Hace un mes un hueco tiene en vilo al barrio San Isidro, aunque las obras de reparación ya iniciaron, los vecinos afirman que no les dan una solución para dejar sus casas.
"Ya nosotros no somos de esta cuadra", fue la frase con la que Elkin Bedoya Aguirre despidió el camión que llevaba las últimas pertenencias que aún le quedaban en la casa que tuvo que desalojar con su esposa, su suegra y sus dos hijos hace cerca de 15 días.
El drama de este docente es el mismo de 37 familias más que tienen que ser evacuadas del barrio San Isidro, de la comuna de Aranjuez, por culpa de un gigantesco cráter que ya hace más de un mes está haciendo estragos y poniendo en riesgo al vida de los habitantes de la zona.
El último problema apareció el pasado miércoles 27 de marzo cuando un tubo de gas natural se rompió y generó pánico entre los vecinos que se debaten entre el miedo a una tragedia y la angustia por dejar sus casas abandonadas.
Para Bedoya, el problema no solo se centra en la parte económica, aunque sí lo destaca "nos tocó buscar un apartamento donde podernos acomodar porque teníamos la familia separada".
Y sigue: "Sentimos angustia y tristeza, angustia porque no sabemos que va a pasar de ahora en adelante, si las personas autorizadas nos van a seguir ayudando después de que salgamos de acá, y tristeza porque nos toca dejar lo que tenemos ahí, nuestras vidas, nuestros recuerdos, nuestras casas".
Algunos de los vecinos dicen que la ayuda no les sirve para pasar el tiempo que supuestamente durará la obra.
"No nos van a reubicar, solo nos están ofreciendo una ayuda de 300 mil pesos por tres meses, eso es lo único. Después de los tres meses no sabemos qué vamos a hacer", sentenció Elkin.