U corta o larga para metroplús, tarifa del sistema integrado y número de trasbordos fueron puntos de discusión del debate sobre el nuevo POT que tuvo lugar ayer en Eafit.
Entre el Metro, Metroplús, el Área Metropolitana y los transportadores privados hay diferencias conceptuales que se deben superar, si se quiere que la movilidad en el Valle de Aburrá gane en eficiencia.
Fue la principal conclusión que dejó el foro sobre movilidad urbana y metropolitana que, en medio de la discusión para actualizar el Plan de Ordenamiento Territorial de Medellín, hicieron ayer en Eafit esta universidad, el programa privado Medellín Cómo Vamos y El Colombiano.
Uno de los puntos de discusión entre las partes fue la denominada U que está construyendo Metroplús en el sur. El gerente de esta empresa, Javier Darío Toro Zuluaga, fue enfático en defender la U larga, es decir, desde Envigado hasta Industriales, por la avenida El Poblado, y girando hacia el occidente, para devolverse hacia el sur por la avenida Guayabal, hasta Itagüí.
El recorrido es diferente a la obra que se adelanta y que está aprobada por la Nación (que pone recursos), que se denomina U corta, pues voltea en La Aguacatala.
Tomás Elejalde, gerente de Planeación del Metro, explicó que la U larga no está en el Plan Maestro de la empresa, porque "no se han hecho las modelaciones técnica, legal y financiera y nos preocupa que ese trazado no sea sostenible".
Toro le respondió que los estudios sí se hicieron cuando, en convenio entre la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU) y Transmilenio, se modelaron 32 escenarios para este sistema de buses rápidos.
"Por la avenida Guayabal se mueven 250.000 pasajeros", dijo Toro y agregó que Metroplús hará otras modelaciones de esta vía y de la avenida El Poblado.
Otro punto polémico fue la tarifa del Sistema Integrado de Transporte del Valle de Aburrá. Algunos asistentes preguntaron por qué esta no aumentó en 2013.
Juan Esteban Martínez, subdirector de Movilidad del Área Metropolitana (autoridad de transporte del Aburrá), explicó que la medida obedeció a la necesidad de captar más pasajeros para el Sistema integrado, "porque hay mucha informalidad e inundación de motos y se busca la sostenibilidad financiera".
Sin embargo, Luz Marina Aristizábal, secretaria general del Metro de Medellín, subrayó que la autoridad de transporte debe velar por la sostenibilidad financiera del Sistema integrado y, por ley, en la tarifa debe haber recursos para mantener los estándares de seguridad, calidad y operatividad a mediano y largo plazo; para evitar, por ejemplo, accidentes, por falta de mantenimiento o actualizaciones tecnológicas, pero hoy no cuentan con estos recursos.
Por otro lado, el gerente del Metro, Ramiro Márquez Ramírez, elogió que un ciudadano pueda viajar entre puntos tan distantes, como los sectores de Santo Domingo Savio y El Tesoro, con un pasaje del metro que incluye el tiquete integrado en la estación Poblado.
Su argumento fue refutado por José Fernando Ángel, exsecretario de Tránsito de Medellín, quien señaló que hay que pensar en la "autonomía de las centralidades", de modo que el ciudadano pueda cumplir sus tareas más cerca de su hogar, y no "cargarlo todo a un sistema masivo".
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MÁS DIVERGENCIAS EN EL PANORAMA
Aunque no estuvo en el debate de ayer, las partes también han expresado diferencias sobre la tarjeta electrónica para acceder al Sitva y a los buses convencionales. El Metro sostiene que, para mayor facilidad en la integración, por seguridad y ahorro, la Cívica debe ser la única tarjeta. Sin embargo, el Área Metropolitana ha dicho que pueden ser varias y que lo importante es que haya sistema unificado de recaudo, que permita que el usuario, con cualquier tarjeta, acceda al sistema masivo y al colectivo. La forma del sistema también ha causado polémica: el Metro defiende la "espina de pescado" y Metroplús dice que puede ser diferente.
EN DEFINITIVALas principales entidades del transporte en el Valle de Aburrá deben superar sus diferencias conceptuales para que la movilidad sea más ágil y cómoda para miles de ciudadanos.