Alejandra Salazar, novia del padre de la infante, fue hallada culpable de homicidio agravado. Pagaría 40 años de cárcel.
La Juez Primera Penal del Circuito de Medellín determinó que la niña Válery Pérez Torres, de 6 años, fue lanzada con premeditación desde el piso 18 del edificio Riachuelos por Alejandra Salazar Rengifo, en ese momento novia de su padre, y que no fue una caída accidental, en hechos sucedidos el 5 de julio de 2012.
En consecuencia, Alejandra fue hallada culpable del delito de homicidio agravado y podría purgar una pena cercana a los 40 años de cárcel. El monto de la condena se conocerá en audiencia del 18 de junio y en ella la defensa de la acusada podrá apelar el fallo.
La juez, en la lectura del sentido del fallo, en este caso condenatorio, adelantó que la victimaria actuó dolida por una serie de hechos relacionados con el padre de Válery, Alejandro Pérez, con quien tenía una relación de convivencia hacía 4 meses y que aparentemente le prestaba poca atención por preferir a su pequeña.
"El día 5 de julio de 2012, la enjuiciada, en un acto consciente, libre, voluntario y premeditado, siendo un poco más de las 10:00 horas, arrojó desde el balcón del piso 1803 del edificio Riachuelos, de El Poblado, a la infante hija de su compañero permanente", rezó el fallo de la juez.
Durante el día, en la audiencia de alegatos, intervinieron la fiscal del caso, Diana Patricia Restrepo; la abogada de Yehimy Torres ( madre de Válery), Astrid Gómez; la representante de la Procuraduría, Nubia Romero; y el abogado defensor de Alejandra, Manolo Pinzón.
Este último, contrario a sus oponentes, pidió la absolución de la acusada por considerar que ninguna de las pruebas aportadas por la Fiscalía y la defensa dejaron la prueba científica concreta de que la niña fue lanzada.
Sin embargo, la juez acogió como pruebas valederas el testimonio del estudiante de medicina que observó desde la calle cuando Alejandra estaba con la niña en el balcón del edificio; el del policía que acudió a la escena del caso; y los de las residentes en un apartamento vecino, que escucharon cuando la niña, antes de ser llevada al hospital en el sitio de la caída, dijo que estaba jugando con Alejandra, y que ella la había lanzado desde el balcón.