El macabro hallazgo de una joven desmembrada, una parte el miércoles y la otra el sábado, levanta alertas en la ciudad por la violencia contra las mujeres, aunque las cifras expresan mejoría.
Las autoridades de Medellín ya dan por un hecho que los hallazgos del tronco de una mujer el pasado miércoles y de sus miembros y cabeza el sábado en dos puntos distintos de San Javier (comuna 13) corresponden a la misma persona, que podría ser una joven de 15 a 17 años.
Pese a ello, la chica aún no ha sido identificada, pues en la confrontación con los registros de desaparecidos a nivel nacional no coincide con ninguna mujer y tampoco se han presentado familiares a identificarla en Medicina Legal, confirmó Arnulfo Serna, secretario de Seguridad de Medellín.
El funcionario lamentó que un hecho así se presente, pues "causa escozor, repugnancia, ya sea que se dé contra una mujer o contra un hombre".
Sin embargo, bajo el método de comparar estadísticas, aclaró que este año los homicidios de mujeres han bajado respecto a 2012. Según su reporte, hasta ayer lunes habían sido asesinadas en la ciudad 38 mujeres y en igual periodo del año pasado los casos fueron 51. Es, dice, una reducción de casi el 30 por ciento.
De los 38 asesinatos, recalcó Serna, 12 reúnen las características de feminicidio: "No todo asesinato de una mujer corresponde a un feminicidio, el feminicidio es la muerte violenta de una mujer por el solo hecho de ser mujer", aclaró el funcionario.
Los hallazgos
Y es que si los crímenes de mujeres estremecen, la crueldad y lo macabro del asesinato de esta jovencita despiertan indignación. La primera parte de su cuerpo, correspondiente al tronco, fue hallada el miércoles anterior en un césped de la calle 40 con carrera 108, cerca al barrio Antonio Nariño. Fue avistado por un hombre que se movilizaba en una moto, que reportó el hallazgo de una bolsa negra sospechosa. Tras la alerta, las autoridades verificaron que el torso correspondía al de una adolescente, que aún tenía interiores, sostén y una camiseta color beige.
El enigma de a quién correspondía la parte del cadáver quedó resuelto en parte el sábado en la tarde, cuando unos jóvenes que gozaban de un partido de baloncesto avistaron una bolsa negra de la que salía un pie. Al llegar las autoridades, fueron observadas más bolsas que contenían otras partes humanas.
Una tenía la cabeza y las otras, los demás miembros, todas disgregadas a orillas de la quebrada Antonio Nariño, en la carrera 99 con calle 45, a unas cuadras del primer hallazgo. Según la descripción, es una joven de cabello negro lacio, tez blanca, con tatuajes en un pie y en un brazo y que en las manos conservaba unas pulseras.
Silvia García, directora de la Corporación Mujeres que Crean, expresa que estos crímenes preocupan, sobre todo porque no avizora un horizonte que le ponga freno a las violencias contra la mujer.
"Aunque hay un marco legal y políticas públicas, no ha sido suficiente, se sigue viendo como natural agredir a la mujer y finalmente matarla". En ciertos casos, esas agresiones son objeto de valoración hacia el agresor, concluye Silvia.
Ángela Jaramillo, sicóloga de Vamos Mujer, analiza que la sociedad actual da muestras de una subvaloración de la mujer, "y esa subvaloración agudiza las violencias, porque en la lógica de la violencia, uno de los fundamentos es considerar al violentado como inferior".
Causas
El paradigma de la inferioridad
·Las corporaciones Vamos Mujer y Mujeres que Crean exponen que un elemento que desata el fenómeno es que "la organización social y cultural fundamenta la convicción de inferioridad de las mujeres".