Por fallas en sismorresistencia habría que reconstruir Caribe, Libertadores y Guayabal.
Si el Concejo logra, en debates, impulsar la decisión de demoler y reconstruir tres estaciones de bomberos de Medellín que presentan fallas de sismorresistencia, la ciudad tendría que invertir una cifra que se redondea en 18.000 millones de pesos.
Las del problema son Libertadores (en la avenida Regional), Guayabal y Caribe, que cuestan, en su orden, 7000, 8000 y 3000 millones de pesos, según estudios que ya tiene el Municipio.
Motivados por el concejal Miguel Andrés Quintero , varios de sus compañeros visitaron cinco de las estaciones de la ciudad y corroboraron que aunque los edificios no se están cayendo, ya presentan desgaste debido a los años de existencia y lo obsoletas que se han vuelto muchas de sus estructuras y sistemas.
"La visita surgió a raíz de las denuncias conocidas a mitad de año sobre el mal estado de ambulancias, vehículos y mal uso de las motos. Quisimos ir más allá y mirar el tema estructural y el hallazgo fue que hay tres estaciones que, definitivamente, hay que demolerlas porque no cumplen las condiciones sismorresistentes, están deterioradas y permeadas con humedades", resumió Quintero Calle.
Añadió que, además, hay que exigirle cumplimiento al constructor de la estación Campo Valdés, que siendo nueva tiene muchas deficiencias en sus sanitarios, la cabina de llamadas y varias humedades, entre otros detalles que afectan la operación.
"No es digno"
En un recorrido por la más vieja de las estaciones, la Libertadores, observamos humedades, el óxido que carcome los equipos del gimnasio y las puertas de los baños, además lo vetustas que están las camas y los colchones donde duermen los bomberos, entre otros detalles.
Se ve una columna que antes fue perforada para comprobar el estado de la edificación. "Ahí vieron lo malo que estaba", comentó un bombero, que aprovechó para decir que ojalá se mejore la estación, "pues no son condiciones dignas para trabajar".
Carlos Alberto Gil Valencia, director del Dagred, que tiene a su cargo el cuerpo de Bomberos, admitió que a las estaciones les llegó la hora del cambio, aunque no es que los muros se estén cayendo.
"Es fundamentalmente un asunto de sismorresistencia", precisó.
Comentó que ya se tomaron correctivos sobre las denuncias pasadas: "Las motos están cumpliendo la función para la que se compraron" y las máquinas están operando.
ANTECEDENTES
LAS DENUNCIAS VIENEN DESDE JUNIO
En debate de principios de junio, cuando aún el organismo de emergencias era el Simpad y al frente estaba Camilo Zapata, el concejal Robert Bohórquez denunció que se le habían cedido a Metrosalud cuatro ambulancias y que sólo estaba operando una. Añadió, en esa ocasión, que una moto para rescate fue pintada de negro y se vio a alguien haciendo piques en Las Palmas en ella. La corporación ya había denunciado las falencias en las estaciones. El Simpad fue reemplazado por el Dagred desde finales de junio.