía se afectarán eventos tradicionales como las fiestas del fríjol en Liborina, en noviembre. Líderes de Occidente urgen que los trabajos de recuperación inicien pronto.