Las autoridades de Urabá reunidas en un consejo de seguridad en Apartadó acordaron reforzar la vigilancia en el Eje Bananero, con el fin de garantizar el orden e impedir la realización de un paro armado por parte de las autodefensas gaitanistas, en represalia por la muerte de su cabecilla, alias "Giovanny".
En llamadas a comerciante y a empresarios del banano, personas haciéndose pasar por esa organización, brazo armado de los "Urabeños", manifestaron que deberían de estar de luto por la muerte de su jefe, quien será sepultado hoy en el cementerio del corregimiento Pueblo Nuevo, de Necoclí.
Ante estas amenazas, se reunieron los comandantes de la XVII Brigada del Ejército, de la Policía Urabá, el alcalde de Apartadó y representantes de la Armada, quienes determinaron restringir, durante 72 horas, el parrillero en las motos y la circulación de estos vehículos, entre las 8.00 p.m. y 6:00 a.m., así como la ley seca, en Apartadó, Chigorodó, Carepa y Necoclí.
El comandante de la Brigada XVII del Ejército, coronel Javier Vallejo, le pidió a la ciudadanía que realice sus actividades normalmente, porque desde ayer toda la tropa asignada a esa unidad operativa, fue desplegada hacia las carreteras y cascos urbanos, al igual que la Policía Nacional, porque no se dejó a nadie en los cuarteles, ni siquiera a quienes laboran en oficinas.
Por su parte, la Armada Nacional reforzó la vigilancia en el Golfo de Urabá y movilizó una serie de motonaves hasta la frontera con Panamá.
"Les solicitamos a los alcaldes del Eje Bananero que nos colaboren con estas medidas que regirán durante 72 horas, mientras se lleva a cabo el sepelio del jefe de los Urabeños, abatido en un operativo realizado el pasado primero de enero, por la Policía, en la zona costera del municipio de Acandí, Chocó".
En un comunicado de prensa, la Alcaldía de Apartadó informó que los operativos de seguridad se iniciaron desde la tarde de este miércoles, una vez fueron denunciadas las amenazas y ante una serie de comentarios en torno del accionar del grupo armado ilegal en caso de que la ciudadanía no se acoja al anunciado paro armado. También se dispusieron las líneas 146 del Ejército y el 1-2-3 de la Policía, para denunciar cualquier anomalía.