La empresa de servicios públicos evalúa un plan piloto de implementación de tapas de contadores elaboradas en plástico para evitar que las hurten.
Ciento cinco tapas de contadores del acueducto elaboradas con plástico, entre las instaladas a un millón de usuarios del servicio de EPM en todo el Valle de Aburrá, fueron ajenas a la atención de los ladrones este semestre pese a estar ubicadas en los sectores en que suelen desaparecer de las aceras estas piezas con mayor frecuencia.
Esta es la primera conclusión práctica de la utilización de estas tapas en el marco de una prueba piloto que busca desestimular el robo, ya que en el año se hurtan entre 1.200 y 1.300 de las tradicionales, elaboradas en hierro dúctil, para comercializarlas como material de reciclaje, según explica el jefe de la unidad de Operación, Mantenimiento y Provisión Aguas EPM, Fernando Cálad Chica.
El funcionario revela que la empresa adelanta la etapa final de la evaluación con el propósito de abrir la posibilidad de que las tapas actuales sean reemplazadas por tapas plásticas que sean igual de funcionales y de paso sirvan para evitar los robos.
"Hemos hecho una encuesta con los usuarios a los que les instalamos la tapa y están muy contentos con el resultado, porque se han preservado", asegura.
Y es que para usuarios como Liliana Marín, quien ubicó su negocio en el sector de La Bayadera, la afectación ha sido constante por parte de quienes se lucran de desprender las tapas, que por contrato pertenecen a cada titular del servicio. Recuerda que antes de que fuera incluida en la prueba, el local siempre tuvo el contador destapado desde que ella llegó.
Además del peligro que representan los huecos para quienes caminan por los andenes, son los usuarios quienes más se perjudican al tener que pagar 105.000 pesos para reponer cada tapa robada, que ilegalmente se comercia por peso como chatarra.
"Cuando un usuario solicita el servicio de acueducto y alcantarillado de EPM se firma un contrato según el cual nosotros le prestamos el servicio y el medidor y la acometidas son propiedad de él", aclara el Jefe de Operación Mantenimiento y Provisión de la empresa.
Agrega que lo anterior es válido pese a que en muchas de las tapas antiguas se lee una inscripción que las define como propiedad de EPM.
Aunque falta ultimar detalles de acuerdo con las especificaciones técnicas que se definan luego de la evaluación, Cálad Chica, prevé que las nuevas tapas de plástico deben llegar a ser menos costosas que las actuales. Para los usuarios que hacen parte de la prueba piloto, la instalación no tuvo ningún costo.
Se instalaron tapas de plástico en contadores de usuarios a los que les hacía falta en La Bayadera, el Centro, la zona rosa de El Poblado, los barrios Boston y El Velódromo. Para Gustavo Vergara, residente del barrio El Estadio, la iniciativa es positiva siempre que contribuya a solucionar el problema de los robos y hacer más seguro caminar por las aceras.
Además de las zonas incluidas en el plan piloto EPM espera instalarlas en barrios como Conquistadores, Laureles, Prado, San Diego, San Benito y Barrio Colombia, donde algunas veces se han presentado hasta tres solicitudes de reposición en la misma residencia.
¿QUÉ SIGUE?
LO QUE FALTA PARA IMPLEMENTAR
EPM estima que en enero terminará la evaluación del programa piloto. Con lo observado se definirán normas técnicas para la fabricación, que pasará por un proceso de licitación. En principio se pretende instalar tapas plásticas para reemplazar las robadas en Medellín y el Aburrá y abrir la posibilidad de instalarlas a los usuarios que deseen su cambio. Donde se instalaron tapas de plástico, han disminuido los robos.