Sus habitantes se debaten entre las tradiciones campesinas y las costumbres de la ciudad. Cuarta entrega de nuestro especial sobre corregimientos.
San Cristóbal, como ocurrió con Palmitas, cambió en su entorno y en sus costumbres con la construcción del Túnel de Occidente y la nueva carretera a Urabá. No obstante, la vía, en lugar de aislar a su cabecera urbana, acercó a la ciudad, que en su expansión, cada vez se aproxima más.
Si bien este corregimiento, el cuarto en nuestro especial, conserva parte de su tradición agrícola, algunos de sus residentes, como Beatriz Álvarez, coordinadora del Equipo de Gestión, consideran que la cercanía de comunas como la 13, San Javier, y la 7, Robledo, han modificado las vocaciones productivas: la población campesina adopta costumbres urbanas.
Álvarez agrega que esa expansión de la ciudad hacia San Cristóbal también ha generado algunas problemáticas de seguridad: "No se hace tanto escándalo pero la violencia es algo silencioso que va creciendo, no se sabe cuando va a reventar".
Por su parte, Ruth Ospina, presidenta de la Junta Administradora Local del corregimiento, destaca aspectos como la tradición agrícola, los recursos naturales y la participación de los habitantes de San Cristóbal en los procesos comunitarios. Sin embargo, señala falencias en aspectos como la cobertura educativa y el saneamiento básico.
Contrario a lo que afirma Álvarez, en el sentido de que deberían preservarse las costumbres rurales de San Cristóbal, la presidenta de la JAL sostiene que si bien es cierto que se deben valorar las tradiciones campesinas "es un proceso normal y el corregimiento no puede negarse al desarrollo".
La construcción de una nueva vía en el corredor de la quebrada La Iguaná, desde la avenida 80 hasta la carretera que conduce al Túnel de Occidente, muy cerca del centro del corregimiento, representará incluso una cercanía mayor con la ciudad.
Mauricio Cano, corregidor, sostiene que ese tipo de obras generan opiniones divididas porque según dice, "buena parte de la población defiende sus tradiciones agrícolas y se siente parte de un corregimiento", mientras por otra parte, reconocen la importancia de tener un contacto más estrecho con la zona urbana.
Cano agrega que si bien en algunos sectores hay falencias en seguridad y en infraestructura "la comunidad de tiene norte e identidad".
Con ellos estuvimos hablando y recogimos sus principales retos e inquietudes.