Johana Palacio, la ciclista a la que le cayó un poste encima en la vía El Tesoro el pasado miércoles, relata su experiencia.
Después de sudar por cientos de trochas y dar tantos pedalazos, Johana Palacio pensó estar preparada para afrontar cualquier obstáculo en su bicicleta. Quienes la conocen saben que se le mide a cualquier ruta y que mientras más difícil, mejor.
Lo que nunca se imaginó fue que durante el recorrido que hace cuatro veces a la semana sin excepción, un poste iba a caerle encima.
Desde la clínica, y tres días después de sentir la muerte tan cerca, Johana aún no se explica cómo vivió para contarlo.
El miércoles salió de su casa y subió la calle 10 hacia la loma de El Tesoro. Decidió montarse a la acera y, al siguiente parpadeo, estaba siendo aplastada por un poste y todo su enredajo de cables cargados de electricidad.
"El cuerpo está herido y la mente en shock. No puedo sacarme la escena que tengo en mi mente: el poste encima de mí, los cables al lado, las chispas quemando mi pie derecho, la explosión. Les tengo pavor a los cables hasta en la clínica, mi primer y único miedo fue a morir electrocutada", dice Johana, adolorida, con perforación en un pulmón y fracturas en la pelvis y en la pierna.
Ella lo recuerda todo. Estuvo tan consciente, dice, que esperó la ambulancia durante una hora y media. "La gente se bajaba de los carros y me ayudaba. Les dije que me sostuvieran la espalda. No tenía la cédula entonces le dije a alguien que buscara entre mis cosas mi celular y llamé a un amigo".
"¿Por qué me cayó a mí? ¿Por qué me salvé? Haberme salvado es un milagro. Nunca salgo en semana a montar en mi bicicleta de carbono porque es muy costosa y me da miedo que me la roben, por eso siempre uso la de aluminio. Por cosas del azar, ese día salí en la bicicleta de carbono y fue lo mejor que pude haber hecho porque se partió en cuatro. Si hubiera montado en la de aluminio se me hubiera podido enterrar alguna pieza".
Fortaleza admirable
Desde que llegó a la clínica El Rosario, Johana ha mantenido a sus amigos al tanto de su estado de salud por Facebook. Minutos después de llegar a la clínica puso en su muro "¡Estoy viva y habrá Jo para mucho rato ".
"Yo siempre he aprovechado cada segundo de mi vida, así que no puedo decir que después de este accidente viviré intensamente. Siempre he pensado que la vida es un ratico y por eso la vivo al máximo. El accidente no me cambió mi forma de ser, pero sí sé que voy a ser más papeleta que antes, que se preparen", agregó.
Sin embargo, esa fuerza y esa energía arrolladoras no logran ocultar su indignación por lo sucedido, pues, según ella, el accidente habría podido evitarse.
"Tengo rabia. Cuando ocurrió el accidente, alguien dijo que el dueño del terreno donde estaba el árbol que, al desplomarse, tumbó el poste de energía había solicitado su tala, pero que no le habían puesto atención. Me indigna que un descuido ponga varias vidas en peligro. Yo amo mi vida y tuve mucho miedo de morir".
REACCIONES
EPM ATENTA A ESTUDIAR CASOS
"Dadas las características especiales del origen de este evento, los afectados pueden contactar a la Subdirección Jurídica Procesos y Reclamaciones, donde con diligencia se estudiarán los casos. Si se determina la responsabilidad de EPM, se ordenarán los reconocimientos".