Por lo menos 150 víctimas del conflicto armado y acompañadas de 30 bailarines, contaron el pasado martes en el Coliseo de la Universidad Pontificia Bolivariana, en Medellín, sus vivencias a través del arte, la danza, el teatro y la música.
El presidente Juan Manuel Santos hizo parte de esta obra llamada Inxilio: el sendero de lágrimas, dirigida por el coreógrafo y bailarín colombiano Álvaro Restrepo, caminando descalzo por un sendero con las víctimas de la violencia y oyendo el relato de víctimas.
A esta ceremonia asistieron más de 3.000 personas que colmaron las graderías de este escenario que se deslumbró con una obra de alta calidad musical y teatral.
"Fue un acto de mucho amor en el que participaron víctimas del conflicto", indicó Paula Gaviria, directora de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas.
Gaviria agregó la importancia que tuvo que el presidente Santos haya vivido en público el relato de estas víctimas, además de caminar descalzo y abrazarse con quienes sufrieron los diferentes tipos de violencia.
"Fue un mensaje muy fuerte de solidaridad, de acompañamiento" con las víctimas, las cuales según Gaviria se "reparan con medios económicos, sino que se hace también cuando se les reconoce y se les dignifica".
Agregó que lo mejor que le puede pasar a las víctimas "es que no haya más víctimas y que haya paz en Colombia" y recalcó que "Inxilio, a través de la danza y la música, es un evento de reparación simbólica para las víctimas que participan como oficiantes y, a la vez, es un llamado a la conciencia y a la solidaridad de la sociedad en su conjunto sobre el drama que viven millones de compatriotas por culpa de la guerra".
Resaltó, también que la obra tuvo presencia de diferentes grupos étnicos, representantes de los espacios de interlocución transitorio, afrodescendientes, comunidades indígenas, adultos mayores y niños, "todos víctimas de la violencia".
Esa violencia, dijo Gaviria, está representada en los desplazamientos, delitos contra la integridad sexual, despojo de tierras, minas antipersonal y homicidio, entre otros hechos.
"Dignificar a las víctimas, atenderlas y repararlas para que puedan curar sus heridas y construir un mejor futuro es nuestra apuesta desde la Unidad de las Víctimas", agregó la funcionaria.