"Yo tenía la esperanza de que nos iba a decir la verdad, pero pidió fue perdón", contó con resignación Beatriz Saldarriaga, refiriéndose a uno de los responsables de la desaparición de su hija Jenifer.
Jesús David Hernández, alias "Chaparro", vio acercarse a la triste señora y con asombro recibió su abrazo. Después lloró cuando ella le preguntó: "¿Usted no pensó en sus hijos cuando tenía a mi niña?".
Este encuentro sucedió en la mañana de ayer, en el Palacio de Justicia, donde un juez penal de Medellín avaló el preacuerdo entre la Fiscalía y "Chaparro", quien aceptará su responsabilidad por los cargos de desaparición forzada, concierto para delinquir agravado y hurto calificado y agravado.
El caso en cuestión ocurrió el 29 de mayo de 2009, cuando la organización criminal "la Oficina", con apoyo de cuatro policías corruptos de la estación de Itagüí, secuestró en La Estrella a Diego Alejandro Mejía Parra, un enemigo apodado "Veintiocho".
Él conducía un carro junto a las colegialas Jenifer Puerta (18 años), Yudi Castillo (17) y Laura Echeverry (17).
La investigación de la Fiscalía demostró que los policías realizaron un falso retén, detuvieron a estas cuatro personas y después, en Barrio Colombia (Medellín), se las entregaron a "Chaparro" y sus secuaces.
Cuando Beatriz le indagó a Hernández por el destino de las jóvenes, su respuesta fue: "Madre, esa gente ya no está aquí, se me sale de las manos", agregando que le entregó el grupo de retenidos a otros sujetos que hoy están muertos.
Ninguna de las cuatro víctimas ha aparecido.
Para el próximo lunes está programada la audiencia de lectura del fallo, donde el juez dictará la sentencia y el número de años que pagará "Chaparro". Este hombre ya tiene dos condenas previas por homicidio y porte ilegal de armas.