En 20 de los 125 municipios de Antioquia se realizarán fiestas tradicionales durante este puente festivo. La oferta incluye actividades deportivas, culturales y recreativas para todos.
Juan Manuel Valdés, secretario de Productividad de Antioquia, aseguró que los festivos son una excusa para conocer los tesoros escondidos de Antioquia.
“A todos nos gusta puebliar y en muchos de los municipios en los que tenemos celebraciones este fin de semana, hay proyectos turísticos que estamos fortaleciendo”, dijo.
En El Peñol se realizan las Fiestas del Viejo Peñol y el Embalse, entre hoy y el lunes. Según Valdés, esta celebración busca mantener en la memoria el casco urbano que fue inundado por el embalse de Guatapé.
En San Carlos, también hasta el lunes se realizan las fiestas del Arriero, con una nutrida programación cultural, mientras que en San Francisco se adelanta el Samaná Fest, que celebra la vida del río del mismo nombre. En la programación hay recorridos turísticos, rafting y conciertos.
En Sonsón, entre las 10:00 a.m. y las 6:00 p.m. de hoy se realiza el Festival de Cuerdas y Murgas Campesinas . Habrá bambucos, pasillos, música parrandera, entre otros.
En Venecia, desde hoy y hasta el lunes, se realizan las fiestas de Cerro Tusa, la imponente montaña que fue declarada parque .
Valdés contó que ya la Gobernación firmó acuerdos con la Sociedad de Activos Especiales para legalizar la adquisición de los predios aledaños a la pirámide natural, lo que garantizará su conservación y mejoramiento.
El domingo en Ciudad Bolívar se realizará el Festival Equino. Una de las novedades será la competencia de caballitos de palo para niños.
Entre sábado y domingo, Arboletes celebra el Festival de la Expresión Cultural del Mar y El Volcán que tendrá reinado de talento, actividades deportivas, conciertos y cabalgata. Valdés recordó que el volcán de lodo de este municipio también fue declarado parque. Y en Necoclí, en la playa El Pescador, tendrá lugar tercer Festival Vallenato.
La tradicional fiesta de las frutas de Sopetrán se realizará todo el puente festivo. Tendrá presentaciones musicales y desfile de silletas con frutas, entre otros.
En San Pedro de los Milagros habrá fiestas de la Leche, en Anzá las del Cacique Curumé, en Vegachí los Carnavales de la Dulzura, en La Unión las fiestas de la Papa, en Santa Bárbara el Festival del mango, en Puerto Nare las fiestas del San Juan, en Puerto Triunfo las de San Isidro y en Gómez Plata las del campesino .
Entre partidas de dados o parqués en los patios sonaba el tango y se ponía en juego la propia vida: riñas en las celdas, motines, los susurros y planes de quienes fraguaban la siguiente fuga.
Entre 1921 y 1976, el barrio Enciso de la comuna 8 tuvo su propio centro penitenciario. Se llamaba Cárcel Distrital de Medellín La Ladera y, en sus últimos años, albergó hasta 4.300 presos, que vivían apretujados en espacios con capacidad para apenas 800 personas.
Hoy en Villa Hermosa, tras cuatro décadas, todavía existe el arco de entrada de la antigua cárcel, ya ennegrecido por el desgaste. No hay reos. En 2007 el terreno se convirtió en el Parque Biblioteca León de Greiif La Ladera y, como dice Carolina Lema, coordinadora del parque, cada día los visitan, en promedio, 1.000 personas. De vez en cuando llegan las historias, traídas como rumores, de antiguos guardias que custodiaron el penal, reclusos que escaparon a su condena o amores a prueba de barrotes.
El sitio más temido durante años nació primero como una casona, luego como convento y hasta fue cuartel de regimiento. Pero la ciudad de los 20 estaba urgida de cárceles, las existentes estaban azotadas por el hacinamiento.
Los investigadores Luz Marina Acevedo, Juan David Posada y Alexandra Fernández recuerdan en su libro “Privación de la libertad en los establecimientos de Medellín” que el terreno en el que se construyó La Ladera, para el siglo XIX, era un campo de pastoreo y que, a principios del siglo XX, fue poblado por migrantes que arribaron de otras partes del departamento.
Para 1920 la propiedad fue comprada por el gobernador Julian Cock Bayer, (le costó 12.000 pesos oro) y desde el principio fue objeto de interés de funcionarios y dirigentes.
En 1921, el belga Agustín Goovaerts convirtió la casa de Cock Bayer en el ansiado centro penitenciario, con la construcción adyacente de pabellones para la detención de individuos. Dos años después, en 1923, comenzó a funcionar sin estar aún terminada.
Un documento del Archivo Histórico de Medellín, del 4 de abril de 1972, reseña que la cárcel empleó a los reclusos en fábricas de escobas, zapatos, muebles y panadería.
En sus primeros años tuvo diez patios, siendo el primero el famoso “Callejón de la Muerte”, reservado para los convictos más peligrosos y del que no se podía salir ni para ir a misa.
En sus pabellones también se hizo cine. Allí se filmó Bajo el cielo antioqueño, película colombiana de 1925, dirigida por Arturo Acevedo Vallarino y protagonizada por Alicia Arango de Mejía y Gonzalo Mejía Trujillo.
Para la década del 70, añaden los investigadores, el abandono estatal terminó por acentuar la inseguridad. Volvió el fantasma común a La Ladera, el hacinamiento, que para 1976 era de un 400%.
Hace 20 años que Juan Pablo Velásquez Pérez atiende un quiosco a las afueras del parque biblioteca. Vio cómo el terreno quedó abandonado y en ruinas luego del traslado de los reclusos. Supo del interés de convertirlo en una biblioteca en el 2000 y escuchó, desde el mismo punto, las promesas de renovación que vinieron después.
Desde el puesto en el que todavía vende pasteles de pollo, tintos, tortas y otros dulces, escribió un libro que tituló “Crónicas de la vieja guardia”. Las historias las recopiló durante años: algunos testimonios llegaron a él, a ese mismo quiosco, en las voces de testigos directos. Otros relatos los logró con meses de pesquisas y llamadas.
En su libro cuenta que ya en 1960 era evidente la inestabilidad del terreno donde se hallaba la cárcel. Imágenes publicadas en la prensa de la época, agrega, mostraban los muros resquebrajados, sostenidos por palos para evitar su derrumbe.
Solo en 1976 los más de 4.000 prisioneros fueron llevados, en caravanas de 15 vehículos, hasta la recién creada cárcel de Bellavista.
Antes de ser biblioteca fue primero un parque recreativo, como indica Carolina Lema.
La edición sabatina de EL COLOMBIANO del 10 de diciembre de 1994 recuerda que se construyó en el predio una “piscina semiolímpica, cancha de fútbol y placa deportiva”.
Fue hasta el 17 de febrero de 2007 que, en el espacio que antes fuera el casino de guardas, nació la biblioteca de los diseños del arquitecto barranquillero Giancarlo Mazzanti , quien integró el arco de la antigua cárcel al nuevo edificio.
Lema dice que hoy la biblioteca, además de sus clubes de lectura y actividades lúdicas, es un tejido de vidas y un lugar para el encuentro: “Esto es de la comunidad”, concluye.
Velásquez dice que los muros que aún quedan de la cárcel son la prueba de la Medellín antigua, sus “historias bonitas”, pero también del dolor de quienes, durante años, no conocieron más que las celdas, los muros y los patios .
Las cuatro playas más visitadas por los turistas en Urabá fueron objeto de un estudio económico y social realizado por el Fondo Nacional de Turismo, Fontur, y la Gobernación de Antioquia, para establecer cómo operan hoy y qué estrategias pueden implementar para crecer y seguir siendo sostenibles.
Los resultados de ese estudio se dieron a conocer esta semana a las alcaldías locales, gremios, comerciantes y prestadores de servicios.
Juan Manuel Valdés, secretario de Competitividad de Antioquia, aseguró que en la reunión se dieron recomendaciones de manejo ambiental, uso del espacio público, y se identificaron las obras requeridas para estar al nivel de las mejores playas del país. “Los gobiernos departamental y nacional tienen proyectos viales y de infraestructura que cada vez hacen más atractiva la región. Nuestra meta es posicionar a Antioquia como un destino de mar”, apuntó.
