Personería detectó que entidades públicas y privadas de alto nivel se están dedicando a tareas no esenciales.
Por atender las urgencias que se deberían asumir en otros lugares, los establecimientos de salud de nivel III padecen un desgaste de recursos que se deberían dedicar a asuntos de mayor complejidad.
El llamado de atención lo formuló la Personería de Medellín, a instancias de su Observatorio de Salud, luego de realizar brigadas nocturnas de verificación de derechos en un grupo de IPS públicas y privadas, efectuadas en las madrugadas de los pasados lunes 20 y martes 21 de mayo.
Según Diana Patricia Guerra Mazo, vocera del Observatorio, Medellín no cuenta con suficientes establecimientos de nivel II (básicos) que ayuden a descongestionar las salas de urgencias de los hospitales del nivel III (mayor complejidad).
En estas condiciones, aseguró, desgastan su capital de trabajo en la atención de casos de menor urgencia que podrían ser tratados en los niveles I y II, pues ahora se generan mayores tiempos de espera en los pacientes y se reduce al mínimo el espacio para atenderlos.
El médico y concejal Luis Bernardo Vélez, consideró que lo verificado por la Personería es consecuencia de que en la red pública de Metrosalud se ha debilitado el nivel II.
A las instituciones de niveles superiores, agregó, se les represa su trabajo por la atención de lo que correspondería a otros niveles.
Vélez afirmó que los servicios de urgencias de la red pública no son autosostenibles y el Municipio tendrá que seguir aportando para sostenerlos, porque el fondo del problema es de precariedad en la parte financiera.
A Luis Alberto Martínez, director de la Asociación de Empresas Sociales del Estado (Aesa), le parece acertada la alerta de la Personería sobre lo que apreció como "el síntoma de colapso en las urgencias de alta complejidad".
Identificó una de las causas en la falta de resolutividad de todo el sistema de salud, con énfasis en primeros y segundos niveles de atención, porque hoy no hay contratos con las EPS de primero y segundo nivel de atención.
A ello agregó el problema que no hay un modelo que privilegie el cuidado integral de la salud desde la prevención. De manera concluyente, Martínez advirtió que hoy la puerta de entrada al sistema no es el cuidado, sino las urgencias cuando ya poco se puede hacer con el paciente.
¿QUÉ SIGUE?
EPS SAVIA AYUDARA A RESOLVER EL LÍO
El secretario de Salud de Medellín, Gabriel Jaime Guarín, validó el informe de la Personería como un insumo para concretar las dificultades en la red de urgencias. A veces -dijo- cuando los primeros niveles tienen dificultad, todo el mundo sube y llegan quienes pudieron ser atendidos antes. Añadió que se requiere cuantificar la situación para ver la magnitud y ser asertivos. Notificó que con EPS Savia se fortalecerá lo débil para que no pase lo que detectó la Personería, y en las regiones se perdió capacidad de resolver y congestionan los terceros niveles.
Por atender las urgencias que se deberían asumir en otros lugares, los establecimientos de salud de nivel III padecen un desgaste de recursos que se deberían dedicar a asuntos de mayor complejidad.
El llamado de atención lo formuló la Personería de Medellín, a instancias de su Observatorio de Salud, luego de realizar brigadas nocturnas de verificación de derechos en un grupo de IPS públicas y privadas, efectuadas en las madrugadas de los pasados lunes 20 y martes 21 de mayo.
Según Diana Patricia Guerra Mazo, vocera del Observatorio, Medellín no cuenta con suficientes establecimientos de nivel II (básicos) que ayuden a descongestionar las salas de urgencias de los hospitales del nivel III (mayor complejidad).
En estas condiciones, aseguró, desgastan su capital de trabajo en la atención de casos de menor urgencia que podrían ser tratados en los niveles I y II, pues ahora se generan mayores tiempos de espera en los pacientes y se reduce al mínimo el espacio para atenderlos.
El médico y concejal Luis Bernardo Vélez, consideró que lo verificado por la Personería es consecuencia de que en la red pública de Metrosalud se ha debilitado el nivel II.
A las instituciones de niveles superiores, agregó, se les represa su trabajo por la atención de lo que correspondería a otros niveles.
Vélez afirmó que los servicios de urgencias de la red pública no son autosostenibles y el Municipio tendrá que seguir aportando para sostenerlos, porque el fondo del problema es de precariedad en la parte financiera.
A Luis Alberto Martínez, director de la Asociación de Empresas Sociales del Estado (Aesa), le parece acertada la alerta de la Personería sobre lo que apreció como "el síntoma de colapso en las urgencias de alta complejidad".
Identificó una de las causas en la falta de resolutividad de todo el sistema de salud, con énfasis en primeros y segundos niveles de atención, porque hoy no hay contratos con las EPS de primero y segundo nivel de atención.
A ello agregó el problema que no hay un modelo que privilegie el cuidado integral de la salud desde la prevención. De manera concluyente, Martínez advirtió que hoy la puerta de entrada al sistema no es el cuidado, sino las urgencias cuando ya poco se puede hacer con el paciente.
¿QUÉ SIGUE?
EPS SAVIA AYUDARA A RESOLVER EL LÍO
El secretario de Salud de Medellín, Gabriel Jaime Guarín, validó el informe de la Personería como un insumo para concretar las dificultades en la red de urgencias. A veces -dijo- cuando los primeros niveles tienen dificultad, todo el mundo sube y llegan quienes pudieron ser atendidos antes. Añadió que se requiere cuantificar la situación para ver la magnitud y ser asertivos. Notificó que con EPS Savia se fortalecerá lo débil para que no pase lo que detectó la Personería, y en las regiones se perdió capacidad de resolver y congestionan los terceros niveles.