Apenas ayer rescataron los cadáveres de víctimas en Granada. Solo la mamá sobrevivió, pero perdió todo lo que tenía en la vida.
M aría Zenaida Aristizábal fue a la cocina a servirles una aguapanela a su esposo y sus dos niños, que estaban comiendo en la pieza. Cuando oyó lo que luego describiría "como un trueno", volvió, pero solo encontró la montaña de barro. Genaro Gómez Yepes, de 41 años; Yuliana, de 10, y Genaro Estiven, de 8, fueron sepultados por un alud que cayó desde una altura de 65 metros.
Eran las 6:30 p.m. del pasado jueves y a Granada llegaba la tragedia en este invierno. Fue en la vereda El Roble, a seis kilómetros del casco urbano, donde, desde entonces, 10 familias han evacuado por encontrarse en zona de riesgo.
A las 9:45 a.m. de ayer, tras cuatro horas de labores de rescate, en las que participaron 60 personas, los socorristas hallaron los cadáveres. Sentados en la cama estaban los niños abrazados por el padre.
William Castaño, coordinador de la Defensa Civil en el Oriente, explicó que la búsqueda duró relativamente poco porque los cuerpos estaban cerca de la superficie.
Al mediodía, en la sala de Urgencias del Hospital Padre Clemente Giraldo, de este municipio del Oriente antioqueño, los ojos verdes de Zenaida reflejaban el dolor de una madre que lo perdió todo.
Llevaba 13 años de casada y de su esposo recordó que era un hombre trabajador. Se ganaba la vida con cultivos de café, caña y plátano. Y los domingos, desde las 7:00 a.m. se iba para el pueblo con Yuliana y Estiven, que cursaban quinto y tercero, respectivamente, en la escuela de la vereda.
El alcalde Freddy Castaño Aristizábal declaró que a esta familia y a otras se les había advertido del riesgo de vivir en el sector. Agregó que los granadinos abrieron la cuenta 7811 de la cooperativa Creafam, para que los voluntarios hagan sus donaciones a los damnificados.
Familiares de las víctimas reconocieron que sabían de la advertencia, pero no tenían más dónde vivir. Por ello, les pidieron a las autoridades municipales y departamentales que les colaboren a Zenaida y sus padres con una casa en el pueblo.
Esta tarde, en la iglesia Santa Bárbara de esta población tendrá lugar el sepelio colectivo.