La Gobernación de Antioquia reportó que Necoclí ha mostrado mayores avances en materia de ordenamiento territorial en las playas.
“En los últimos meses se ha reforzado el mantenimiento, se han hecho obras complementarias y se ha optimizado el proceso de limpieza de las costas”, reportó Valdés.
La Alcaldía de Necoclí reportó que las principales inversiones en playa se han hecho en la construcción de un muelle turístico y un bulevar comercial.
Rebeca Pineda, directora Ejecutiva de la Corporación Turística Urabá Darién, explicó que en ese municipio también son pioneros en estándares de calidad.
“La playa de El Pescador tiene adelantado el proceso para que le den la bandera azul, una insignia que certifica que cumple con todos los requisitos de accesibilidad, seguridad y comunicación”, dijo.
De lograrlo, esta sería la primera playa con esa insignia en Antioquia.
Esa experiencia servirá como referente para Arboletes y Turbo, que también buscan certificarse y ya han hecho intervenciones significativas, principalmente en obras de infraestructura que potencian el desarrollo turístico.
En Arboletes el panorama es alentador, pues hace menos de un mes la Asamblea de Antioquia aprobó una ordenanza para que el lote del volcán del lodo sea comprado y convertido en un parque cultural, arqueológico y turístico.
El secretario Valdés confirmó que esta semana los dueños del predio aceptaron la negociación, así que en los próximos días se estaría cerrando la transacción.
Finalmente en Turbo se creó el muelle náutico que ya está operando.
Pineda dijo que para implementar el resto de las acciones sugeridas por el plan de ordenamiento de las playas hacen falta dos cosas: voluntad política de los gobernantes para asegurar los recursos y compromiso de los empresarios para apegarse a las normas. “Ya dejamos atrás el estigma de zona violenta. Con el túnel del Toyo seremos el destino número uno de Antioquia”, sentenció .
El Metro de Medellín presentó la mañana de este sábado una nueva aplicación digital con la que busca acercarse más a sus usuarios, facilitando su acceso a información de valor como rutas, saldo de tarjetas y planificador de viajes.
La empresa, cuyos vagones transportan a más de un millón de personas al día, señaló que la nueva App estará disponible para celulares con sistemas operativos Android (a partir de la versión 4.4 y superiores) e IOS (a partir de la versión 11 o superiores).
Además de permitir a quien la use un completo planificador de viajes en tiempo real, donde se puede consultar el estado de todos los sistemas de transporte que opera el Metro (Tranvía, Metroplus, Metrocables), con la nueva aplicación el usuario puede reportar el nivel de ocupación de los trenes.
El Metro señaló que a través de la App también se podrá hacer lo siguiente:
- Las noticias sobre la operación y el funcionamiento del sistema y todas las actividades de Cultura Metro.
-Información detallada sobre las líneas del Sistema, nuestras estaciones, sus horarios, servicios y rutas integradas.
- Las tarifas del Sistema Metro.
- El mapa esquemático de la red y el mapa detallado de la ciudad
- Nuestros canales de Atención al Ciudadano.
- Accesos para recargar tu tarjeta Cívica
- Acceso a nuestras redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram y Youtube.
Hay un nuevo millonario en la ciudad. La Lotería Medellín informó en la mañana de este sábado que su premio gordo, que ascendía a $12.000 millones de pesos, cayó con el número 0077 de la serie 13, vendido por la Red Comercial de Juegos y Servicios Sípaga.
Pero esta persona no fue la único al que la suerte acompañó en este sorteo. La empresa también comunicó que dejó en poder del público dos secos de $10 millones de pesos, uno en la ciudad de Montería con el número 7015 de la serie 197 y otro en Sabaneta con el número 6540 de la serie 239.
De esta forma, dice Lotería Medellín, junio se convirtió en un mes millonario, pues a los premios de este sorteo se suman dos secos de $400 millones, dos de $20 millones y seis más de $10 millones de pesos que ya se habían entregado en los últimos 29 días.
Si bien la emoción de los ganadores debe ser grande, no recibirán la suma entera del premio. Así lo estipula el artículo 48 de la ley 643 de 2001, al señalar que todos los premios que se obtengan a través de loterías en el país están sujetos a una deducción del 17% sobre el valor nominal del premio, a razón de impuesto a ganadores, el cual tiene como destinación única la transferencia a la salud del Departamento.
Los ganadores deberán acercarse, en un tiempo no mayor a 12 meses, a las instalaciones de la Lotería de Medellín con el billete premiado y la Cédula de Ciudadanía. Si el premio es inferior a 20 millones se puede reclamar en cualquier agencia distribuidora del país.
Un grupo de ciudadanos organizó y grabó el desmonte y posterior destrucción de la bandera LGBTIQ izada por la Alcaldía de Medellín y organizaciones a favor de la causa, el pasado 27 de junio, en el Cerro Nutibara.
La actividad se realizó en medio del mes de la diversidad, que tendrá su evento mayor el domingo 30 de junio con el desfile de orgullo gay. Así se ha conmemorado durante los últimos 50 años una serie de movilizaciones de indignación frente a la discriminación contra la comunidad que tuvieron origen en Nueva York.
Las organizaciones LGBTIQ de la ciudad esperan izar de nuevo la bandera alrededor de las 6 de la tarde de este sábado.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, se pronunció rechazando la situación: “me causa una profunda indignación y tristeza este acto de violencia, odio y discriminación por parte de unas personas”, comenzó diciendo Gutiérrez.
“Esta es una incitación a la violencia, al odio que tanto daño nos hace como sociedad. Rechazo de manera categórica el comportamiento delincuencial y discriminatorio de estas personas. Lo primero debe ser siempre el respeto por la vida, por el otro, por la diferencia”, concluyó el alcalde.
El sujeto señalado de llevar a cabo este acto grabó y compartió un video en su perfil de Facebook (que posteriormente borró), en el que además aparece otra persona con una camiseta que dice “Fuerza Paisa”. En su página web este organismo se autodefine como “una corporación cultural sin ánimo de lucro; una de las tantas fuerzas que posee el universo para su devenir” y como “una fraternidad donde todo ser cabe y donde se ama la inteligencia profundamente”.
Según confirmó la Policía, este hombre fue sancionado con dos comparendos, contenidos en los Artículo 40 numeral 5 y artículo 27 numeral 1 de la Ley 1801 de 2016. Dichos artículos se refieren a los comportamientos que ponen en riesgo la vida e incitan a confrontaciones violentas, que podrían escalar a agresiones físicas, afectando a grupos sociales de especial protección, como la comunidad LGTBIQ.
En diálogo con EL COLOMBIANO, el Presidente del Consejo Consultivo LGBTIQ de Medellín, Harley Córdoba, rechazó tajantemente estas acciones de discriminación contra cualquier ciudadano o colectivo, indicó que “son promovidas por un discurso de odio, alimentado por imaginarios erróneos que han intentado obstruir estas diversidades sexuales y orientaciones de género diversas”.
Por último, instó a las autoridades a que tomen acciones penales y pedagógicas para resarcir el daño ocasionado por el hecho.
Por su parte, la concejal, Daniela Maturana, quien ha defendido el movimiento LGBTIQ desde el Concejo, rechazó lo ocurrido, señalando “esto constituye un acto de discriminación que es un delito en nuestro país. Yo hago un llamado a que los ciudadanos de Medellín a estos actos de odio no le respondamos con más violencia, a esto se responde con mucho amor y acompañando a la comunidad en el día de mañana”
Maturana también denunció que compañeros cercanos de la comunidad LGBTIQ en repetidas ocasiones le han señalado que “tienen miedo de salir a la calle, les da susto que algo les pueda pasar por su orientación sexual”.
El sol se escondía y la ciudad se metía dentro de las cobijas. Durante el periodo colonial y todo el siglo XIX las calles de la ciudad permanecían a oscuras, solo la luna llena en noches de verano permitía a los parroquianos salir de paseo o hacer visita en las largas noches de la primera Medellín.
