
La brasileña Joyce Alves trabaja con jóvenes vulnerables de Río de Janeiro. En Medellín será ponente del Seminario internacional salidas al laberinto de las violencias.
Esta semana, miércoles y jueves, se desarrollará en Medellín el III Seminario internacional salidas al laberinto de las violencias, organizado por el Observatorio de Seguridad Humana de Medellín, del Instituto de Estudios Regionales de la Universidad de Antioquia, y el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo.
Entre los extranjeros invitados está la brasileña Joyce Alves, integrante del grupo cultural Afro Reggae, quien trabaja con jóvenes de Río de Janeiro a partir de la educación y el arte, como instrumentos de inclusión social.
¿Cuál ha sido su experiencia en resistencia y alternativas frente a las violencias?
"Hago parte de Afro Reggae hace nueve años. Trabajo en el centro cultural Waly Salomão. El trabajo que hacemos es de prevención y estímulo, ofreciendo a niños y jóvenes las oportunidades de conocer y participar de actividades artísticas y culturales, con acompañamiento sicosocial y escolar, y así, alejarlos de la violencia".
¿Cuáles son los principales logros en su trabajo?
"Hoy Afro Reggae trabaja con 6 núcleos comunitarios culturales, 24 oficinas (de música, danza, teatro, grafiti, circo, música clásica, deporte, informática, tiras cómicas), un proyecto laboral con exreclusos y otro que busca travestis que trabajan en la prostitución para garantizarles sus derechos, y en mediación de conflictos. Afro Reggae lleva 20 años en las comunidades de Río de Janeiro, con el fin de cumplir su misión: promover justicia e inclusión a través del arte, la cultura afrobrasileña y la educación, construyendo puentes que unan las diferencias y sean bases para la sostenibilidad y la ciudadanía".
¿Cómo se pueden aprovechar la educación y el arte en la inclusión social?
"Con el arte tratamos cuestiones de ciudadanía, higiene, sexualidad, violencia... Es decir, el arte como forma de inclusión. Cuando un joven busca Afro Reggae, viene fuera de la escuela, sin documentos, sin trabajo, y puede participar en las clases. La institución se encargará de resolver estas cuestiones".
¿Cuáles son las causas para que muchos jóvenes entren a grupos delincuenciales?
"Muchas: falta de estructura familiar, de educación y de buenas referencias, y la ambición. Hay una cosa: combatir violencia con violencia solo genera más violencia. La mejor forma es el diálogo".
¿Cómo pueden la educación y el arte evitar que jóvenes caigan en la violencia?
"No hace mucho que entrevisté a un DJ llamado Sany Pitbull, que me contó sobre un alumno que cuando llegó a hacer un curso de DJ, dijo que quería ser el DJ del barrio, porque da estatus, respeto y las mejores mujeres. Al final del curso, ese mismo alumno dijo que quería ser DJ y tocar para el mundo, ir más allá de los muros que rodean el barrio donde vive, y lo ha logrado. Ese ejemplo describe un poco el poder del arte y el conocimiento de cada persona".
¿Conoce Medellín? ¿Qué sabe de la violencia de la ciudad?
"Aún no. Oí hablar un poco sobre la violencia y los grupos armados. Seminarios como estos están empezando a disminuir la violencia. Cuantas más personas hablen, tengan iniciativas y discutan sobre la violencia, de alguna forma se ayuda a reducirla. Se necesita una política pública que mejore la calidad de vida dentro y fuera de las comunidades. Creo en el trabajo con niños y jóvenes, pues serán los adultos del mañana. Hacer proyectos que impliquen a los jóvenes con el arte".
¿Qué le enseña a Medellín para tener resistencia y alternativas frente a las violencias y lograr más inclusión social?
"No desistir jamás. A veces se pueden demorar para ver frutos, pero estos crecerán y se multiplicarán. Que los jóvenes tengan formación y empleo es excelente y necesario, pero también que sean pensantes, luchen por sus ideas, tengan sentido crítico y lean".
¿Cómo lograr que un joven que entra a una forma de vida legal se mantenga y no opte por la delincuencia?
"Tenemos la atención para recibir a los jóvenes que vienen a nuestros talleres; acompañamiento sicosocial, apoyo familiar. Pero no podemos asegurar que ellos no opten por una vida de crimen. La elección es individual y la gente solo cambia cuando lo permite".
En Medellín han asesinado jóvenes que, con la música, formaban a otros para que no cayeran en la violencia. ¿Estar en el arte en zonas de violencia es correr riesgos?
"Es arriesgado, pero no podemos evitarlo. Corremos riesgo en todo momento y en diferentes profesiones; la diferencia es que estamos más vulnerables a ese tipo de violencia. La decisión de poner la cara para el bien del otro es individual".
¿QUÉ SIGUE?
CASOS DE D.H. DEL PAÍS Y DE AFUERA
El seminario empezará el miércoles con actividades descentralizadas en las comunas 1, 6, 8 y 13, y el evento central será el jueves en el Jardín Botánico, de 8:00 a.m. a 6:00 p.m., con la participación de activistas de Argentina, Brasil, Guatemala y Colombia. Entrada gratuita, con previa inscripción en http://reune.udea.edu.co.
EN DEFINITIVAJoyce Alves sostiene que la mejor forma de combatir la violencia es con el diálogo. En este sentido, expresa que los foros y demás discusiones que se hagan ayudan a reducirla.