La institución aplica controles para garantizar transparencia. Procesos judiciales generan desconfianza.
Por faltas al régimen disciplinario de la Policía Nacional han sido destituidos 41 efectivos en el Valle de Aburrá este año. Aunque la salida implica a menos del 1 por ciento de los uniformados, los casos de connivencia entre la autoridad y la delincuencia son para algunos analistas un arma a favor con que cuentan los criminales.
El subcomandante de la Policía Metropolitana, coronel Miguel Fernando Roa, reveló la cifra de uniformados que han sido retirados de la institución al igual que dio a conocer otras sanciones en el nivel ejecutivo.
A las destituciones se suman 10 patrulleros y dos agentes por resultados deficientes en la evaluación de su desempeño.
El reporte señala también a 76 policías amonestados, suspendidos de sus cargos entre un mes y un año, o con multas impuestas por valores entre un día y seis meses de salario.
Así las cuentas, las sanciones disciplinarias en lo corrido del año recaen sobre 129 uniformados de la Policía Metropolitana, entre agentes y patrulleros. La facultad de sancionar a oficiales corresponde al Ministerio de Defensa.
"El interés de la Policía es garantizar la plena transparencia de los procedimientos y sancionar las acciones con la contundencia que la ley permite", señaló el coronel Roa, quien advirtió que las denuncias de la ciudadanía han sido determinantes en las investigaciones contra los uniformados.
El personero de Medellín, Rodrigo Ardila Vargas, señaló en el informe sobre la Situación de los derechos humanos en Medellín en 2012 que "parte del temor a la denuncia se genera porque en reiterados escenarios se expone la connivencia entre los miembros de la fuerza pública y los grupos armados ilegales que operan en las comunas y corregimientos de la ciudad".
Esta postura la comparte el coordinador de la Mesa de Derechos Humanos del Valle de Aburrá, Carlos Arcila, quien alude a denuncias en los barrios sobre la vinculación de autoridades a hechos delictivos y la connivencia con organizaciones delincuenciales.
"Estos grupos tienen la dimensión y la capacidad de influencia política, económica y militar para penetrar la institucionalidad. Realmente corrompen no solo a la fuerza pública sino a organismos de investigación y judiciales, lo que ayuda a la impunidad", explicó.
En días pasados, siete policías se allanaron a cargos, acusados de tener nexos con un grupo delincuencial en el barrio Altavista, de Belén. Dos más continúan vinculados al proceso judicial.
El decano de Ciencias y Humanidades de Eafit, Jorge Giraldo, considera el problema de la corrupción entre las autoridades como sistemático en Antioquia. Le sirven de ejemplo el escándalo que involucró al General Marco Pedreros siendo comandante de la región 6 de Policía y al director seccional de Fiscalías, Guillermo Valencia Cossio; así como la condena en contra del mayor Luis Manrique, por la desaparición forzada de tres jóvenes mujeres y un presunto delincuente.
"Esa crisis institucional fue uno de los factores que incidió en el aumento del homicidio en el Valle de Aburrá entre los años 2009 y 2010", subrayó.
COLOMBIAN HEADLINES
129 OFFICERS DISCIPLINED IN 2012
This year 41 police officers have been dismissed from the institution for disciplinary faults. Despite the fact that 41 officers is equal to less than one percent of the total, analysts are concerned that collusion between authorities and delinquents are a handy tool at criminals' disposal. In addition, 12 officers have been let go for poor performance and 76 have been admonished, suspended or fined.
EN DEFINITIVALas sanciones disciplinarias de la Policía Metropolitana coinciden con señalamientos de connivencia con grupos delincuenciales, un problema que ya tiene historia en la ciudad.
Por faltas al régimen disciplinario de la Policía Nacional han sido destituidos 41 efectivos en el Valle de Aburrá este año. Aunque la salida implica a menos del 1 por ciento de los uniformados, los casos de connivencia entre la autoridad y la delincuencia son para algunos analistas un arma a favor con que cuentan los criminales.
El subcomandante de la Policía Metropolitana, coronel Miguel Fernando Roa, reveló la cifra de uniformados que han sido retirados de la institución al igual que dio a conocer otras sanciones en el nivel ejecutivo.
A las destituciones se suman 10 patrulleros y dos agentes por resultados deficientes en la evaluación de su desempeño.
El reporte señala también a 76 policías amonestados, suspendidos de sus cargos entre un mes y un año, o con multas impuestas por valores entre un día y seis meses de salario.
Así las cuentas, las sanciones disciplinarias en lo corrido del año recaen sobre 129 uniformados de la Policía Metropolitana, entre agentes y patrulleros. La facultad de sancionar a oficiales corresponde al Ministerio de Defensa.
"El interés de la Policía es garantizar la plena transparencia de los procedimientos y sancionar las acciones con la contundencia que la ley permite", señaló el coronel Roa, quien advirtió que las denuncias de la ciudadanía han sido determinantes en las investigaciones contra los uniformados.
El personero de Medellín, Rodrigo Ardila Vargas, señaló en el informe sobre la Situación de los derechos humanos en Medellín en 2012 que "parte del temor a la denuncia se genera porque en reiterados escenarios se expone la connivencia entre los miembros de la fuerza pública y los grupos armados ilegales que operan en las comunas y corregimientos de la ciudad".
Esta postura la comparte el coordinador de la Mesa de Derechos Humanos del Valle de Aburrá, Carlos Arcila, quien alude a denuncias en los barrios sobre la vinculación de autoridades a hechos delictivos y la connivencia con organizaciones delincuenciales.
"Estos grupos tienen la dimensión y la capacidad de influencia política, económica y militar para penetrar la institucionalidad. Realmente corrompen no solo a la fuerza pública sino a organismos de investigación y judiciales, lo que ayuda a la impunidad", explicó.
En días pasados, siete policías se allanaron a cargos, acusados de tener nexos con un grupo delincuencial en el barrio Altavista, de Belén. Dos más continúan vinculados al proceso judicial.
El decano de Ciencias y Humanidades de Eafit, Jorge Giraldo, considera el problema de la corrupción entre las autoridades como sistemático en Antioquia. Le sirven de ejemplo el escándalo que involucró al General Marco Pedreros siendo comandante de la región 6 de Policía y al director seccional de Fiscalías, Guillermo Valencia Cossio; así como la condena en contra del mayor Luis Manrique, por la desaparición forzada de tres jóvenes mujeres y un presunto delincuente.
"Esa crisis institucional fue uno de los factores que incidió en el aumento del homicidio en el Valle de Aburrá entre los años 2009 y 2010", subrayó.
COLOMBIAN HEADLINES
129 OFFICERS DISCIPLINED IN 2012
This year 41 police officers have been dismissed from the institution for disciplinary faults. Despite the fact that 41 officers is equal to less than one percent of the total, analysts are concerned that collusion between authorities and delinquents are a handy tool at criminals' disposal. In addition, 12 officers have been let go for poor performance and 76 have been admonished, suspended or fined.
EN DEFINITIVALas sanciones disciplinarias de la Policía Metropolitana coinciden con señalamientos de connivencia con grupos delincuenciales, un problema que ya tiene historia en la ciudad.