La rutina también se rompía con velas y faroles durante fiestas de santos, embarazos de reinas, nacimiento de príncipes o juras de nuevo rey.
“La gente vivía encantada como en el limbo de la monotonía y la rutina. La vida de estos magnates, sin política, sin finanzas, sin prensa, sin espectáculos, sin clubes, sin cafés, sin parrandas, tenía que apacentarse en los remansos de la religión y el hogar”, describe Tomás Carrasquilla en su libro Del Medellín colonial.
“A las seis rezaban el rosario y, si era en invierno, jugaban hasta las ocho o nueve, cenaban y a dormir. Si era verano salían de visita casi siempre”, añade.
Pero las nacientes fortunas producto de la explotación minera empezaron a cambiar el panorama. A mediados de 1800 comenzaron a multiplicarse los faroles de petróleo en las esquinas de la plaza y en las afueras de las casas de los más adinerados.
La luminaria más democrática, hasta entonces, fue una lámpara de gas que se instalaron en 1873 para conmemorar el bicentenario de la erección de la Villa de la Candelaria (el acto real data del 2 de noviembre de 1675).
Después aparecieron los faroleros que encendían bolas de grasa y recorrían las calles, cuadra por cuadra, salvo las noches de luna llena, cuando la práctica estaba restringida por mandato oficial.
El historiador Luis Javier Villegas Botero, en un artículo sobre La provisión de agua y luz en Medellín, da cuenta que los habitantes de Bogotá disfrutaron por primera vez del brillo de 100 lámparas de 1.800 bujías que se instalaron en la plaza mayor en 1890.
Después siguieron Bucaramanga (1891), Barranquilla (1892), y Cartagena y Santa Marta (1893). El faro en bombillas públicas fue Nueva York, primera ciudad en el mundo en contar con alumbrado en 1882, gracias a la invención de Thomas Alva Edinson.
Según Villegas, la casa comercial de los hermanos Pedro Nel y Tulio Ospina trató infructuosamente de obtener el contrato para proveer electricidad en Medellín, sin embargo, encontraron oposición mayoritaria en el Concejo que impidió la prestación de los servicios públicos solo por agentes privados.
En 1885 se creó la Compañía de Instalaciones Eléctricas, cuyas acciones pertenecían por tercios al departamento, al municipio y a particulares.
Esta compañía instaló una planta hidráulica de 500 kilovatios, aprovechando las aguas de la quebrada Santa Elena, afluente sobre cuyas orillas nació y emergió la naciente villa.
En sus orillas acamparon los usurpadores españoles comandados por Jerónimo Luis Tejelo en 1541, y en 1675, también sobre sus márgenes, se fundó el sitio de Aná. Las mismas aguas que bajan del Pan de Azúcar surtieron el primer acueducto aunque la proeza de la quebrada aún estaba por escribirse.
La historia marcó la fecha en el calendario. Fue el 7 de julio de 1898, 15 meses antes de que se desatara la Guerra de los Mil Días y Colombia quedara mutilada y casi destruida.
La romería llegó hasta el recién inaugurado parque Villanueva (abrió las puertas en 1892 pero solo hasta 1923 se rebautizó como parque Bolívar), dispuesta a presenciar la octava maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia, como si fuera un invento salido de la mismísima carpa del gitano Melquíades.
Con temor reverencial, la aglomeración de autoridades civiles y militares, religiosos y curiosos, vieron encenderse 150 lámparas de arco voltaico emitiendo rayos que rajaron, para siempre, la penumbra de la naciente villa.
El profesor, científico y diplomático Luis López de Mesa, en su libro La Ciudad, recordó: “Cuando se instaló el alumbrado público todos los antioqueños nos alborozamos hasta los límites dionisíacos del júbilo, creyendo ver en aquel suceso algo maravilloso en sí y algo promisorio también de otra era y otra estirpe (...) Nunca olvidaré la primera visión que tuve de ello en mis años infantiles. A esa hora de mi vida y en aquella edad de civilización incipiente en nuestro hogar antioqueño, ver surgir ese parque de luz en la apacible lontananza del valle fecundo tenía a mis ojos un no sé qué de prodigio aladinesco”.
Fue el salto a la modernidad del hasta ese entonces minúsculo caserío atrapado entre las montañas. Desde ese momento el crecimiento poblacional se disparó tanto, que pronto la capacidad de la planta de Santa Elena se agotó por la demanda urbana.
Solo Coltejer, en 1918, consumía casi la mitad de la energía producida por la entonces llamada Compañía Antioqueña de Instalaciones eléctricas, que pasó luego a manos de la municipalidad porque los particulares no tenían recursos para hacer inversiones.
Por eso las autoridades locales construyeron la hidroeléctrica de Piedras Blancas que aportó 1.000 kilovatios en 1921, los mismos que también se agotaron al finalizar la década porque obreros, industrias y patrones seguían ensanchando el valle de los Aburráes, incluso, con la operación de un tranvía eléctrico.
La tendencia se mantuvo y por eso, en seguidilla, entraron en servicio las centrales de Guadalupe (1932), Riogrande I (1951), Troneras (1964) y El Peñol (1971), entre otros.
Por eso la noche del 7 de julio de 1898 fue paradigmática. Los escritos que rememoran el hecho citan el comentario que se le escuchó a Nemesio Mejía Montoya, “Marañas”, personaje característico de finales del siglo XIX. Sin tapujos y con acierto de vidente, dijo: “¡Luna, te jodites! De hoy en adelante tenés que ir a alumbrar solo a los pueblos” .
En un acto llevado a cabo alrededor de las 6 de la tarde de este sábado, colectivos izaron de nuevo, de manera parcial, la bandera LGBTIQ en el Cerro Nutibara. Esto después de que un grupo de ciudadanos la destruyera en un acto de intolerancia duramente criticado por el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, y por organismos como la Personería y colectivos ciudadanos. En la tarde de este domingo se desarrollará la marcha del orgullo gay, que espera reunir a más de 40 mil personas por las calles de Medellín.
“Nuestra respuesta ante el odio y la homofobia: #ElAmorNoSeCorta”, escribió una de las personas que acompañó el acto simbólico donde la bandera fue izada de nuevo. Justamente este hashtag fue tendencia durante todo el sábado, con mensajes que rechazaron la discriminación y la incitación al odio contra la comunidad LGBTIQ en Medellín.
A las declaraciones del Alcalde se unieron estamentos como la Personería, que además de invitar a la ciudadanía a “construir desde las opiniones y actuaciones entornos culturales que garanticen la libre expresión y el pleno ejercicio de los derechos”, exigió una investigación de la Fiscalía en el marco del Artículo 134A del Código Penal que, dice, sanciona la discriminación. Respecto a ello, Raúl González Flechas, Director Seccional de Fiscalías Medellín, señaló que el caso ya se encuentra en estudio con miras a tomar medidas “y proceder a la judicialización respectiva”.
Hasta el momento el individuo señalado de ser el responsable de la destrucción de la bandera fue sancionado con dos comparendos contenidos en los Artículo 40 numeral 5 y artículo 27 numeral 1 de la Ley 1801 de 2016. Estos se refieren a los comportamientos que ponen en riesgo la vida e incitan a confrontaciones violentas que podrían escalar a agresiones físicas, afectando a grupos sociales de especial protección, como la comunidad LGTBIQ.
En junio se celebra el mes de la diversidad en todo el mundo como un acto de conmemoración a una serie de movilizaciones de indignación frente a la discriminación contra la comunidad gay que tuvieron origen en Nueva York hace 50 años. En la antesala de la marcha del orgullo que se desarrolla este fin de semana, monumentos de todas las naciones se han pintado con la bandera de colores que representa esta comunidad.
La Policía Metropolitana ha dado a conocer más información del hombre que murió, en la noche del pasado viernes, en la plataforma de la Estación Caribe del Metro de Medellín, después de que ingresara allí con heridas de arma blanca. Al parecer, se trataría de un caso de intolerancia que habría llevado a una violenta riña.
Los hechos son aún materia de investigación. Las autoridades hicieron público un video donde se muestra cómo el hombre, identificado como Luis Daniel Ballesteros Cardona, de 25 años, ingresa a la estación del Metro huyendo de otros sujetos que minutos antes ya le han propinado varias heridas con arma blanca.
