Este viernes a las cinco de la tarde se realizará en el edificio de Ruta N un acto de rechazo a los actos de violencia cometidos por jóvenes encapuchados que, al atardecer del jueves, destruyeron vidrieras y saquearon locales del primer piso del complejo contiguo a la Universidad de Antioquia, en el norte de Medellín.
"Es triste ver cómo jóvenes encapuchados en acto de vandalismo afectan este emblema de la ciudad que es Ruta N como símbolo de la innovación y el resurgir de la ciudad", atinó a decir el alcalde Aníbal Gaviria al finalizar un recorrido por Ruta N, tres horas después de los disturbios.
Pese a que varios locales fueron violentados, hurtados televisores y equipos, e intentaron hasta llevarse un cajero electrónico, el recién nombrado director de Ruta N, Juan Camilo Quintero Medina, dijo a este diario que se descarta cualquier cerramiento de seguridad.
"No pondremos ninguna malla, ninguna reja en Ruta N. Este será un espacio que se mantendrá abierto a la comunidad. Seremos los vecinos, la comunidad académica y la ciudadanía de Medellín la que cuide este espacio de hechos tan lamentables como este", comentó el directivo al convocar a los medellinenses a sumarse al acto simbólico de este viernes.
Mientras que las aseguradoras avalúan los daños, se estiman que pueden ascender a los 70 millones de pesos. Uno de los locales más afectados es el de la cadena local de restaurantes Cazuelas de Mi Tierra, cuyo propietario, Francisco Posada se veía muy afectado por lo ocurrido.
"Estamos muy tristes, ahora nos corresponde hacer los inventarios de los daños. Teníamos la preocupación de que cualquier manifestación de protesta nos afectara, pero no esperábamos que se nos metieran, y menos al ser parte de un edificio que es un símbolo de la ciudad", agregó el empresario.
En la noche del jueves, investigadores de la Policía y Fiscalía adelantaban pesquisas y analizaban imágenes captadas por las cámaras de seguridad para identificar y judicializar a los responsables, informó el general José Ángel Mendoza Guzmán, comandante Policía Metropolitana.
Al ser interrogado el alto oficial por este diario acerca de la protección dado al edificio de Ruta N durante la manifestación, respondió tajantemente: "claro que hay seguridad para toda la ciudadanía, pero lo que pasa es que, en un evento como el de hoy (jueves), pueden presentarse algunas deficiencias".
Un hecho de vandalismo de tal magnitud no se presentaba en la conocida como Zona Norte, referente de la transformación urbana local, desde que en octubre de 2011 unos jóvenes que no pudieron ingresar a un concierto del festival Altavoz destruyeron una sala de computadores para uso comunitario y causaron otros daños.
"Hay que tomar la experiencia de esta situación para que la seguridad interna se refuerce. No obstante, el mayor blindaje de Ruta N debe ser la cultura ciudadana como expresión de una ciudad que cambió la violencia por el progreso", concluyó el mandatario municipal.