Alrededor de 180 mil familias, unas 600 mil personas, en Medellín habitan en zonas de alto riesgo, advierte el Concejo, en el marco del estudio del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), herramienta para definir las prioridades en cuanto a disposición urbanística de la Ciudad.
"El actual mapa de riesgos señala que cerca de 900, de las 15.700 hectáreas que tiene Medellín, son zonas de alto riesgo no recuperable, y aproximadamente 180 mil grupos familiares habitan en ellas", señala el concejal Rober Bohórquez Álvarez, para quien el POT se convierte en el instrumento fundamental para la prevención y gestión del riesgo.
El corporado considera que el análisis del Concejo debe enfocarse en la protección de áreas verdes como frontera natural para controlar la expansión demográfica. En este contexto, confía en que la ejecución del Cinturón Verde Metropolitano y la revisión del POT sean acciones que ayuden a reducir el riesgo.
En el seno del concejo hay preocupación por lo ocurrido en capitales como La Paz, en Bolivia, donde el crecimiento urbanístico y demográfico desbordado copó las laderas de la ciudad, generando una urbe con múltiples riesgos y un ambiente saturado.