Según las primeras hipótesis, el joven entró a las instalaciones del Metro huyendo de una pelea que protagonizó junto a su hermano contra otros sujetos en una zona cercana a la Terminal del Norte de Medellín. “Se presentó una riña en un establecimiento público entre personas que veían el partido (Colombia vs Chile, por la Copa América)”, declaró el comandante de la Policía Metropolitana, general Eliécer Camacho.
Tras la riña, donde resultó herida otra persona, que al parecer aún se encuentra en grave estado de salud, un grupo de personas inició una persecución contra Ballesteros y su hermano. Justo en el puente de la Estación del Metro fueron alcanzados y heridos. El joven entró a la Estación, donde se derrumbó y murió minutos después, pese a que fue atendido por personal Metro. Su hermano se encuentra fuera de peligro.
Las autoridades hicieron un llamado a la tolerancia y al control en el consumo de alcohol para evitar acciones que sigan cobrando vidas en Medellín. En lo que va corrido del año 31 personas han muerto en la ciudad por problemas de convivencia.
Caos y miedo se vivió la tarde de este domingo en Sabaneta después de que una cabina de la tradicional noria (popularmente conocida como rueda chicago) del parque se fuera al piso en circunstancias que aún no están claras. Según testigos del hecho, un fuerte estruendo antecedió la emergencia, justo cuando la cabina estaba en lo más alto de la atracción.
Según confirmó Marcela Castañeda, secretaria de Gobierno de Sabaneta, el incidente dejó tres heridos que a esta ahora son atendidos en el hospital Manuel Uribe de Envigado. Dos de ellos son niños de once años, el tercero es un hombre de 23 años, que al parecer es el que resultó con más heridas de gravedad. La emergencia generó pánico en un municipio que este fin de semana celebra sus fiestas.
Versiones preliminares de quienes presenciaron el hecho apuntan a que las personas que estaban alrededor de la rueda tuvieron que sujetar el aparato para que este no colapsara completamente. Bomberos de Sabaneta se hicieron cargo y a esta hora todo está bajo contro.
Castañeda agregó que esta zona de juegos es una actividad privada que ha tenido diversos controles desde la administración municipal a través de la inspección de Policía, Gestión de Riesgos y Bomberos.
“Hace aproximadamente un mes y medio se emitió un fallo desde la Inspección ordenando el sellamiento de estos juegos hasta tanto hicieran las labores de mantenimiento respectivas. Se hicieron algunos temas de mantenimiento pero además demandaron en segunda instancia el fallo y estamos en esa resolución”, dice la Secretaria de Gobierno, quien también anunció que a partir de este incidente los juegos quedan cerrados hasta nueva orden.
La Alcaldía anunció que hará un acompañamiento a las familias de los afectados, quienes al parecer ya habrían decidido interponer acciones legales.
Seis décadas de auge industrial y de bonanza, otra más de turbulencia y dos de aterrizaje de emergencia, hasta las más oscuras profundidades de su historia. El siglo XX fue de sombras y luces para Medellín, que vivió el esplendor de su desarrollo económico hasta los años 50, consolidando una ciudad moderna, con servicios púbicos de calidad, barrios planificados y sistemas masivos en servicio, a saber, un tranvía eléctrico y un ferrocarril.
La violencia política desatada tras el magnicidio de Jorge Eliécer Gaitán, en abril de 1948, produjo olas sucesivas de desplazados del campo a la urbe, lo que disparó el hasta ese momento controlado crecimiento demográfico. Los barrios de invasión, la marginalidad y el desempleo empezaron a cambiar el panorama en los años 60 y 70. En ese escenario emergieron negocios ilícitos –el contrabando, la marihuana y la coca– que terminaron de configurar la antesala de los años más críticos de la otrora “Tácita de plata”.
En diálogo con EL COLOMBIANO, el historiador antioqueño Jorge Orlando Melo habla de la transición sufrida por Medellín, antes y después de la época del narcotráfico, y de las perspectivas de futuro. Se requiere, dice, un nuevo pacto social para no retroceder.
Medellín fue una ciudad pacífica hasta los 50, con manuales de urbanidad, con planificación de barrios y con un tranvía eléctrico. ¿Cómo se gestó esa conocida “Tacita de plata”?
“Todas las ciudades fueron pacíficas hasta esa década, no solo Medellín, pero esta tuvo algo en particular: no hubo cultura de gran propietario y de indígenas. Se creó más bien una cultura individualista y, para controlarlos, los dirigentes de finales del siglo XIX hicieron un esfuerzo muy grande por promover valores culturales y de convivencia. Funcionó durante muchos años pero no fue suficiente. El propósito fue consolidar una ciudad muy moderna, con servicios públicos adecuados”.
“Para que la gente de la zona rural, que estaba llegando, aprendiera a convivir en la ciudad de manera adecuada, con reglas, se expidieron normas de limpieza, como no tirar las bacinillas por la ventana o amarrar los caballos en lugares específicos. Esas normas de urbanidad las escribió Tulio Ospina Vásquez. Esa idea de educar a los campesinos era de los empresarios y ricos de Medellín”.
“Así fue durante años cuando los que venían eran de la clase media de los pueblos, educada de forma elemental, y venían en pocas cantidades. Por eso Campo Valdés, Aranjuez o Manrique se pudieron hacer con cierto orden”.
¿Cuándo empieza el viraje a una violencia más generalizada en la zona urbana?
“Todo empieza a cambiar con la violencia en los 40 y los 50, cuando crecieron las olas migratorias del campo. Eso creó el primer problema. No había suficiente orden para organizar todo; además, venían sin plata porque habían sido desplazados a la brava. Como no podían comprar lotes hicieron invasiones y ahí se desordenó la ciudad, entre los 60 y los 70. Empezó a crecer el desempleo y aumentaron las invasiones. La ciudad se llenó de tugurios y creció gradualmente la violencia”.
“Se creó la imagen de una ciudad que tenía comunas de invasión. En ese momento coincide con la irrupción del narcotráfico y las oportunidades que ofrecía, dentro de una cultura supremamente individualista”.
¿Qué factores previos jugaron a favor de esa transformación cultural que promovió el narcotráfico?
“El factor comercial es importante porque crea una diferencia. Los otros factores son muy similares al resto del país. Cali en 1970 era muy parecida a Medellín, con barrios de invasión y con tradición de incumplimiento de la ley como la que tenía Antioquia. Lo diferente es la tradición individualista”.
“El contrabando, por ejemplo, era usual tanto en Cali como en Bogotá y Cartagena, donde era un hábito desde la Colonia”.
“Otro aspecto es el religioso, que controla la conducta en las cosas graves, es decir, por la religión puede que la gente no mate, pero no deja de comprar contrabando. La religión no sirve para controlar las prohibiciones civiles. Incluso trasciende la idea de que uno a otra persona no le puede robar, pero si se lo puede hacer al Gobierno”.
“El libro del padre Farías que se enseñaba en las escuelas del país decía que no pagar impuestos violaba la ley humana pero no la divina. Eso fue común en Colombia y América Latina, es una tradición española no propia de Medellín. Lo que es propio de Medellín es la independencia de las personas y una tradición individualista”.
¿Se le puede imputar la alteración de los valores solo al narcotráfico o nuestro ADN cultural ya traía elementos que favorecieron este cambio?
“Había algunos elementos. Algo es cierto: hay valores anteriores que preparan para que el narcotráfico sea admitido, pero apenas llega la influencia en los valores es muy grande. Cambia la manera como se conciben las cosas, lo que antes creía un grupo pequeño se vuelve general como las ganas de hacer plata”.
“Todos pueden tener aspiraciones de conseguir plata, pero el narcotráfico ofreció oportunidades de hacerla muy rápido en un momento en que era muy difícil. No cambió las aspiraciones pero ofreció alternativas para comprarle la nevera o la casa a la “cucha”. También es de proporción: pareciera que fuera mucha gente pero no, la mayoría de personas consigue la plata legalmente”.
Usted propone un nuevo diagnóstico sobre los fenómenos de violencia actual, ¿cuál es su justificación?
