En pleno barrio El Picacho, al noroccidente de Medellín, camuflaban más de media tonelada de explosivos, material que incautó la Policía.
La operación se realizó en dos momentos: el primero mediante requisa a un vehículo estacionado en un parqueadero y luego en inspección a un inmueble donde fue hallada otra cantidad.
El parqueadero fue ubicado en la calle 97 con carrera 84, hasta donde llegaron efectivos de la Unidad Antiterrorismo que detectaron una camioneta Chevrolet D'max, en cuyo registro hallaron camuflados 455 kilos de explosivo Indugel, 2.000 metros de mecha de seguridad y 1.970 detonadores. En este primer registro fueron capturados tres hombres de 21, 27 y 60 años.
El general José Ángel Mendoza, comandante de la Policía Metropolitana, confirmó que tras sus capturas se llegó a un inmueble a dos cuadras del parqueadero. Allí, la propietaria del mismo, que lo tenía arrendado, autorizó una requisa que permitió el hallazgo de 3 cajas de cartón que contenían 462 barras de Indugel con un peso de 115.000 gramos y 4.500 metros de cordón detonante.
"Este material estaba guardado sin ningún elemento de seguridad, tenía los detonadores y su gran peligrosidad radica en que estos producen la temperatura que genera la explosión", explicó el general.
Advirtió que, por la cantidad, de explotar, podía haber causado impacto en varias cuadras a la redonda.
"Con una cantidad igual se le hizo el daño al edificio del DAS en Bogotá", recordó el oficial, que investiga si el material iba para minería o para actos terroristas, en una zona donde confluyen varios combos delincuenciales.
La operación se realizó en dos momentos: el primero mediante requisa a un vehículo estacionado en un parqueadero y luego en inspección a un inmueble donde fue hallada otra cantidad.
El parqueadero fue ubicado en la calle 97 con carrera 84, hasta donde llegaron efectivos de la Unidad Antiterrorismo que detectaron una camioneta Chevrolet D'max, en cuyo registro hallaron camuflados 455 kilos de explosivo Indugel, 2.000 metros de mecha de seguridad y 1.970 detonadores. En este primer registro fueron capturados tres hombres de 21, 27 y 60 años.
El general José Ángel Mendoza, comandante de la Policía Metropolitana, confirmó que tras sus capturas se llegó a un inmueble a dos cuadras del parqueadero. Allí, la propietaria del mismo, que lo tenía arrendado, autorizó una requisa que permitió el hallazgo de 3 cajas de cartón que contenían 462 barras de Indugel con un peso de 115.000 gramos y 4.500 metros de cordón detonante.
"Este material estaba guardado sin ningún elemento de seguridad, tenía los detonadores y su gran peligrosidad radica en que estos producen la temperatura que genera la explosión", explicó el general.
Advirtió que, por la cantidad, de explotar, podía haber causado impacto en varias cuadras a la redonda.
"Con una cantidad igual se le hizo el daño al edificio del DAS en Bogotá", recordó el oficial, que investiga si el material iba para minería o para actos terroristas, en una zona donde confluyen varios combos delincuenciales.