El 24 de diciembre cumpliría 5 años la niña Lina María Gómez, quien murió el sábado pasado al caer de un puente improvisado en la quebrada Quebradona, de la vereda Quebraditas, del corregimiento Labores, de Belmira.
El cadáver de la niña fue encontrado ayer por campesinos, a unos 300 metros del lugar donde se precipitó, con su madre, Carmen Norely Medina, de 28 años, al afluente.
Dídier Villa, comandante de los bomberos de Belmira indicó que la mujer y sus dos hijas, de 4 y 10 años, regresaban a su casa después de hacer unas vueltas en Santa Rosa de Osos. Inicialmente la mujer logró pasar un palo que hacía las veces de puente sobre el cauce de la Quebradona y luego se devolvió por la menor.
Cuando cruzaban el improvisado puente, resbalaron y cayeron a la corriente, incrementada por un aguacero que azotó el Norte de Antioquia.
"La niña de 10 años informó de lo ocurrido a su padre, quien trató de localizarlas y al ver que era infructuosa su búsqueda nos llamó a Belmira y pasadas las 8:00 p.m. del sábado, con los colegas de Entrerríos empezamos a tratar de ubicarlas, pero la fuerte corriente impidió la labor", dijo.
Ayer en la mañana fue hallada la menor y continuó la búsqueda de la madre en aguas del río Grande, al que desemboca la Quebradona.
De otra parte, Adubaine Contreras comandante de los bomberos del municipio de Turbo informó que cerca al sitio donde desaparecieron, fueron encontrados ayer los cadáveres de dos de los tres menores desaparecidos el domingo arrastrados por el mar Caribe.
Se trata de un niño de 5 años y su hermana de 9. Aún falta por rescatar una menor de 12 años de edad. El domingo fue encontrado el cuerpo de la mamá, de 27 años de edad.
El socorrista manifestó que hoy en la mañana continuarán la búsqueda de la niña.
En cuanto al accidente indicó que todo se debió al desespero de la madre que se bañaba en el mar con sus tres hijos pegada de un palo. Cuando llegaron a un sitio que la tapaba, la mujer se hundió para verificar la profundidad, entonces entró en pánico y trató de aferrarse de nuevo al tronco con tan mala suerte, que volcó a los niños que estaban aferrados a él. Como no sabían nadar, el mar se los llevó.
El director del Departamento Administrativo para la Prevención y Atención de Desastres, Dapard, César Hernández, anotó que este caso ocurrió en una zona donde está prohibido nadar, sobre todo en esta época de mareas altas en el Golfo de Urabá.
El cadáver de la niña fue encontrado ayer por campesinos, a unos 300 metros del lugar donde se precipitó, con su madre, Carmen Norely Medina, de 28 años, al afluente.
Dídier Villa, comandante de los bomberos de Belmira indicó que la mujer y sus dos hijas, de 4 y 10 años, regresaban a su casa después de hacer unas vueltas en Santa Rosa de Osos. Inicialmente la mujer logró pasar un palo que hacía las veces de puente sobre el cauce de la Quebradona y luego se devolvió por la menor.
Cuando cruzaban el improvisado puente, resbalaron y cayeron a la corriente, incrementada por un aguacero que azotó el Norte de Antioquia.
"La niña de 10 años informó de lo ocurrido a su padre, quien trató de localizarlas y al ver que era infructuosa su búsqueda nos llamó a Belmira y pasadas las 8:00 p.m. del sábado, con los colegas de Entrerríos empezamos a tratar de ubicarlas, pero la fuerte corriente impidió la labor", dijo.
Ayer en la mañana fue hallada la menor y continuó la búsqueda de la madre en aguas del río Grande, al que desemboca la Quebradona.
De otra parte, Adubaine Contreras comandante de los bomberos del municipio de Turbo informó que cerca al sitio donde desaparecieron, fueron encontrados ayer los cadáveres de dos de los tres menores desaparecidos el domingo arrastrados por el mar Caribe.
Se trata de un niño de 5 años y su hermana de 9. Aún falta por rescatar una menor de 12 años de edad. El domingo fue encontrado el cuerpo de la mamá, de 27 años de edad.
El socorrista manifestó que hoy en la mañana continuarán la búsqueda de la niña.
En cuanto al accidente indicó que todo se debió al desespero de la madre que se bañaba en el mar con sus tres hijos pegada de un palo. Cuando llegaron a un sitio que la tapaba, la mujer se hundió para verificar la profundidad, entonces entró en pánico y trató de aferrarse de nuevo al tronco con tan mala suerte, que volcó a los niños que estaban aferrados a él. Como no sabían nadar, el mar se los llevó.
El director del Departamento Administrativo para la Prevención y Atención de Desastres, Dapard, César Hernández, anotó que este caso ocurrió en una zona donde está prohibido nadar, sobre todo en esta época de mareas altas en el Golfo de Urabá.