“Pienso que ya se resolvió una parte importante de la violencia que dependía de grandes grupos de narcotraficantes. Eso ya no lo tenemos. También desapareció la violencia del conflicto paramilitar. Eso ya se eliminó. Ahora tenemos que pensar en cómo reducir la violencia en lo que nos queda porque ya no son 6.000 homicidios al año sino 600”.
“Tiene mucho que ver con delincuencia más pequeña y, por eso, necesitamos saber cuáles quedan y cuántos afectan para tratar de intervenirlos, cuáles obedecen a conflictos personales y a negocios ilegales. No todo obedece a microtráfico”.
¿Es optimista con el futuro de la ciudad?
“No se va a dañar mucho más, tiende a mejorar pero muy lentamente. Para que mejore más rápido se debe tener un diagnóstico más exacto de lo que está pasando”.
A Patricia González y su hermana las sorprendió un estruendo justo cuando se dirigían a su casa, cerca al Parque de Sabaneta, tras realizar unas compras. El sonido provenía de la noria, popularmente conocida como rueda chicago, una atracción mecánica a la que Patricia guarda cierto cariño. Allí llevaba a su hija, que hoy tiene 24 años, a jugar cuando apenas era una niña. En esta oportunidad, sin embargo, lo que vio solo le despertó pánico.
Uno de los módulos de la atracción se desprendió y cayó al piso, provocando los gritos de las decenas de personas que estaban a su alrededor. Los hechos ocurrieron cerca de las 5:00 p.m. del día de ayer, justo en el fin de semana en el que Sabaneta celebra sus tradicionales Fiestas del Plátano. Aunque Patricia, su hermana y las personas que rodeaban la atracción resultaron ilesas, la cabina que sufrió el daño estaba ocupada.
Así lo confirmó Marcela Castañeda, Secretaria de Gobierno del municipio de Sabaneta. “Dos niños de 11 años y un hombre de 23 resultaron heridos”, afirmó.
Los tres fueron atendidos por el cuerpo de bomberos del municipio que lidera el teniente Carlos Gómez.
“Respondimos a la emergencia, prestando los primeros auxilios médicos. Afortunadamente las heridas que sufrieron los afectados fueron leves e inmediatamente fueron trasladados al hospital Manuel Uribe Ángel, de Envigado”, declaró el teniente, antes de agregar que al parecer el accidente habría sido provocado por una falla mecánica.
Y es que aunque Patricia González y muy posiblemente una gran parte de los habitantes de Sabaneta consideren la tradicional noria como un elemento de la historia de su municipio, esta zona de juegos está ubicada en el Mall Sabaneta Plaza, lo que hace que su funcionamiento esté bajo responsabilidad de un actor privado. Aún así, el control recae sobre la administración municipal.
“La Alcaldía ha venido realizando controles a esta actividad privada a través de la Inspección de Policía; Gestión de Riesgos y Bomberos.
Hace aproximadamente un mes y medio se emitió un fallo desde la Inspección ordenando el sellamiento de estos juegos hasta tanto hicieran las labores de mantenimiento respectivas”, señaló Castañeda.
Aunque la Secretaria afirma que en efecto se realizaron algunos temas de mantenimiento, el mall propietario de la atracción interpuso una apelación que llevó el proceso a segunda instancia, lo que suspendió los efectos del sellamiento.
Producto de este incidente, sin embargo, los juegos quedarán cerrados hasta nueva orden.
A partir de ahora la Alcaldía de Sabaneta anuncia que comenzará un acompañamiento con las familias de los heridos, que al parecer habrían decidido interponer acciones legales por los daños y prejuicios ocasionados.
Tras correr asustada hacia su casa, Patricia llamó a su hija. Durante unos largos minutos recordaron con cariño los momentos de alegría y diversión que vivieron en la popular noria, atracción que este domingo se convirtió en un mal recuerdo para el municipio .
La Estrella, en el sur del Aburrá, tiene una nueva apuesta: construir un museo al aire libre que muestre el acueducto y los andenes que tenía el pueblo entre los siglos XIX y XX.
El alcalde local, Johnny Alexánder García Yepes, aseguró que mientras se adelantaban las obras de remodelación del parque principal en el municipio se encontraron varios elementos arqueológicos de inmenso valor, entre ellos una acequia, parte del alcantarillado y varias aceras.
“Queremos que esas estructuras estén protegidas por vidrios y puedan ser visibles para la comunidad, así como hizo Medellín con su primer acueducto que está exhibido en el Centro”, dijo.
Para lograrlo, García aprobó la adecuación de espacios de 10 metros cuadrados alrededor de los descubrimientos —que están a un costado de la iglesia en el parque principal del municipio— para hacer la instalación.
La llamada de un grupo de obreros que se encontró con un “camino” de piedra mientras levantaban el piso del parque alertó al arqueólogo y antropólogo Juan Pablo Díez Ramírez, quien de inmediato realizó una visita de control.
“Nos dimos cuenta de que, efectivamente, eran estructuras antiguas y detuvimos las obras en el punto del hallazgo”, contó.
Un análisis más detallado le permitió concluir que el camino en realidad consistía en restos de estructuras que pertenecen al período Republicano (entre 1831 y 1910), construidas en adobe macizo y en piedra y que fueron los acueductos y alcantarillados de la época.
El experto aclaró que además de las redes húmedas y los andenes, también se encontraron restos de los pisos originales de algunas casas.
“Todo eso nos da cuenta de que para 1850 en adelante, ya en La Estrella había acceso al agua potable y había sistema de evacuación de esas aguas. En esa época vivían colonos, aunque el municipio seguía teniendo un talante campesino”, agregó.
La siguiente tarea del experto fue solicitar un permiso del Instituto Colombiano de Antropología e Historia, Icanh, para excavar y acompañar el resto de la obra.
Se espera que en el transcurso de esta semana esa autorización se haga efectiva y así los antropólogos puedan hacer exploraciones con más detalle.
Diego Restrepo, residente de La Estrella, pudo ver parte del hallazgo arqueológico la semana pasada, mientras los operarios lo cubrían con un plástico para protegerlo de las lluvias.
“Me parece fascinante saber cómo vivió la gente aquí hace tantos años. Uno siempre piensa que antes de nosotros había solamente indígenas”, dijo.
Restrepo pidió que se haga una buena instalación informativa, de modo que cualquier persona sepa por qué es importante conservar estas construcciones.
“Si lo ven mis sobrinos, por ejemplo, van a preguntar que dónde está lo interesante de esas piedritas”, apuntó.
El antropólogo Juan Pablo Díez explicó que en Colombia, por ley, todos los bienes muebles e inmuebles que sean de períodos anteriores a la modernidad se consideran de valor histórico, arquitectónico, simbólico y, por ende, arqueológico.
“Estos elementos hablan de técnicas constructivas, materias primas, formas de habitar el espacio y analizar problemas sociales y de salud de la época”, declaró.
Un buen ejemplo de la información que se obtiene de las redes húmedas es el análisis de la calidad del agua que tomaba la gente de la época. Según Díez, esos datos permiten hacer interpretaciones sobre qué tan potable era el agua y qué condiciones de salud pública existían.
El alcalde García explicó que las obras se suspendieron en los puntos de hallazgo pero que, en un plazo estimado de dos meses, estarían listas para la entrega.
“Queremos incluir también una vitrina en la acequia que encontramos en el parque porque es muy bonita, tiene piso de barro y paredes de piedra”, agregó.
Díez celebró esa decisión porque, en su concepto, no tiene mucho sentido parar las obras por un tiempo, invertir plata en el rescate para luego, simplemente, volver a tapar todo.
El mandatario siderense aclaró que lo que se hizo fue una restauración, puesto que el parque es un bien de interés patrimonial y en algunas áreas no pueden realizarse construcciones nuevas.
Junto con esta intervención se adelantaron las obras del proyecto La Estrella Camina, que busca promover la movilidad sostenible, mejorar las condiciones de los peatones y tener espacios de pacificación del tráfico en las zonas centrales.
Y es que según Viviana Tobón, subdirectora de Movilidad del Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Amva), el 63 % de los viajes en La Estrella se hacen a pie y el 50% de las personas que caminan por la localidad son personas mayores de 50 años.
