LA ALEGRÍA PREDOMINÓ, así como también los colores vivos en un día de sol, agua y aire libre. Y aunque el ánimo será el mejor para comenzar un nuevo periodo escolar, el fin de las vacaciones vuelve a situar esos días mágicos en el terreno de los anhelos.
La alegría y el sol pintaron de colores vivos la fila de entrada del Acuaparque Ditaires, en Itagüí. Quienes no traían el traje de baño ya puesto, lo llevaban en un gran bolso. Había pelotas, discos voladores, carpas listas a desplegarse en la hierba y hasta una ballena orca y un cocodrilo cargados por dos niños en sitios diferentes de aquel cuadro al inicio del último día de vacaciones escolares.
El paso de los niños y sus acompañanes por la taquilla del parque confirmaba otro día de lleno total. Un panorama que ya no es extraño para Julián Sierra, coordinador del centro recreativo, a pesar de que solo ha estado en el cargo desde el 2 de diciembre.
El aeroparque Juan Pablo II no se llenó, pero también fueron muchos quienes disfrutaron del día en este escenario. Sin embargo la afluencia durante la temporada fue muy buena, algo de lo que da fe Pablo Rodríguez, auxiliar administrativo, que tiene en sus registros la cifra de 4.152 personas el pasado domingo.
-Juan Pablo II hizo pacto con San Pedro, allá en el cielo, para que hubiera sol en las vacaciones -aseguró Rodríguez durante el recorrido alrededor de las piscinas del Aeroparque. Aquel convenio, si lo hubo, sin duda fue también positivo para la concurrencia en el Acuaparque Ditaires y para el disfrute al aire libre en el Aburrá.
Además del buen clima, en el caso del Juan Pablo II, fue un gancho el convenio -aún vigente- de entrada gratis hasta de cinco personas con la última factura de servicios públicos para residentes de los estratos 1, 2 y 3 de Medellín.
Mar simulado y toboganes
Los responsables de los dos parques recreativos coincidieron en destacar las piscinas de olas y los toboganes como las atracciones que más concurrencia tuvieron durante las vacaciones. El último día de la temporada no fue la excepción ante aquel comportamiento.
En aquellas "playas" donde revientan las olas de Medellín en Itagüí, las familias tuvieron un día con el estilo infaltable de un paseo a la costa. En la orilla, la diversión fue para todos, mientras en la profundidad, donde las ondulaciones del agua superan un metro y medio de altura y la profundidad ronda los cuatro metros, solo los más atrevidos remontaban las crestas con sus brazadas bajo la mirada atenta de los salvavidas, siempre dispuestos en caso de que se requiera un rescate al estilo de la clásica serie de televisión Guardianes de la Bahía.
Otros gozaron de la caída vertiginosa o serpentenante por los toboganes. Aunque la salida era para disfrutar de las piscinas con Emanuel, de ocho años, y Adrián, de seis, Alejandro Ortiz y su primo Luis, ambos de 15 años, se inclinaron por jugar fútbol, como lo hicieron casi todas las vacaciones.
El color de la nostalgia
Los niños, protagonistas naturales de la jornada, encartados al principio del día con toda clase de objetos para disfrutar del agua y el sol, fueron saliendo al final fundidos, cuando el atardecer tiñó todo con el color de la nostalgia.
Los mismos niños cargarán hoy los morrales del colegio y aunque siempre habrá alegría en sus caras -algunos con las mejillas rojas por la insolación- y colores en aquel cuadro del nuevo comienzo, estos tendrán sin duda el matiz de aquella nostalgia por los días de diversión desmedida que se acaban de marchar y desde hoy están otra vez entre los anhelos del futuro.
Contexto
El sol fue el aliado de la diversión
Los registros del Sistema de Alertas Tempranas (Siata) sobre el clima en Medellín cambiaron de colores en el último mes. La lluvia, que era la constante en los cielos del Valle de Aburrá, desapareció casi por completo desde mediados de diciembre. El clima se convirtió en aliado de las salidas familiares con durante los últimos días de las vacaiones escolares, con tres semanas en las que perdominó el tiempo seco. En los 56 puntos de monitoreo del Siata, los registros están entre 0 y 140 milímetros de precipitaciones en los últimos 30 días.