Proyecto del Concejo busca cambiar espectáculo taurino. Hablan expertos.
El futuro de la Feria Taurina de Medellín empezará a definirse el viernes, cuando la comisión tercera del Concejo le dé el primer debate al proyecto de acuerdo que busca eliminar sufrimiento, dolor y muerte del toro en la corrida.
Si la decisión es afirmativa, afectaría la feria de 2013, para la que Cormacarena invirtió más de 2.000 millones de pesos y confirmó la presencia del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza y el matador Sebastián Castella , entre otros.
El periodista bogotano Víctor Diusabá Rojas, uno de los mejores cronistas taurinos del país, y la administradora pública paisa Natalia Parra Osorio, directora de la Plataforma Colombiana por los Animales, Alto (Animales Libres de Tortura), plantearon sus posiciones sobre la tauromaquia y la propuesta que quiere cambiar la faena en la ciudad.
COLOMBIAN HEADLINES
EXPERTS ON BULLFIGHTING AND ANIMAL RIGHTS WEIGH IN FOR BOTH SIDES OF THE DEBATE
The future of Medellín's Bullfighting Festival will begin to take shape on Friday when Council starts debating the bill aimed at eliminating pain, suffering and death of a bull during the fight. For Victor Diusabá, one of the country's most respected bullfighting commentators, the festival is an age-old cultural expression (.) a ritual. Its essence is the fight between man and a unique animal such as the fighting bull using artistic, aesthetic and ethical elements (...)" But animal rights activist, Natalia Parra, insists on the need to protect bulls against pain and suffering, freeing them from what she refers to as a "tribute to death".
CORRIDAS INCRUENTAS, ACTO DE HIPOCRESÍAVíctor Diusabá, director del sitio web de Semana.
La fiesta brava es una expresión cultural arraigada en la Península Ibérica y algunos países de América, con siglo y medio de existencia y efectos social y económico. Es un rito. Su esencia es la lucha con elementos artísticos, estéticos y éticos entre el ser humano y un animal único en la naturaleza, como el toro de lidia, con unos códigos que establecen una especie de reglamento. Es arte porque la pintura y la música enaltecen el espíritu humano. Y en la tauromaquia, el valor hecho estética. Es digna la muerte del toro porque en la lidia hay toda una preparación para llegar a la suerte suprema. Respeto el proyecto del Concejo, pero es un acto de hipocresía que trata de acabar con el derecho de una minoría. No podemos caer en el estado de opinión, donde prevalece solo lo mayoritario. Hay tratadistas que dicen que el toro arropa su dolor y no hay otra explicación de por qué no escapa sino que acomete, a pesar de haber sido castigado. En corridas incruentas habría que alterar todo el rito y hay una falacia: en algunos países se dan y el toro es sacrificado en la oscuridad de los corrales o al otro día en la ganadería. Si al toro se le torea hay que sacrificarlo porque se vuelve intoreable y muy peligroso, porque no se dejaría burlar y buscaría el cuerpo del torero. Sería más sincero acabar las corridas de toros. Los intereses políticos son los que han asaltado la fiesta brava.
LA FIESTA BRAVA ES UN CULTO A LA MUERTE
Natalia Parra, directora de la Plataforma Colombiana por los Animales, Alto (Animales Libres de Tortura).
La fiesta brava es un rezago que tenemos de la triste característica humana que ha primado, de violencia con los que consideramos inferiores, pero que con los avances morales debe desaparecer. Su esencia es el culto a la muerte. Es la correspondencia a la falta de política cultural clara y amplia. ¿Por qué no se le hace culto al toro sin las vejaciones del espectáculo taurino? Se podrían lucrar con santuarios del toro. La corrida tiene que acabarse. No es un arte. Arte es actividad para seguir y no puede ser modelo algo que vulnera la vida. Puede ser cultura porque ha sido reproducida de generación en generación y de un lugar a otro. Arte es reproducir la realidad, pero aquí efectivamente ocurre el hecho de la muerte del toro. No es muerte digna el hecho de que a un ser lo maten de a poco con pica, espada y burla, en medio del dolor. Que la muerte sea natural y no por divertimiento de algunos. El proyecto del Concejo es legal: acata la Sentencia C-666 de 2010 de la Corte Constitucional, que resolvió que los animales deben, en todo caso, recibir protección especial contra el sufrimiento y el dolor. Las corridas incruentas son tauromaquia, aunque algunos preferimos que el toro ni siquiera sea llevado a la plaza. Yo no asistiría a una. La mayoría de los colombianos estamos contra la fiesta brava, pero la gente de esta actividad tiene poder político y económico. Y no es una minoría constitucional, sino cuestión de gustos.