La inversión en ambos proyectos suma $11.400 millones, de los cuales $4.000 millones fueron aportados por el municipio y los restantes por el Área Metropolitana .
De acuerdo con los registros de la Secretaría de Salud de Medellín, la ciudad cuenta con una población de 33.167 personas en situación de discapacidad. Un 38 % de ellas (12.603) tiene deficiencias en sus funciones neuromusculoesqueléticas, por lo que requiere de apoyos parciales o totales para movilizarse con muletas, prótesis o sillas de ruedas.
Ubicada en el corazón de la ciudad, la comuna 10 (La Candelaria) es la que recibe el mayor volumen de transeúntes de la capital paisa: más de un millón de sus ciudadanos se desplazan a diario por las calles del Centro. Ese es el caso de Juan Guillermo González, abogado de 27 años e invidente de nacimiento.
“Yo tengo discapacidad visual total como consecuencia de un desprendimiento de retina por alta concentración de oxígeno. Actualmente curso una especialización en Derecho Administrativo en la Universidad Autónoma Latinoamericana (Unaula) y, por eso, tengo que venir al centro de Medellín”, expone Juan Guillermo, quien pertenece a una población de 3.965 personas invidentes en Medellín, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
Más que un problema de infraestructura, Juan Guillermo considera que el principal inconveniente al que los invidentes se enfrentan al transitar las calles del centro es la alta ocupación de los andenes y el espacio público.
“Es una de las zonas más congestionadas de la ciudad, y por eso las losas táctiles suelen estar ocupadas con ventas ambulantes, personas que se paran en ellas y hasta motos o carros mal parqueados”, dice.
Y es que de acuerdo con Medellín Cómo Vamos, la disponibilidad de espacio público en la ciudad es de 3,64 metros cuadrados por habitante, mientras que la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en ese aspecto es de 15 metros cuadrados.
Además, las losas táctiles, aquellas que algunas aceras tienen en su parte central y trazan el camino para los invidentes a partir de líneas y puntos en relieve, representan una guía útil para Juan Guillermo, pero no siempre son correctamente usadas.
“Pareciera que algunos constructores las instalaran sin entenderlas, pues no diferencian para qué sirve cada línea, e incluso las ubican tan mal que la misma losa conduce de frente a un poste”, anota.
Un uso correcto de estos elementos es el que dispone losas con líneas verticales y diagonales para trazar el camino, y las punteadas (como la línea amarilla en las estaciones del Metro) para indicar la finalización de la demarcación, que debería estar ubicada en las esquinas, en una rampa que facilite el acceso al andén a las personas.
Los ojos de Ana Sofía Rodríguez han funcionado correctamente los 55 años de su vida. Ese no es el caso de sus piernas: a los dos años de edad, la poliomielitis le hizo perder por completo la movilidad de sus dos extremidades inferiores y el brazo derecho.
Sin los recursos para comprar una silla de ruedas y con dificultades para movilizarse incluso en su casa, la infancia le recuerda su confinamiento. “Yo tuve que pasar 20 años de mi vida encerrada. Tenía que esperar a que alguien me sacara, y en mi familia todos trabajaban”, relata.
Luego de ese tiempo, y tras recibir atención psiquiátrica por la depresión que le originó el encierro, Ana Sofía se enteró de que tenía derecho a que su EPS le entregara una silla de ruedas, y al obtenerla empezó a salir a las calles, en las que se encontró con nuevas barreras para desplazarse.
“La gente saca la basura en la mitad de las aceras y yo no puedo pasar, las motos y los carros que cuadran en las orillas de las calles no me dan espacio, y la falta de rampas para bajar a las calles o subir a las aceras es un problema”, dice.
Tal es la situación, que Ana Sofía expone que muchas veces prefiere movilizarse por las calles, en las que tiene que competir por el espacio con motos, carros y hasta buses y camiones.
También, para ir al Centro, adonde accede a servicios médicos, realiza trámites y hace compras, primero debe sortear el camino de llegada desde su casa en Campo Valdés, que suele representarle sobrecostos. No todos los buses están adecuados para personas en situación de discapacidad, y la tarifa mínima de un servicio de transporte especializado triplica el valor de un taxi, según Sofía.
Para Berny Bluman, director de la firma Colombia Accesible y usuario de silla de ruedas, ese es uno de los mayores problemas para las personas con discapacidad física: “Si todos pueden viajar en un bus por $ 2.500, nosotros igual deberíamos poder hacerlo. Eso no pasa y nos pone en desventaja. Lo que busca la accesibilad es igualar las condiciones de todos”, concluye .
Mientras ayer se realizaba por las calles del centro de Medellín la marcha del orgullo Lgbtiq, en su edición 22 en esta ciudad y 50 en el mundo, continuaba candente la polémica por la destrucción de la bandera de la diversidad izada en el Cerro Nutibara, que estuvo desde el jueves hasta el sábado, cuando algunos ciudadanos la bajaron y la rompieron.
La Alcaldía de Medellín y varias organizaciones sociales la habían ubicado allí como muestra de respeto hacia esta población. Sin embargo, manifestando su molestia porque esa bandera estaba ocupando el lugar de la de Antioquia, Luis Emilio Arboleda grabó un video ejecutando el acto vandálico contra este símbolo de la diversidad y lo publicó en Facebook (aunque luego lo borró), y ayer los colectivos volvieron a izarla.
Posterior al hecho, el ciudadano fue multado por violación al Código de Policía con dos comparendos: uno por violación al artículo 40, de $441.661 (16 salarios mínimos legales diarios vigentes) y el 27, de $220.830 (ocho salarios mínimos diarios legales vigentes).
A su vez, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, lamentó y condenó los hechos, que consideró una incitación a la violencia y al odio.
“Este acto desafortunado. Debe ser una oportunidad para reflexionar, mirarnos y repensarnos como sociedad, para reiterar que lo primero debe ser siempre el respeto por la vida, el otro, la diferencia”, dijo Gutiérrez.
Por su parte, la concejala Daniela Maturana, que defiende la diversidad, recordó que este acto es un delito. Y añadió: “Hago un llamado a los ciudadanos de Medellín a que a estos actos de odio no respondamos con más violencia, a esto se responde con mucho amor y acompañando a la comunidad”.
El hecho no solo se quedó en opiniones sino que pasó al plano legal. El director seccional de Fiscalías, Raúl González Flechas, calificó este acto como vandálico y de intolerancia, “que no puede ser aceptado por la justicia, porque afecta bienes del Estado ajenos a la propiedad ( del ciudadano que destruyó la bandera)”. Añadió se iniciará una investigación penal.
A su vez, la corporación cultural Stonewall, que organiza la marcha de la diversidad, anunció que instaurará una denuncia ante la Fiscalía por lo que consideró un acto de agresión e irrespeto hacia esta comunidad.
“El miércoles vamos a realizar las denuncias contra el señor Luis Emilio Arboleda, porque el suyo fue un acto de odio que incita a la discriminación de la población por el delito de hostigamiento”, advirtió Sebastián Arenas, representante legal de la corporación y codirector de la marcha. EL COLOMBIANO buscó a Arboleda para conocer su punto de vista, pero no obtuvo respuesta.
Catalina Cardozo, abogada de la Universidad de Medellín, candidata a Magíster en Derecho en Eafit y docente en las universidades de Envigado y Unaula, explicó que el ciudadano Arboleda habría incurrido en la violación al Artículo 134A del Código Penal sobre Actos de discriminación, que dice que “el que arbitrariamente impida, obstruya o restrinja el pleno ejercicio de los derechos de las personas por razón de su raza, nacionalidad, sexo u orientación sexual, discapacidad y demás razones de discriminación, incurrirá en prisión de 12 a 36 meses y multa de 10 a 15 salarios mínimos legales vigentes ($8’281.160 a $12’421.740)”.
