Roberto Hoyos, presidente del gremio bananero niega que se opongan a restitución de predios.
El potencial agroindustrial de las tierras de Urabá, las mismas que por décadas han sido motivo de disputa y botín de guerra de grupos armados ilegales, se podría convertir en el mejor aliado para garantizar el retorno de miles de desplazados que hoy reclaman la restitución de los predios que abandonaron por la violencia.
Así lo vislumbra Roberto Hoyos Ruiz , presidente de la Asociación de Bananeros de Colombia (Augura), cinco días después de la marcha en Necoclí convocada por el Gobierno para impulsar la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras.
Dice que el gremio no se opuso a la movilización del pasado sábado, organizada por asociaciones de víctimas y ONG y que encabezó el presidente Juan Manuel Santos.
Hoyos insiste en que este sector productivo, el más representativo de la región, debe ser visto como un aliado de los desplazados en vez de un palo en la rueda de esta iniciativa de Estado.
Para ratificar el compromiso propone la creación de la mesa de proyectos productivos, integrada, entre otras, por el Ministerio de Agricultura, para ofrecer a los desplazados que retornen a sus tierras apoyo para hacerlas productivas.
"El problema no es la tierra, sino que los campesinos que regresen tengan garantías de sostenibilidad. Eso es posible con alianzas estratégicas para producir y comercializar no solo banano y plátano, sino cacao, palma africana y hasta caña de azúcar, un producto nuevo para diversificarnos", explica Hoyos.
El presidente de Augura sostiene que el sector bananero de Urabá tiene experiencia para reincorporar a personas a la economía regional. "Cuando en 1991 se dio la desmovilización del Epl, 600 exguerrilleros se convirtieron en productores y exportadores de plátano".
Tierras a paz y salvo
Además de ratificar el apoyo del gremio bananero a la Ley de Víctimas y restitución de tierras, y para responder a señalamientos que volvieron a escucharse los días previos a la marcha sobre apoyo de empresarios a grupos paramilitares responsables del despojo, el directivo de Augura también retomó las palabras del presidente Juan Manuel Santos durante la movilización.
Ese día el Jefe de Estado aseguró que "el sector bananero no tiene nada qué temer. Tiene 30 mil o 40 mil hectáreas con sus títulos al día sin ningún problema. El problema está en áreas diferentes".
Hoyos precisó que son 34.500 hectáreas que generan 100.000 empleos entre directos e indirectos. Advirtió que algunos señalamientos "irresponsables" han generado dificultades en negociaciones comerciales con empresas extranjeras.
Según Jorge Enrique Vélez , Superintendente de Notariado y Registro, son 2.950 casos de víctimas de Urabá que reclaman la restitución de unas 150.000 hectáreas de tierra, despojadas de manera fraudulenta por grupos ilegales y particulares, entre ellos empresarios de la región.
Líderes de desplazados han denunciado que un sector de los empresarios del Urabá antioqueño y chocoano se alió con paramilitares para quedarse con miles de hectáreas de tierras que hoy están en manos de terratenientes y testaferros de exjefes paramilitares, como Raúl Emilio Hazbún , alias "Pedro Bonito".
A algunos de ellos los han acusado de instigar el asesinato de varios de los 11 líderes de víctimas muertos en Urabá en los últimos tres años.
COLOMBIAN HEADLINES
URABÁ'S LANDS ARE THE ANSWER
The agro-industrial potential hidden in the lands of Urabá, which have been the motivator behind violent attacks by illegal armed groups, could also guarantee the return of thousands of displaced citizens trying to reclaim their lands. This according to the president of Colombia's Banana Growers' Association, Roberto Hoyos, who suggests creating committees that offer support to citizens who return to work the land. Hoyos explained that these peasants need guaranteed sustainability, which can be achieved with strategic alliances to produce and trade products like banana, plantain, cocoa, african palm and sugar cane.
CLAVES
Las cifras de la restitución de tierras
1. La Ley de Víctimas pretende restituir 2 millones de hectáreas despojadas a campesinos en el país.
2. En la región del Urabá antioqueño, el despojo denunciado asciende a unas 150.000 hectáreas.
3. Se calcula que son 350.000 familias desplazadas que reclaman la devolución de sus predios.
4. A la restitución de tierras tienen derecho las víctimas de despojos que hayan ocurrido desde 1991.