Uno de los cuatro caminantes perdidos en el alto de San Miguel, en Caldas, narró los duros momentos que les tocó vivir.
Jaime Hernández, uno de los cuatro funcionarios de ISA que se extraviaron en el alto de San Miguel, en Caldas, rescatados felizmente el miércoles, no duda en afirmar que lo más duro que vivieron fue la noche del lunes, por el frío y porque se quedaron sin comida.
Recordó que el terreno era muy complicado. "Cada paso que dábamos era muy despacio porque teníamos que cuidarnos de un resbalón o de caer a un precipicio. O que no nos picara algún animal", dijo.
Señaló que con cada minuto que pasaba, los dolores se agudizaban en las manos y en los pies, más con los rayones que les hacían las espinas.
Relató que cuando llegaba la noche (les tocaron dos, la del lunes y la del martes) era muy difícil porque solo tenían una linterna. "El agua siempre la tuvimos porque la sacábamos de las fuentes naturales", añadió.
Tuvieron un respiro el martes, cuando les lanzaron comida y cobijas desde un helicóptero de la Fuerza Aérea Colombiana. Por eso, la noche del martes sintieron menos frío.
Sin rumbo fijo
¿Cómo y por qué se perdieron? Hernández recordó que empezaron a subir por un cerro muy empinado, con rumbo al sitio donde nace el río Medellín. "Ahí nos sentimos muy felices y seguimos subiendo. Cuando llegamos a la cima ya era muy tarde. Miramos a un lado y vimos luces. Estas nos engañaron porque pensábamos que estaban cerca. El terreno estaba complicado", narró.
Para ellos, la primera noche fue muy dura porque si se quedaban quietos, el frío los mortificaba. Por supuesto, no contaban con trajes especiales para ese tipo de clima.
Caminaron hacia abajo. "Caminar es un decir, nos deslizábamos a través de las cascadas, pero al final no encontrábamos camino". Solo llevaban víveres para un día, el lunes, pero en la noche agotaron todo. Hacia las 7:00, Jaime llamó a su esposa y dio la alerta: estaban perdidos.
Lo que vino después fue una operación de los organismos de socorro, con apoyo de la FAC y del Ejército, logrando su rescate en la tarde del miércoles. Por lo pronto, Jaime Hernández dijo que se demorará para regresar a una caminata.
CLAVES
CON CELULARES DIERON UBICACIÓN
1. Dos días demoró el rescate de los cuatro caminantes, luego de que se perdieran el pasado lunes festivo en el alto de San Miguel.
2. El martes, a instancias de un felicóptero de la Fuerza Aérea Colombiana, les lograron lanzar provisiones como alimentos y cobijas.
3. Hicieron un uso racional de los víveres que les lanzaron y con GPS lograron entregar sus posiciones de ubicación.