Ella afirma que también habría violado el Artículo 265 del Capítulo VIII, daño en bien ajeno agravado (que impone prisión entre los 16 y los 90 meses y multa de 6.66 y 37.5 salarios mínimos legales mensuales vigentes) o no agravado, con penas entre los 16 y los 36 meses de prisión y multas hasta los 15 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
La controversia sigue acalorada es en las redes sociales. Entre el sábado y domingo fueron tendencia los hashtag #ElAmorNoSeCorta y #BienHechoLuisEmilio. El primero en defensa de los derechos de la comunidad y el segundo en apoyo al protagonista del acto vandálico.
Incautar mercancía ilegal antes de que llegue a comercializarse es la principal función que desempeña la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), y en la mayoría de los casos lo hace en conjunto con Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian).
Con 14 divisiones distribuidas en las ciudades portuarias, los principales pasos fronterizos de Colombia y las metrópolis de sectores comerciales altamente activos (como Medellín), la Polfa ataca, entre otros, al contrabando de hidrocarburos, autopartes, dispositivos electrónicos, productos agropecuarios, licores, cigarrillos y prendas de vestir.
Este último elemento es el que busca intervenir con mayor efectividad la institución con el establecimiento en Medellín del Centro Integrado Contra el Contrabando de Textiles y Confecciones, que fue anunciado por el brigadier general Juan Carlos Buitrago, director de la Polfa. Esta unidad empezó a operar desde el viernes enla sede de la Polfa en La Alpujarra y esta semana se definirá el total de agentes que estarán a cargo.
“La Policía Fiscal y Aduanera funciona como una bisagra: obedece a la estrategia anticontrabando del sector de seguridad y defensa, y también al plan operativo anual de lucha contra la evasión fiscal y lavado de activos de la Dian”, precisó Buitrago.
Además, a esa alianza con la Dian se le suma un actor que ha brindado información clave para concretar fuertes golpes a las redes del contrabando en la región: las agremiaciones comerciales.
“Sin la cooperación y la confianza de la empresa privada es casi imposible avanzar en esta tarea. Lo he dicho de manera repetitiva: nuestras más importantes operaciones y los golpes contra las cabezas de estas mafias se han originado en la información que hemos recibido de la empresa privada”, expuso el general.
En el mismo sentido, Gustavo Flórez Enciso, presidente de la Asociación Colombiana de Industriales del Calzado, el Cuero y sus Manufacturas (Acicam), destacó la importancia de las labores de la Polfa para ese sector económico en la capital paisa.
“Nosotros hemos podido ver cómo se ha articulado un aparato eficaz y eficiente en donde el sector público y el sector privado se asocian para poder luchar contra el flagelo más importante en nuestro caso particular, como lo es el contrabando”, expuso Flórez.
Medellín, foco textilero
Pese a no ser paso fronterizo o destino portuario, Medellín representa un enclave fundamental en la lucha de la Polfa. “Si se interviene el contrabando de confecciones y textiles en Medellín, prácticamente se está erradicando el 70 % del problema nacional”, expuso el general Buitrago.
Así, las cifras operativas de esta división en los primeros cinco meses y medio de 2019 dan una idea de la cantidad de contrabando que este sector mueve en la ciudad.
Desde el primero de enero hasta el 16 de junio, 963.433 unidades de confecciones ilegales y 42.877 pares de calzado fueron incautados por la Polfa en la capital antioqueña, en donde la autoridad ha identificado al sector conocido como “El Hueco”, en el centro, como uno de los principales lugares de distribución de prendas de vestir no reglamentadas.
Además, de acuerdo con las autoridades, los materiales incautados en ese lugar de la comuna 10 presentan una particularidad: su lugar de origen.
“Las más grandes incautaciones en los últimos meses ingresando a ‘El Hueco’ y a las principales bodegas de contrabandistas han arrojado evidencia de que ese contrabando está en manos de mafias chinas”, anotó Buitrago, quien precisó que, ante las operaciones, los contrabandistas habrían empezado a ocupar zonas periféricas al Centro.
Otras incautaciones
Además de los textiles y marroquinería, en Medellín los cigarrillos y el licor de contrabando, incautados por la Policía Fiscal y Aduanera, representan otros focos de intervención de la autoridad.
A la fecha, 65.430 cajetillas de cigarrillos han sido incautadas, a las que se les suman 5.600 litros de licor ilegal, respecto a los que las autoridades enfatizan en el peligro que representa por su adulteración.
Teniendo en cuenta estos elementos, textiles, calzado y las demás incautaciones realizadas por la Polfa en Medellín este año, la cifra a la que ascendería el valor total comercial de ellas sería de unos 26.772 millones de pesos, según las estimaciones de la autoridad.
Delito que se castiga poco
Aunque los resultados operacionales de la Polfa darían a entender que el contrabando en Medellín está siendo controlado, para Claudia Gaviria, directora de Aduanas la seccional de la Dian en la capital paisa, esto no es del todo cierto.
“La Polfa está haciendo la tarea, pero esto no es posible combatirlo si el bandido no va a la cárcel. Para eso es fundamental la Fiscalía. Sabemos que contamos con su apoyo, pero los procesos son muy demorados. Es muy desalentador cuando investigaciones tan rigurosas tardan tanto en dar resultados”, dijo.
Pese a que los operativos de la Polfa este año en Medellín han intervenido a 205 establecimientos, 145 bodegas y desarticulado a una estructura contrabandista, solo han generado ocho capturas.
En una vivienda del sector la Balastrera, del municipio de Copacabana, fue capturado alias “Piolo”, uno de los más buscados de Bello. Luis Fernando Betancur Oltavaro, el nombre real del sindicado, sería segundo al mando de “El Mesa”, uno de los grupo delincuenciales responsables de la dura y sangrienta confrontación que vive este municipio y que ha dejado más de 80 personas muertas en lo que va corrido del año.
Según conoció EL COLOMBIANO de fuentes judiciales, alias “Piolo” tendría una trayectoria de más de 20 años. Las autoridades lo tienen reseñado desde 2006, cuando inició su carrera criminal en las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia). El pasado mes de junio su nombre llegó a las esferas más altas de la criminalidad de Bello cuando asumió como segundo al mando de “El Mesa”. Esto después de la captura de alias “ “Malacate”, también en una finca de Copacabana.
A partir de su ascenso comenzó a liderar algunas de las actividades que mueven más dinero en la criminalidad y producen más víctimas.“Piolo” se convirtió en el mandamás de actividades como el “gota a gota” y su voz fue la encargada de ordenar los homicidios selectivos del sector conocido como Plan de la Virgen, en Aranjuez, Medellín. Y es que pese a que El Mesa tiene su centro de operación en Bello, con influencia en más de 18 barrios, ya habría comenzado a incursionar en Medellín e incluso en Bogotá, a donde “Piolo” enviaba hombres a controlar los expendios de droga.
La influencia de “El Mesa” también se extendía al Norte de Antioquia. En esa zona tenía control sobre los laboratorios de producción de estupefacientes, que coordinaba con alias “El Calvo”, además, sería el responsable de generar alianzas con grupos residuales de las extintas Farc.
Con “Piolo” ya son cuatro los cabecillas que han sido capturados desde que las autoridades revelaron el cartel de los más buscados de Bello el pasado 6 de abril. Iván Darío Giraldo Restrepo, alias “Agapo”, de “Pachelly”, cayó el pasado 13 de junio en plena vía pública del barrio Goretti, cuando iba disfrazado con un uniforme de barrendero, intentando pasar desapercibido. Portaba un revólver con seis municiones .
El 10 de mayo anterior, también en vía pública del barrio Niquía, las patrullas habían detenido a Alexánder Uribe García (“Banano”), otro líder de “Pachelly”. Lo sorprendieron cuando llevaba consigo varias municiones. Alias “Malacate” fue el siguiente en la lista. Fue sorprendido por las autoridades el pasado 20 de junio.
Menos de dos semanas después su sucesor en la cúpula de “El Mesa” cayó. Alias “Piolo” tendrá el próximo martes audiencia de imputación de cargos.
La zona de atracciones mecánicas del centro comercial Sabaneta Plaza permanece cercada por una cinta policial que prohibe el paso. En el sitio sigue, como testimonio de la emergencia, la cabina que se desprendió desde lo más alto de la noria (o rueda de Chicago) y en la que viajaban dos niños de 11 años y un hombre de 23 años.
