El sacerdote católico Óscar Albeiro Ortiz Henao, expárroco de la iglesia del barrio El Limonar, del corregimiento San Antonio de Prado de Medellín, ajustó 12 días sin presentarse ante la justicia para cumplir una sentencia de 19 años de cárcel.
La Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín revocó una medida absolutoria en primera instancia, y el pasado 1 de agosto lo condenó por concierto para delinquir agravado.
De acuerdo con la providencia, Ortiz era uno de los cabecillas de "los Desmovilizados del Limonar", una organización criminal integrada por paramilitares y reinsertados, que azotó al corregimiento entre los años 2000 y 2010.
Se le atribuye la comisión de múltiples conductas ilegales, como ordenar "pelas" (golpizas y torturas), desplazamientos forzados, amenazas y extorsiones. Varios de los afectados fueron líderes comunitarios y pastores de otros cultos, quienes eran tildados de satánicos o enemigos de las labores sociales del padre Ortiz.
El CTI lo capturó en 2010 y desde entonces siempre alegó que era víctima de un montaje elaborado por sus opositores políticos, porque él apoyaba la candidatura de Luis Pérez Gutiérrez a la Alcaldía de Medellín.
El fallo del Tribunal dejó en firme la orden de captura contra el religioso, quien no asistió a la audiencia final. "Su abogado quedó de contactarlo para que se entregara, pero no aparece. Ya lo estamos buscando", contó un investigador judicial.