Alejandra Salazar Rengifo fue hallada culpable del delito de homicidio agravado por una jueza de Medellín.
La joven Alejandra Salazar Rengifo, de 24 años, fue hallada culpable de lanzar a la niña Válery Juliana Pérez Torres desde el piso 18 de un edificio y en consecuencia fue condenada por el delito de homicidio agravado a una pena de 35 años de prisión.
La sentencia fue impuesta ayer por la Jueza Primera Penal del Circuito, que les dio validez a los testimonios aportados por un estudiante de medicina que observó cuando la niña, de seis años, fue arrojada por una mujer que la tenía sentada en el balcón del apartamento; también a los de dos mujeres habitantes de otro apartamento a las que la pequeña, aún consciente luego de la caída, les dijo que estaba jugando en el balcón y que la habían tirado; y especialmente el de un patrullero de la Policía, quien la socorrió y la condujo a la clínica y a quien la niña, en esos mismos instantes, le reiteró que estaba jugando con Alejandra, la novia de su padre, y que ella la había lanzado al abismo.
Otras pruebas aportadas por la Fiscalía fueron de especial validez para la magistrada, como la salida de Alejandra del edificio en total serenidad minutos después de ocurrido el hecho, sin haber socorrido a Válery, como era lo natural.
"La acusada no refirió la más mínima emoción ante un acontecimiento de tal magnitud", dijo la jueza en su larga argumentación de la sentencia, que se dio coincidencialmente en una sala de audiencias del piso 18 del Palacio de Justicia de Medellín, desde la misma altura de la que se produjo la caída de la pequeña.
La jueza también consideró válidos los peritajes del experto en física de Medicina de Legal, que concluyó que si la pequeña no hubiera sido lanzada su caída se habría dado al interior del balcón y no en forma parabólica y hacia afuera.
Así mismo, antecedentes de la relación de Alejandra con Alejandro Pérez, padre de la niña, la cual venía en deterioro, fueron elementos probatorios que la jueza consideró válidos para entender que la acusada planeó el crimen de la infante. Se evidenció, en el estrado, que la víctima constituía un obstáculo para la unión marital que ella pretendía con Alejandro.
Además, el hecho de que ella hubiera tenido 4 abortos y que varios de ellos aún los guardara en su casa en frascos con formol y hasta les tuviera nombres, fue una prueba que indujo a la jueza a considerar su culpabilidad, máxime cuando el último bebé perdido era de ambos y de este hecho Alejandra había culpado al padre de Válery, según pudieron probar otros peritos que examinaron el comportamiento sicológico de la acusada. Ante todo este acerbo, la jueza optó por hallarla culpable de homicidio agravado.
Jehimy Torres, madre de la niña, expresó que se hizo justicia, agradeció a todos los que la apoyaron y estuvieron pendientes del caso y en especial a su abogada: "Válery movió al mundo entero y esto debe servir de ejemplo", expresó con sus ojos un poco encharcados por el drama, que parece llegar a su conclusión, aunque el abogado de la defensa, Manolo Pinzón, anunció que apelará la sentencia.
ANTECEDENTES
LA NIÑA SOBREVIVIÓ 6 DÍAS A LA CAÍDA
La caída de la niña Válery se produjo el jueves 5 de julio de 2012 pasadas las 10:00 a.m. del edificio Riachuelos, en El Poblado. La niña sobrevivió, pero murió el miércoles 11, seis días después, en la Clínica El Rosario, donde era atendida. Alejandra fue aprehendida el 8 de julio, acusada inicialmente de tentativa de homicidio y luego de homicidio, y desde entonces permanece recluida en la cárcel de El Pedregal.