El Hospital Manuel Uribe Ángel de Envigado —a donde fueron remitidos los tres heridos— reportó que todos fueron dados de alta ayer.
En el centro comercial el tema de conversación ayer fue el accidente. Además de las historias de los momentos de pánico que se vivieron, algunos habitantes del sector hablaron del estado de los juegos.
Un comerciante que pidió reserva de su identidad dijo que durante más de 18 años vio funcionar la rueda, en ella subió a sus hijos. “Pero ahora que lo pienso, nunca vi que le hicieran mantenimiento... hasta la semana pasada que cambiaron los seguros de las puertas de las cabinas”, relató.
Héctor Yepes, secretario General de Sabaneta, explicó que hace un par de meses se adelantaba un proceso policivo contra el centro comercial. Luego de una inspección de la oficina de Gestión del Riesgo y el cuerpo de bomberos, se encontraron algunas irregularidades.
“Se hicieron pruebas y entrevistas que finalizaron con la resolución número 77 del 1 de abril de 2019, con la que se ordenó la suspensión preventiva de la operación de las atracciones mecánicas”, contó.
En ejercicio de defensa, el centro comercial interpuso un recurso de reposición ante la inspección y otro de apelación ante el despacho. Yepes informó que el primero ya fue resuelto en contra del centro comercial. La apelación, aunque también fue fallada en el mismo sentido, aún no está vigente porque no se ha hecho la notificación, prevista para esta semana.
Yepes dijo que hasta que no se surta ese último paso no se pueden conocer los detalles del fallo ni la lista de incumplimientos.
EL COLOMBIANO visitó ayer el centro comercial pero no encontró vocero disponible. En los teléfonos de la administración no contestaron y los empleados dijeron que no sabían cuándo irían los directivos.
Ángela Díaz, directora ejecutiva de la Asociación Colombiana de Atracciones y Parques de Diversiones, Acolap, aseguró que Colombia es uno de los países con regulaciones más estrictas para los parques: “Tenemos una ley, dos decretos reglamentarios y un reglamento técnico que dicen que las alcaldías son las responsables de expedir los registros de funcionamiento y hacer la vigilancia y control”.
Díaz dijo que muchas alcaldías carecen de personal técnico para cumplir con esa función, pero aclaró que esa limitación no exime de responsabilidad al operador.
Por eso, el gremio ha repartido más de 1.000 cartillas informando a los mandatarios locales sobre cómo pueden cumplir con su responsabilidad.
La directiva gremial sostuvo que en caso de accidentes como el de Sabaneta, la responsabilidad recae sobre el operador del parque, pues se trata de un negocio privado, a menos que se compruebe la corresponsabilidad de otras entidades. “Por eso, uno de los requisitos de la Ley (1225 de 2008) es tener una póliza de responsabilidad civil extracontractual y un plan de emergencias”, señaló.
Aún se desconoce si el mall Sabaneta Plaza contaba con dicho seguro .
El Poblado inicia un segundo semestre de 2019 de intervenciones y cambios viales.
Esto, luego de que en los primeros días de julio se inaugure la primera intervención de un paquete de cinco broches viales que pretende mejorar la movilidad en puntos neurálgicos de la segunda comuna de Medellín con más viajes por día, según la más reciente encuesta Origen – Destino del Área Metropolitana (2017).
Las intervenciones de los broches viales no son megaobras ni amenazan con infartar la movilidad de una comuna que recibe en promedio 310.000 viajes diarios, entre carros particulares, motos y vehículos de servicio público.
“Un broche vial es una intersección entre dos vías. Lo que se busca es mejorar, con intervenciones livianas, la movilidad de la ciudad en puntos específicos. Cada broche implica un trabajo diferente y no se descuida la seguridad de los cruces para los peatones”, explica Camilo Builes, subgerente de Ejecución de Proyectos de la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU).
El grueso de estas intervenciones se concentra en uno de los corredores más importantes y críticos en materia de tránsito del suroriente de la ciudad: la avenida El Poblado.
Allí, dos de las tres intervenciones avanzan desde marzo y están cerca de ser inauguradas: primero la que elimina los retornos en la Av. El Poblado a la altura de Castropol y luego la que le da continuidad a la loma de Los Parra.
Más adelante vendrá una nueva obra, que está en fase de contratación, en el cruce de esta arteria vial con la calle 5, es decir a la altura de la Clínica Medellín. Todos los trabajos realizados allí serán nocturnos para evitar el colapso de la zona en horas pico.
Las otras dos obras en broches viales de la comuna 14 no están sobre la Av. El Poblado pero implican otros dos corredores importantes: la loma de Los Balsos y el sector San Lucas en el radio de influencia del colegio Montessori. La primera estaría lista en septiembre y la segunda se estrenaría el último mes del año, según los reportes de la EDU.
A pesar de resaltar la importancia de toda obra que busque mejorar la movilidad en la avenida El Poblado, a Claudia Ramírez, edil de la comuna 14, le preocupa la poca retroalimentación que han tenido en el proyecto las observaciones de los vecinos de Manila y de Castropol.
“Levantamos alertas sobre las implicaciones que puede tener el broche vial de Castropol en Manila y no se tuvieron en cuenta las preocupaciones de los residentes y los comerciantes. Parece que socializar es llenar un requisito, porque no planean con la comunidad, solo los notifican”, declaró.
En palabras de la edil, parte de la preocupación es que por solucionar un punto de la Av. El Poblado se colapse el tráfico en la carrera 43b en Manila, una zona comercial ya de por sí congestionada, porque recibe buena parte del tráfico vehicular del sector de Ciudad del Río.
Los alcances y el impacto real del cambio podrían comenzar a verse reflejados esta misma semana, cuando se espera que entre en servicio la primera de las cinco intervenciones.
Para Cornare, el apoyo a iniciativas ambientales y la prioridad que las alcaldías le dan al tema de la sostenibilidad es siempre una preocupación, por lo cual la entidad, antes de las elecciones, quiere lograr el compromiso de los candidatos con estas causas.
En 2015 diseñó lo que llamó hoja de ruta con los temas esenciales de sostenibilidad, como restauración de áreas degradadas, pago por servicios ambientales, BanCO2, saneamiento urbano, gestión del riesgo y manejo de residuos, que marcan la agenda cotidiana en las 26 poblaciones de su jurisdicción, que abarca el Oriente y parte del Magdalena Medio y el Nordeste.
Esta herramienta, según Cornare, es una base para líderes y candidatos a alcaldías y concejos con información ambiental actualizada a partir de las características y dinámicas de cada municipio.
Según esta CAR (Corporación Autónoma Regional), en su primer experimento, en la antesala a las elecciones para 2016–2019, logró la conformación de una Bolsa Regional de Inversión, con la cual se consiguieron $153.465 millones para ejecutar su hoja de ruta.
“Este insumo se convierte en herramienta fundamental que, a modo de recomendación, se entrega para ingresarla en los programas de gobierno y posteriores planes de desarrollo municipales, como un ejercicio de planeación prospectiva del territorio”, explicó Juan Fernando López Ocampo, subdirector General de Planeación de la corporación.
Identificar potencialidades ambientales, déficit y conflictos en temas ambientales es el objetivo del ejercicio.
Para que la herramienta sea conocida por todos los candidatos, Cornare realiza talleres en los que comparte inquietudes de la comunidad con los políticos en campaña. Las primeras reuniones ya se hicieron en Puerto Triunfo y San Luis.
Carlos Mario Zuluaga, director de Cornare, explicó que la ruta permite articular acciones desde lo local con impacto departamental: “el proyecto se enmarca en el Plan Regional Ambiental 2032, que busca que seamos un territorio más sostenible”, dijo.
La alcaldesa de Santo Domingo, Lizeth Márquez, señaló que “hace cuatro años identificamos potencialidades y deficiencias en saneamiento básico y con la bolsa regional tuvimos excelentes resultados en la gestión”. Confirmó que el pasado miércoles, con una inversión de $2.700 millones sacados de la bolsa de Cornare, se estrenó la planta de tratamiento de aguas residuales del corregimiento Santiago.
Cornare espera que para el periodo 2020-2023 se supere la bolsa de 2016-2019.