A 50 años de prisión fueron condenados este jueves los tres autores materiales de la masacre de 10 campesinos en el municipio de Santa Rosa de Osos (Antioquia), identificados con los alias de "Manco", "Caracho" y "Daniel".
En el Palacio de Justicia de Medellín y ante el juez segundo especializado de Antioquia comparecieron los tres miembros de una banda, quienes perpetraron el asesinato múltiple el 7 de noviembre de 2012.
La semana pasada aceptaron los cargos que les formuló la Fiscalía por homicidio múltiple agravado, terrorismo, concierto para delinquir, hurto calificado y porte ilegal de armas de fuego.
El juez advirtió a los tres acusados que pese al preacuerdo celebrado con la Fiscalía y pedir perdón por el crimen, no habrá lugar a rebaja de penas para la sevicia con la que actuaron los homicidas.
El proceso judicial continuará contra alias "Fredy 18" y alias "Cáscara", quienes no se acogieron al preacuerdo. El primero es señalado por la Policía como líder de la banda y presunto determinador de la masacre desde prisión, en represalia por las denuncias de dueños de fincas por las extorsiones que condujeron a su captura, semanas antes de la masacre.
Masacre por extorsión y represalia
Los diez labriegos fueron asesinados el 7 de noviembre de 2012, en la finca La España, vereda San Isidro. Según la investigación de las autoridades, debido a la negativa del dueño del predio productor de tomate a pagar una millonaria extorsión.
La versión señala que los tres asesinos llegaron a la finca y encontraron a nueve hombres y una mujer que terminaban la recolección de tomates. Luego los condujeron a un corredor en la parte frontal de la casa. "Allí como que les preguntaron que si el patrón ya había pagado la vacuna y nadie supo qué responder. entonces, ahí recostados a la pared, uno de ellos les disparó con un fusil a todos y luego los remataron tirándoles una granada", contó un pariente de las víctimas a este diario horas después del múltiple asesinato.
Tras la masacre más de un centenar de labriegos atemorizados se desplazaron de forma temporal de las fincas de esa zona rural de Santa Rosa de Osos.
En su momento las autoridades ofrecieron una recompensa de 50 millones de pesos por los responsables del crimen y reforzaron la seguridad con Ejército y Policía.