Servicio beneficia a usuarias del régimen subsidiado y no afiliadas. Medellín, en 12 años, perdió a 2.267 mujeres por esta causa.
Atrás quedaron las creencias de las abuelas que les prohibían a las mujeres palpar su cuerpo. Se trataba de "no perder el pudor". Ahora, en esta época de la prevención, el hecho de conocerse, de percatarse cuando aparecen señales inusuales, hacen la diferencia entre la vida y la muerte.
Ese es el mensaje que Metrosalud comparte con las mujeres usuarias del primer Consultorio Rosa que inauguró la EPS ayer en la Unidad Hospitalaria de Manrique, en la calle 66E con la carrera 42.
Según la gerente, Martha Cecilia Castrillón, "allí enseñaremos a detectar el cáncer de mama a tiempo, porque no queremos que haya más muertes por esa causa. Entre 2000 y 2012 se registraron 2.267 casos en Medellín".
El servicio operará con citas médicas, que se piden en la línea de atención al usuario 511 75 05, y el cuerpo médico se encargará de orientar a las mujeres para que aprendan a hacerse el autoexamen.
En caso de que la enfermedad sea detectada, "las apoyaremos para que entren a la cadena de atención rápida", asegura la gerente Castrillón.
En palabras de la médica Claudia Marcela Ramírez, "lo más importante del cáncer es poder detectarlo a tiempo".
Aunque el médico Antonio González reconoce que, por sí solo, el autoexamen no es efectivo, "estas iniciativas son vitales porque les ayudan a las mujeres a tomar conciencia. Obvio, estos procedimientos hay que combinarlos con los chequeos anuales y con la atención oportuna", explica el profesional.
Desde el punto de vista de la usuaria Ana Ligia Giraldo, " la iniciativa del Consultorio Rosa es positiva, pero hay que tener en cuenta que las EPS deben comprometerse y poner de su parte en esta lucha, por ejemplo, agilizando la atención de pacientes, porque hay procedimientos que son muy demorados".
Otro punto en el que trabajan los médicos es en hacerles entender a las mujeres que el cáncer no solo se presenta en las adultas. Cuenta Castrillón que "tenemos casos de niñas de 22 años con la enfermedad y esas historias son cada vez más frecuentes". De manera que el llamado también es para que los padres comiencen a incorporar en sus hogares la cultura del autoexamen, desde que las jóvenes están adolescentes.
Más allá de causar pánico, "buscamos evitar que se nos sigan yendo más mamás, hermanas e hijas", cierra la gerente Castrillón.