El comercio sigue cerrado y camioneros cuentan drama de largas travesías.
Una fila de decenas de camiones escoltados por la Policía, para salir del bloqueo que los detuvo hace una semana entre Tarazá y Caucasia, marcó una nueva dinámica en el paro minero del Bajo Cauca, al tiempo que el comercio empezó la lenta reapertura.
Tras ocho jornadas de disturbios, ayer los habitantes de Caucasia vivieron un día de tensa calma, sin que ello significara la normalización de las actividades administrativas, comerciales y académicas.
Mientras en la troncal que cruza el municipio más importante del Bajo Cauca, un grupo de motorizados acompañaba la caravana de vehículos de carga, las principales calles de la zona comercial lucían desoladas.
Más del 90 por ciento de los negocios estaba cerrado a las 4:00 p.m. y para la muestra, la calle del comercio, la 21, casi paralizada, en tanto que en la primera, que corre paralela al río Cauca, apenas estaban abiertos la caseta del Parque de la Madre y la ferretería La Hacienda.
Juan Diego Calle, presidente de la Asociación de Comerciantes, dijo que tras una reunión con el alcalde, José Nadín Arabia, y el comandante de Policía, se les garantizó plena seguridad para que reabrieran el martes sin temor por los saqueos.
"Algunos abrimos, ya no hay alteración del orden público, creo que gradualmente lo harán los demás este miércoles", estimó.
Un habitante agregó que algunos que abrieron por la mañana cerraron al mediodía, y por la tarde no había una farmacia abierta y menos los grandes almacenes y supermercados. El movimiento más visible se apreció en los cajeros electrónicos, con cantidad de personas haciendo fila.
Doce horas más de viaje
Pero más grave que el drama del pueblo sin comercio, los camioneros consideraban el suyo, con una semana detenidos, algunos en plena troncal y los que tuvieron más suerte, en paraderos con zonas de parqueo.
Desesperados, algunos emprendieron el camino a Medellín por Urabá. La carretera no está en las mejores condiciones para soportar tractomulas y algunos pagaron las consecuencias. Jairo Betancur, terminó encunetado bajo la lluvia de la madrugada del martes, entre Mulatos y Necoclí, con un viaje de abono cargado en Barranquilla. "Hice la cuenta con un compañero. Son 12 horas más de recorrido y 860.000 pesos más en combustible", afirmó.
Aunque al final de la tarde de ayer Caucasia seguía muy apagado, un habitante dijo que ya hay vida. "Los otros días "esto parecía un Viernes Santo".
INFORME
AÚN HAY BLOQUEOS EN VÍA A LA COSTA
· El secretario de Gobierno de Antioquia, Santiago Londoño, confirmó la apertura desde Puerto Bélgica hacia Caucasia.
· La Policía busca asegurar el tramo de El 12 (Tarazá) a Puerto Bélgica.
· Encapuchados lanzaron piedras a la Policía cerca al peaje de Tarazá.
· Gobierno y Conalminercol reanudaron diálogo.