Pocos familias adoptan las razas de gran tamaño y su sostenimiento es costoso para la fundación animalista.
Una deuda de 12 millones de pesos y un grupo de 50 perros, la mayoría grandes, que nadie ha querido adoptar, tienen casi en jaque a la Fundación Orca, que hace cinco años trabaja por la defensa de los animales y realiza campañas de adopción, entre otras alternativas, para dignificar la vida de caninos y felinos.
Marcela Díaz, la directora, hace un llamado a la sociedad para que siga apoyando su entidad, pues sus integrantes son ángeles protectores para perros y gatos que son víctimas de maltrato, abandono y agresión.
"El problema se agrava por los perros grandes, que casi nadie los adopta, nos toca quedarnos con ellos y su manutención es costosa", explica Marcela.
Con el apoyo de EVI -Emergencias Veterinarias Inmediatas- y ahora de Pet Service, Orca ha podido sacar adelante a sus mascotas.
Pero los gastos son onerosos: a cada perro hay que pagarle alojamiento, alimentación y atención en sus enfermedades. Por ser de gran tamaño, demandan más concentrado que los pequeños. Muchos fueron abandonados en estado grave, enfermos, y varios quedaron con secuelas, a pesar de haber sido sometidos a complejas cirugías. Y esos gastos son asumidos por la organización.
"Es un problema de la sociedad, cuando las mascotas se enferman o envejecen, las abandonan y ellas empiezan a andar por la calle sometidas al maltrato, el peligro y la muerte".
Historias y alternativas
Así como el amor de los animales por los humanos no tiene límites, los 26 integrantes de Orca expresan el suyo hacia ellos de la misma forma.
En Pet Service (calle 34 con 65C) está Toño, un criollo de tonos grises y cafés que fue hallado junto a una joven en estado grave tras haber caído de un barranco en el municipio de Nariño. La chica estaba sola y con lesiones múltiples, pero Toño, lamiéndole el rostro, la mantuvo despierta, lo que al final la salvó de un desenlace fatal.
Orca (Organización por el Respeto y Cuidado de los Animales) espera que a este valiente juguetón le llegue un adoptante. Con él están Carito, una criolla negra que tiene una pierna fracturada, y Chavela, otra criolla ciega que al andar choca contra los muros.
"Tener un perro grande en un apartamento no es problema. Ellos, si uno les da amor, se acostumbran, sólo hay que sacarlos cada día un ratico y educarlos", comenta Juliana Correa, que tiene en su apartamento dos mascotas pequeñas y un labrador muy pasivo y amoroso.
Este mes Orca hizo una campaña llamada Mayo, mes del pero grande, con el lema "Sin importar nuestro tamaño o edad, todos merecemos un hogar", buscando que los perros grandes, muchos de ellos hasta con dos años de espera, encuentren un hogar.
Diana David, asistente administrativa de EVI, afirma que han apoyado a Orca por lo valiosa de su labor, "porque además de preocuparse por sanar las heridas físicas de los animales maltratados, también se ocupa de las heridas del alma", que llegan con el abandono.
Su director médico, Francisco Vega, es un enamorado del altruismo de esta fundación y por eso tienen albergue los perros que esperan encontrar un hogar.
"Los criollos son los más cariñosos, se lo digo yo que vivo todo el día entre perros", concluye Diana David, y pide apoyo para Orca.
LA MICROHISTORIA
SÓCRATES, COMO EN SIEMPRE A TU LADO
Casi como en la película Siempre a tu lado, protagonizada por Richard Gere y que narra la historia de Hachi, un perro que se queda toda la vida esperando, en la estación del tren, la llegada de su amo, le pasó a Sócrates: este pastor criollo llegó un día a una clínica acompañado de su amo, pero este nunca salió del hospital. El animal, cansado de esperar, intentó varias veces ingresar al centro médico, pero de allí lo sacaban. Desde ese momento quedó tirado a su suerte, en las calles, hasta que un día llegó a Orca, donde lo han llenado de amor. Sin embargo, lo ideal es que llegue a un hogar, que tenga una familia.
COLOMBIAN HEADLINES
ORCA NEEDS HELP FROM COMMUNITY
A deficit of 12 million pesos and a group of 50 dogs in need of shelter, food, and medical attention, are endangering the future of the Orca Foundation, which for the past five years has worked to rescue animals and find them good homes. Many of the dogs at Orca were abandoned by previous owners. The problem is more serious for larger breeds, because fewer people want to adopt them and their maintenance is more expensive.
EN DEFINITIVALa organización Orca, defensora de animales, con cinco años de labores, eleva un clamor para que las familias también adopten perros de razas grandes, cuyo sostenimiento es costoso.