Decomiso de regalos destinados a niños de Medellín y de Bello se debió a sus "malas condiciones". Solidarios rechazan ese adjetivo.
Dolidos se fueron 11 uniformados que trabajan para la Policía de Nueva York, quienes por tres navidades consecutivas han viajado a Medellín para traerles regalos a los niños pobres, porque este año no pudieron cumplir su misión.
La semana pasada, tras su arribo al Aeropuerto José María Córdova, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) les decomisó 46 tulas en las que transportaban guayos, uniformes y otros elementos deportivos. Hasta ayer, que regresaron a Estados Unidos, los policías dicen que no supieron del paradero de su donación.
De acuerdo con Diego Martínez, un caleño que creció en Estados Unidos y que ha participado en esa labor social, "nos encanta esta ciudad y por eso todo el año recogemos regalos para darles a los niños menos favorecidos de los barrios El Picacho y El Playón, de Medellín, y del municipio de Bello".
Aunque este año los uniformados compartieron como acostumbran momentos alegres con los pequeños de esas comunidades y les explicaron por qué llegaron con las manos vacías, "nos queda un sabor amargo", dice Martínez.
La Dian señaló que decomisó las maletas porque no cumplían con los requisitos aduaneros ni sanitarios que imponen las normas colombianas. Se trató de "evitar el ingreso irregular de mercancías al país y la entrada de contaminantes que representan un riesgo fitosanitario".
La entidad agregó que las donaciones no tienen condiciones idóneas para llegar a estas poblaciones. "El 100% de los artículos eran ya usados y un 85% se encontraba en muy mal estado", comunicó.
La Dian no especificó cuál va a ser el destino de los elementos decomisados.
"No es cierto. Yo mismo empaqué cada pieza. Lo que estaba sucio lo descarté", dijo Gregory Fink, del equipo de policías. Y agregó: "Estoy dolido. Gasté 9 meses planeando la donación. Quiero ver qué es lo que llaman mugre. Tendré una reunión el lunes con mi cónsul y recuperaré las donaciones. Cumpliré nuestra promesa".
A FAVOR
QUERÍAN REGALAR SONRISAS A NIÑOS
EN CONTRA
BUSCAN PROTEGER LA SALUD
Dolidos se fueron 11 uniformados que trabajan para la Policía de Nueva York, quienes por tres navidades consecutivas han viajado a Medellín para traerles regalos a los niños pobres, porque este año no pudieron cumplir su misión.
La semana pasada, tras su arribo al Aeropuerto José María Córdova, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) les decomisó 46 tulas en las que transportaban guayos, uniformes y otros elementos deportivos. Hasta ayer, que regresaron a Estados Unidos, los policías dicen que no supieron del paradero de su donación.
De acuerdo con Diego Martínez, un caleño que creció en Estados Unidos y que ha participado en esa labor social, "nos encanta esta ciudad y por eso todo el año recogemos regalos para darles a los niños menos favorecidos de los barrios El Picacho y El Playón, de Medellín, y del municipio de Bello".
Aunque este año los uniformados compartieron como acostumbran momentos alegres con los pequeños de esas comunidades y les explicaron por qué llegaron con las manos vacías, "nos queda un sabor amargo", dice Martínez.
La Dian señaló que decomisó las maletas porque no cumplían con los requisitos aduaneros ni sanitarios que imponen las normas colombianas. Se trató de "evitar el ingreso irregular de mercancías al país y la entrada de contaminantes que representan un riesgo fitosanitario".
La entidad agregó que las donaciones no tienen condiciones idóneas para llegar a estas poblaciones. "El 100% de los artículos eran ya usados y un 85% se encontraba en muy mal estado", comunicó.
La Dian no especificó cuál va a ser el destino de los elementos decomisados.
"No es cierto. Yo mismo empaqué cada pieza. Lo que estaba sucio lo descarté", dijo Gregory Fink, del equipo de policías. Y agregó: "Estoy dolido. Gasté 9 meses planeando la donación. Quiero ver qué es lo que llaman mugre. Tendré una reunión el lunes con mi cónsul y recuperaré las donaciones. Cumpliré nuestra promesa".
A FAVOR
QUERÍAN REGALAR SONRISAS A NIÑOS
Los uniformados estadounidenses contaron que siempre llegaban a Nueva York contando historias bonitas de las experiencias que han vivido en Medellín. Sin embargo, dijeron que este año se van tristes por no haber cumplido con la misión social.
EN CONTRA
BUSCAN PROTEGER LA SALUD
Por su parte, la Dian aseguró que su función es hacer cumplir las normas de ingreso de mercancía al país, para evitar que ciertos elementos representen riesgos para la salud de los colombianos. En este caso, el 85% estaban en muy mal estado.