Por lo menos 42 familias desplazadas por amenazas han retornado a sus casas en el barrio Bellavista, vereda La Loma de San Cristóbal. Sin embargo, en San Gabriel, barrio cercano donde también la vida ha sido amenazada, todavía domina la desolación.
El regreso de las familias en el sector El Cañón, de Bellavista, que anima al alcalde Aníbal Gaviria, se sustenta en la permanencia de la fuerza pública.
"En La Loma, las familias que han regresado superan el 90 por ciento y seguimos comprometidos a que ese porcentaje llegue al 100 por ciento", afirmó el mandatario local con ocasión de la apertura del segundo periodo de sesiones ordinarias del Concejo de Medellín.
-Sí, hay gente que todavía tiene miedo -admite uno de los retornados. La pieza, donde permanece junto con su pareja y el bebé de ambos, es pequeña y las pertenencias apiñadas, no son muchas-. Hay rumores de que se van a llevar a la Policía y el Ejército y entonces viene esa gente y acaba con todo.
Recuerda todavía el sábado 4 de mayo, cuando hombres armados tocaron cada puerta y dijeron que no querían ver a nadie al otro día. A los pocos días volvió y allí permanece. Al fin de cuentas tiene a sus familiares en la zona y no sabe adónde ir.
-Si tuviera adónde, se iba uno, porque da miedo arriesgar la vida y dejar un hijo solo por ahí.
El reporte, en lo que se refiere a Bellavista, es favorable para la directora de la Unidad Municipal de Atención y Reparación a Víctimas, Luz Patricia Correa.
"Semanalmente regresan dos o tres familias. Pudo más la institucionalidad coordinada para dar seguridad y confianza, que las amenazas", considera.
Agrega que la mayoría de familias que no han retornado aún, no lo hacen porque están atados a contratos de arrendamiento en otros lugares.
Sin embargo, admite que en San Gabriel el problema es más complejo.
"No los vamos a dejar solos. Es un proceso lento pero seguro para que vuelvan cuando se sientan confiados", dijo.
ANTECEDENTES
DOS FOCOS DE DESPLAZAMIENTO
Dos desplazamientos por amenazas se dieron en la vereda La Loma, de San Cristóbal, entre el 5 y el 15 mayo pasados. El asesinato de dos presuntos cabecillas del combo La Loma, habría provocado, según versiones que analiza la Policía, amenazas a la población y la primera huida. Un total de 74 familias, según censo de la Unidad Municipal de Atención y Reparación a Víctimas de la Secretaría de Gobierno, abandonaron sus casas en el sector El Cañón del barrio Bellavista. El 14 de mayo, el homicidio de un joven del barrio San Gabriel, en la misma zona, provocó también la partida de 14 familias más.
El regreso de las familias en el sector El Cañón, de Bellavista, que anima al alcalde Aníbal Gaviria, se sustenta en la permanencia de la fuerza pública.
"En La Loma, las familias que han regresado superan el 90 por ciento y seguimos comprometidos a que ese porcentaje llegue al 100 por ciento", afirmó el mandatario local con ocasión de la apertura del segundo periodo de sesiones ordinarias del Concejo de Medellín.
-Sí, hay gente que todavía tiene miedo -admite uno de los retornados. La pieza, donde permanece junto con su pareja y el bebé de ambos, es pequeña y las pertenencias apiñadas, no son muchas-. Hay rumores de que se van a llevar a la Policía y el Ejército y entonces viene esa gente y acaba con todo.
Recuerda todavía el sábado 4 de mayo, cuando hombres armados tocaron cada puerta y dijeron que no querían ver a nadie al otro día. A los pocos días volvió y allí permanece. Al fin de cuentas tiene a sus familiares en la zona y no sabe adónde ir.
-Si tuviera adónde, se iba uno, porque da miedo arriesgar la vida y dejar un hijo solo por ahí.
El reporte, en lo que se refiere a Bellavista, es favorable para la directora de la Unidad Municipal de Atención y Reparación a Víctimas, Luz Patricia Correa.
"Semanalmente regresan dos o tres familias. Pudo más la institucionalidad coordinada para dar seguridad y confianza, que las amenazas", considera.
Agrega que la mayoría de familias que no han retornado aún, no lo hacen porque están atados a contratos de arrendamiento en otros lugares.
Sin embargo, admite que en San Gabriel el problema es más complejo.
"No los vamos a dejar solos. Es un proceso lento pero seguro para que vuelvan cuando se sientan confiados", dijo.
ANTECEDENTES
DOS FOCOS DE DESPLAZAMIENTO
Dos desplazamientos por amenazas se dieron en la vereda La Loma, de San Cristóbal, entre el 5 y el 15 mayo pasados. El asesinato de dos presuntos cabecillas del combo La Loma, habría provocado, según versiones que analiza la Policía, amenazas a la población y la primera huida. Un total de 74 familias, según censo de la Unidad Municipal de Atención y Reparación a Víctimas de la Secretaría de Gobierno, abandonaron sus casas en el sector El Cañón del barrio Bellavista. El 14 de mayo, el homicidio de un joven del barrio San Gabriel, en la misma zona, provocó también la partida de 14 familias más.