La transformación de los barrios suscita interés mundial. Han bajado los homicidios en las zonas de influencia.
Esta semana visitó Medellín una delegación de la ciudad francesa de Saint Denis, que quería conocer la operación de las Líneas J y K del metrocable, pues están interesados en construir uno que una el centro con un barrio periférico.
Esto puede ser paradójico, pues fueron los franceses quienes construyeron el sistema en Medellín, es decir quienes trajeron la tecnología, pero no, lo que querían conocer era la experiencia en la operación, pues Medellín, con la Línea K, es pionera como sistema de transporte público.
Esta delegación, liderada por el vicealcalde de Saint Denis, Gérald Maillot, recorrió ambas líneas. Hicieron paradas en las estaciones y preguntas a los funcionarios del Metro que acompañaron la visita.
"Veníamos inicialmente, para conocer asuntos de factibilidad técnica, por que esta ciudad tiene las mismas condiciones topográficas que la nuestra, pero nos dimos cuenta que más allá del transporte, hay más cosas, proyectos de educación, salud y presencia del Estado en estos barrios, y aunque las problemáticas no son las mismas, son fuente de inspiración para nosotros".
Precisó que en lo técnico van a trabajar con la Agencia Francesa de Desarrollo, pero que en lo social les gustaría tener una alianza con el Metro porque lo consideran modelo y un laboratorio de políticas sociales.
El asesor de la Alcaldía de Saint Denis, Didier Annette, una vez cruzó el parque Arví, manifestó que aunque en el momento solo tienen pensado el cable para transporte público se podría mezclar con el turístico, teniendo en cuenta que tienen un parque natural.
Es clave la transformación que se ha dado en los barrios de influencia del metrocable. Así lo avala un estudio de la Universidad de Antioquia y de la Universidad de Columbia, de E.U., publicado en la revista American Journal of Epidemiology, que indica, basado en cifras del Instituto Nacional de Medicina Legal, que entre 2003 y 2008, los cinco primeros años de operación del sistema, los homicidios bajaron el 66 por ciento.
El informe señala que, si bien la tasa de asesinatos bajó en la ciudad, fue más significativa en la zona de influencia de la línea K, que pasó de 188 asesinatos por cada 100.000 habitantes en 2003, a 30 por cada 100.000 en 2008.
El dato más reciente y en cifras netas habla de solo seis homicidios en los tres primeros meses de este año.
También mejoró indicadores de convivencia, como la cohesión entre los miembros del barrio y la confianza en las autoridades.
Experiencia para exportar
Pero no es solo la cultura y la transformación social, también la experiencia que se ha logrado en la operación de este tipo de sistemas como transporte público, en lo que la línea K es pionera, y que ya esté generando conocimiento tecnológico al alrededor del tema.
Como el proyecto que ejecutó Eafit con la cofinanciación de Colciencias y del cual hoy es beneficiario el Metro de Medellín: un sistema de monitoreo para evaluar temas de seguridad y de operación de los sistemas de transporte por cable.
"Anteriormente lo que se tenían eran unas labores preventivas, con el proyecto se hace una automatización de procesos de mantenimiento que permitirán tener mayores tiempos para tomar decisiones en la operación del sistema", explicó Leonel Francisco Castañeda, coordinador del Grupo de Estudios de Mantenimiento Industrial, Gemi.
Agregó que ya hay conversaciones con una empresa francesa, se firmaron unos convenios y se está en una etapa de licenciamiento por parte de la empresa Poma, que ya tiene vendida la tecnología a otro operador.
Lo que sucede es que en el mundo estos sistemas de transporte por cable tienen un uso turístico. La línea K es la más antigua del mundo como sistema de transporte por cable urbano. Lo que se tenía eran mantenimientos preventivos. Con el proyecto, según Castañeda, lo que se hace es una automatización de unos procesos de mantenimiento que permitirán tener mayores tiempos para tomar decisiones en la operación del sistema.
PARA SABER MÁS
EL METRO EXPORTA SU CONOCIMIENTO
En 17 años de operación el Metro ha firmado 21 convenios para consultorías, que le han significado ingresos por más de $10.000 millones. Desde 2011 Río de Janeiro tiene teleférico para transporte masivo en la favela Complexo de Alemao, gracias a las enseñanzas de Medellín con sus metrocables. Caracas, Venezuela, tenía un cable turístico y, basada en Medellín, inauguró en enero de 2010 un metrocable integrado al metro.
EN DEFINITIVALa experiencia alcanzada en la operación de cables para el transporte público se replica más a nivel mundial y aprovechada localmente para convertirla en una industria.