Un sector del transporte público de Medellín, agrupado en Asotransvaa, se declaró en asamblea permanente y en expectativa por la hora cero para iniciar un posible cese de actividades.
El vocero de la organización, de 15 empresas, Juan Gonzalo Merino, justificó a este diario que la razón de la protesta es que el Estado proyecta toda su expansión en el sistema de transporte masivo, sin aclarar a muchos de los actores del servicio que tienen aquí sus inversiones qué va a pasar con ellos.
Puso como ejemplo que primero fue el metroplús, con cuyas rutas alimentadoras se pusieron requisitos incumplibles económicamente, pero cualquiera podía quedarse con el negocio. "Por esa licitación, más de 18 empresas quedaron en el aire porque no calificaron o no se presentaron", dijo.
Hay gran expectativa -sostuvo- e interrogantes económicos y sociales, porque remiten a los propietarios de las empresas actuales a los concesionarios que quedaron con potestad de llamarlos o no.
Con el proceso del Tranvía de Ayacucho, que consideró "inconsulto", dijo que se pretende eliminar otras 5 empresas con todos sus vehículos y propietarios, como Flota La V, Cooserquim, Cootranspinal, Cootransvi y Cootranci. Y quedarían La Milagrosa, que pasaría de 110 a 31 buses, y Coopatra, de 108 a 20. "Para nosotros la licitación significa expropiación porque no quedamos todos en el negocio", afirmó Merino.
El secretario de Movilidad, Ómar Hoyos Agudelo, respondió que hasta ahora no ha recibido ninguna notificación formal de la protesta y que en la Mesa de Transporte hay diálogo permanente, aunque siempre hay personas inconformes con partes del proceso.
El vocero de la organización, de 15 empresas, Juan Gonzalo Merino, justificó a este diario que la razón de la protesta es que el Estado proyecta toda su expansión en el sistema de transporte masivo, sin aclarar a muchos de los actores del servicio que tienen aquí sus inversiones qué va a pasar con ellos.
Puso como ejemplo que primero fue el metroplús, con cuyas rutas alimentadoras se pusieron requisitos incumplibles económicamente, pero cualquiera podía quedarse con el negocio. "Por esa licitación, más de 18 empresas quedaron en el aire porque no calificaron o no se presentaron", dijo.
Hay gran expectativa -sostuvo- e interrogantes económicos y sociales, porque remiten a los propietarios de las empresas actuales a los concesionarios que quedaron con potestad de llamarlos o no.
Con el proceso del Tranvía de Ayacucho, que consideró "inconsulto", dijo que se pretende eliminar otras 5 empresas con todos sus vehículos y propietarios, como Flota La V, Cooserquim, Cootranspinal, Cootransvi y Cootranci. Y quedarían La Milagrosa, que pasaría de 110 a 31 buses, y Coopatra, de 108 a 20. "Para nosotros la licitación significa expropiación porque no quedamos todos en el negocio", afirmó Merino.
El secretario de Movilidad, Ómar Hoyos Agudelo, respondió que hasta ahora no ha recibido ninguna notificación formal de la protesta y que en la Mesa de Transporte hay diálogo permanente, aunque siempre hay personas inconformes con partes del proceso.