No se sabe la cantidad, pero es pan de cada día: los billetes falsos, de 20.000 y de 50.000, se están metiendo como arroz en el Centro y entre los comerciantes hay temor, porque vienen la Feria de las Flores y Amor y Amistad, y son las temporadas que aprovecha la delincuencia para hacer de las suyas.
En un expendio de boletas para fútbol metieron dos y Matilde Ríos*, una comerciante que se creía inmune, recibió uno de 20.000. "Fue en la semana del Día de la Madre, a las empleadas nuevas les metieron varios y a mí uno".
¿Y cómo le pasó?: "Yo siempre reviso los de 20 mil rozando la bola de la mitad, que es rugosita y estaba buena, pero el resto del billete era falso y no me di cuenta".
El billete lo tiene guardado en una caja de su almacén para advertirles a sus empleados y colegas cómo identificarlos.
El CTI ya detectó la técnica del "billete muerto o adulterado", que debería llamarse "clonado", pues mediante ella, de un billete bueno se arman dos.
"Toman uno bueno, lo parten por la mitad y cada parte la unen con una parte falsa. Así, a ambos billetes les queda una parte buena y por eso logran pasar las revisiones de la gente", cuenta el gerente de un banco, que prefiere no revelar su nombre ni el de la entidad para evitarse problemas.
Jesús Velásquez, de la Veeduría del Centro Vamos Medellín, recibió las denuncias de varios comerciantes afectados. Tiene en su carpeta 4 falsos de 50 mil y 6 de 20 mil.
"Es un tema delicado, porque no es fácil detectarlos, el comercio está preocupado", comentó. Hay series identificadas: en los de 50.000, la número 68743844. En los de 20.000, las series 64622239, 25532693 y 93690386.
No se decomisan
En un banco de Guayaquil dicen que no los decomisan, "porque a veces la persona que viene la manda otra y si va sin el billete se gana el problema; pero le ponemos un sello de falso o una marca y se lo puede llevar", dice el subgerente, Jorge Arango.
Explica que muchas veces va un comerciante a consignar su producido y en el conteo se descubren los falsos. En muchos bancos hay máquinas de conteo que detectan los falsos y de inmediato se paran.
"Acá los retenemos y la persona llena un formato diciéndole que se va a establecer si es falso o auténtico, porque hay que parar la cadena", dice el gerente de otro banco. Ese billete va al Banco de la República, que en unos 8 días confirma lo uno o lo otro.
"A veces resultan buenos y se los devuelven, pero es muy rara la vez", dice.
El general José Ángel Mendoza, comandante de la Policía Metropolitana, admite que ha recibido quejas y confirma que en temporadas especiales se dispara el delito.
"En esas fechas también se dispara el licor adulterado y de contrabando" y los agentes permanecen atentos a evitar que los delincuentes se salgan con la suya, subraya.
El último gran golpe a las bandas de falsificadores lo dio el CTI en marzo, cuando desmanteló una fábrica donde se adulteraban billetes de diferentes denominaciones. Esa vez fue capturado un sujeto que quedó a órdenes de la Fiscalía. En este operativo se descubrió la nueva modalidad de falsificación n
*Nombre cambiado por petición de la fuente.
HAY MUCHAS CLAVES PARA DETECTARLOS
· La dificultad para judicializar al falsificador de billetes es que nadie denuncia y a veces quien llega a meterlos ni sabe que son falsos, puede ser otra víctima.
· El Banco de la República advierte que es necesario revisar varias características del billete para ir más seguros: "La luz ultravioleta es un elemento de seguridad adicional que permite confirmar algunas características específicas. Se recomienda que se toque, se mire y se gire el billete para verificar varios elementos de seguridad".
· El Emisor no recomienda aplicar agua o frotarlos, pues los deteriora y altera sus elementos de seguridad.
EN DEFINITIVA
Por temporadas especiales, de aglomeración, se dispara el flujo de billetes falsos. Las autoridades están alertas, mientras se pide precaución a la gente para no darles papaya a falsificadores.