Mientras el Ideam advierte que 28 municipios antioqueños están en alerta roja porque se pronostica una "amenaza muy alta" por incendios forestales, las autoridades regionales tienen claro que las prevenciones ya se tienen que enfocar a la inminente llegada de la temporada de lluvias.
"Ya estamos en fase de transición para la primera temporada invernal de 2012", advirtió Pablo Puerta , vocero del Dapard, al precisar que los incendios de cobertura vegetal han sido muy puntuales y escasos (no más de 10).
Uno de los últimos episodios se presentó entre el viernes y el sábado en zona rural de Marinilla, pero los bomberos locales lo controlaron.
Esa situación -dijo- se repitió en otras localidades, donde los casos fueron atendidos por la Defensa Civil, los bomberos y las entidades ambientalistas, al punto que ni siquiera los reportaron al Dapard.
Por las altas temperaturas, el Ideam incluyó en su sistema de alarmas municipios tan distantes y de topografías tan diversas como Necoclí, Santa Rosa de Osos, Santo Domingo, San Roque, San Vicente, Turbo, Vegachí, Yolombó, Caracolí y Alejandría.
El Dapard en cambio -notificó Pablo Puerta -, tiene identificado que la temporada seca se aleja y que las actividades de prevención ya se enfocan hacia la nueva ola invernal, "sin bajar la guardia" por posibles incendios forestales.
Para el caso del Valle de Aburrá -dijo- los últimos aguaceros atenúan esos riesgos.
ANTECEDENTES
NO HA HABIDO UNA GRAN DEVASTACIÓN
Pese a la intenso calor del último mes y medio, el Dapard no registró un gran incendio de capa vegetal en Antioquia. El último de esas características ocurrió hace más de un año en Envigado, cuando se recurrió al Helibucket (con el apoyo de la Fuerza Aérea), que arroja un líquido retardante para frenar el proceso incendiario.
"Ya estamos en fase de transición para la primera temporada invernal de 2012", advirtió Pablo Puerta , vocero del Dapard, al precisar que los incendios de cobertura vegetal han sido muy puntuales y escasos (no más de 10).
Uno de los últimos episodios se presentó entre el viernes y el sábado en zona rural de Marinilla, pero los bomberos locales lo controlaron.
Esa situación -dijo- se repitió en otras localidades, donde los casos fueron atendidos por la Defensa Civil, los bomberos y las entidades ambientalistas, al punto que ni siquiera los reportaron al Dapard.
Por las altas temperaturas, el Ideam incluyó en su sistema de alarmas municipios tan distantes y de topografías tan diversas como Necoclí, Santa Rosa de Osos, Santo Domingo, San Roque, San Vicente, Turbo, Vegachí, Yolombó, Caracolí y Alejandría.
El Dapard en cambio -notificó Pablo Puerta -, tiene identificado que la temporada seca se aleja y que las actividades de prevención ya se enfocan hacia la nueva ola invernal, "sin bajar la guardia" por posibles incendios forestales.
Para el caso del Valle de Aburrá -dijo- los últimos aguaceros atenúan esos riesgos.
ANTECEDENTES
NO HA HABIDO UNA GRAN DEVASTACIÓN
Pese a la intenso calor del último mes y medio, el Dapard no registró un gran incendio de capa vegetal en Antioquia. El último de esas características ocurrió hace más de un año en Envigado, cuando se recurrió al Helibucket (con el apoyo de la Fuerza Aérea), que arroja un líquido retardante para frenar el proceso incendiario.