Guanteros, la Bota del Día y la zona gastronómica del barrio Jardines son los puntos iniciales de aplicación del programa que genera opiniones divididas.
Opiniones divididas entre comerciantes, usuarios y gente de la comunidad se escucharon ayer por la entrada en operación de los parquímetros en Envigado.
También reflejaron mucha expectativa por el impacto que pueda generar el programa una vez entren en acción las sanciones ($294.750 de multa, sin contar grúa y patios), pues los dos primeros días (ayer y hoy) serán pedagógicos.
Algunos comerciantes del barrio Jardines están preocupados por el impacto que pueda tener en cuanto a la concurrencia de visitantes a un sector que apenas empieza a dinamizarse.
"Creo que nos puede afectar pues con el servicio de valet parking a los clientes les salía más barato ya que los restaurantes subsidian la mitad del costo. Hay que esperar qué pasa, debido a que apenas empezó a operar", expresó el comerciante Rodrigo Medellín.
Para otros comerciantes de este mismo sector, pero de otra línea de negocio, la medida debió ser más socializada pues los perjudicará en la actividad de cargue y de descargue de mercancías.
Y es que aunque los parquímetros darán 15 minutos de gracia, luego de los cuales empieza el cobro de 3.000 pesos la hora para vehículos y de 1.000 para motos, hay empresas en el sector que necesitan más tiempo para estas operaciones.
"Lo que hicieron fue una reunión con la Junta de Acción Comunal a raíz de los problemas que se estaban generando con los cuidacarros, y decidieron que lo mejor era poner un parquímetro, pero en ningún momento consultaron a la comunidad, a quiénes afectaba", explicó Luis Fernando Ramírez, quien agregó que él y al menos otros tres comerciantes más se van a ver perjudicados.
Henry Suárez, habitante del sector, se siente satisfecho con la medida porque dice se ve todo más organizado y "se acabaron muchos problemas que existían entre la gente que vive en el sector y los cuidacarros.
La finalidad del programa, que operará Terminales de Medellín, mediante convenio interadministrativo con el Municipio de Envigado, es no solo mejorar las condiciones de movilidad, también evitar la obstrucción de entradas de garajes de viviendas, situación que generaba dificultades en la zona.
Otros conductores como Guillermo Hincapié, dicen que algunos tendrán que disponer de un dinero adicional para visitar el sector, pues hasta el domingo pasado solo le pagaban propinas voluntarias a los cuidacarros. Igual, muchos como él están acostumbrados a pagar por el servicio de parqueo, incluso más caro como el valet parking que cuesta, aunque sin límite de tiempo, 7.000 pesos.
En Guanteros los comerciantes en general están satisfechos con el programa. "Ahora la gente se puede parquear más tranquila, antes el Tránsito hacía mover los carros y era una pérdida de tiempo", indicó el comerciante Weimar López.
Quien sí está feliz es el impulsador Carlos Peláez, quien hasta ayer fue cuidacarros, porque tiene un empleo digno. "Ahora sí tenemos liquidación, seguridad social, un sueldo fijo y calidad de vida".