En vez de ocupar los espacios con dependencias oficiales, el Idea y la Gobernación ahora quieren vender sus torres, oficinas y locales.
Por considerar que su administración resulta muy costosa, la Gobernación decidió vender las oficinas que tiene escrituradas a su nombre en los dos edificios de la Plaza de la Libertad.
Lo mismo está haciendo el Idea, que como socio del proyecto, también acaba de sacar una convocatoria pública para vender su parte del inmueble. Ambos lo hacen a través de promotores inmobiliarios.
Es decir, parte de las torres y de la plazoleta quedarán en manos privadas si se concretan las compras, y la propiedad será mixta, lo que para Federico Estrada, gerente de la Lonja de Propiedad Raíz de Medellín, no es conveniente.
"Edificios que hacen parte del equipamiento urbano en la zona administrativa más importante de la ciudad deben ser en su totalidad de entes gubernamentales, ojalá del Departamento o el Municipio", porque cuando hay atomización de la propiedad es difícil administrar.
No hay recursos
La Plaza Cívica de la Libertad, un proyecto bandera de la administración de Aníbal Gaviria, tuvo como ejecutor e impulsor al Idea, con aportes de Teleantioquia, Viva y la Gobernación.
Una vez terminada parte del proyecto -aún le falta mucho- e inaugurado el 15 de diciembre de 2011, se esperaba que los ciudadanos empezaran a disfrutar de su plaza, espacios verdes, de una plazoleta cultural y del complejo de oficinas. Habría restaurantes, cafeterías, salas de arte y funcionarían varias dependencias de la Gobernación, pero hasta ahora el único habitante es Teleantioquia.
León Jaime Gutiérrez, de la División Jurídica de la Gobernación, sostiene que apenas en noviembre se recibieron las escrituras de la parte del edificio que le correspondió: del piso 13 al 22, el centro cultural del primer piso, el auditorio y unos talleres. Pero en lugar de ocupar los pisos, éstos serán vendidos.
"Vendemos porque la vigilancia, mantenimiento y administración genera gastos mensuales muy altos y no disponemos de recursos para asumirlos", explicó y dijo que prefieren generar recursos para invertir.
¿Hay desperdicio de los recursos públicos en esta obra? El debate al tema aún no se ha hecho. El diputado Edinson Muñoz valora la plaza por lo social y cultural y su aporte como espacio de ciudad, "en eso ya hay rentabilidad, pero es bueno que empiece a rentar económicamente", precisó.
Muchas voces sostienen que la dificultad para que lleguen ocupantes estriba en el alto costo del arriendo. La Alcaldía ha mostrado interés en la compra de los edificios o parte de ellos dentro de su programa de modernización, pero no lo ha concretado.
Lo único fijo es que la Personería trasladará allí sus oficinas para despejar un poco las que hoy ocupa en la Alcaldía.
El Idea indicó que adelanta la sexta convocatoria pública para la venta de 7 oficinas, 29 parqueaderos y 14 locales.
EN DEFINITIVALa Plaza de la Libertad, que se vendió como un proyecto de ciudad para el goce ciudadano, aún no cumple esa función. Incluso, la Gobernación y el Idea lo están poniendo en venta.
PARA SABER MÁS
DEL HOTEL EJECUTIVO NADA SE SABE
La Plaza de la Libertad pretendía ser un centro cívico donde se conjugarían lo publico, lo privado y el espacio público, que propiciaría un encuentro del hombre con la naturaleza. Además de sus dos torres, incluía vegetación urbana, mucha agua y elementos simbólicos del hombre con la naturaleza. Sus dos torres simulan cortezas de árboles. Se pensaba también construir, al lado de las torres, un hotel tipo ejecutivo, que sería el aporte privado, con 110 habitaciones y que funcionaría como centro de convenciones. Hasta ahora, muy poco se ha cumplido. Y muy pocos hablan del futuro de este escenario de la ciudad.