Esa fue la conclusión en el conversatorio ayer en Medellín. En Antioquia, región más afectada, los casos aumentaron este año un 10%.
Mientras persista el conflicto armado, el uso de las minas antipersonal por parte de las guerrillas continuará mutilando y matando a soldados, policías, campesinos y niños porque estas trampas explosivas no hacen distinción con nadie.
Ante esta realidad, el fin del uso indiscriminado de estas armas no convencionales prohibidas por el Derecho Internacional Humanitario es una discusión urgente que debe llegar a la mesa de negociación del gobierno y las Farc en Cuba.
Esta fue la principal conclusión del conversatorio realizado ayer en Medellín entre autoridades estatales, encabezadas por el vicepresidente Angelino Garzón, las regionales, alcaldes municipales y las víctimas sobrevivientes.
El secretario de Gobierno de Antioquia, Santiago Londoño Uribe, insistió en que urge que los grupos armados ilegales se comprometan a cesar la instalación de estos artefactos explosivos y revelen su posible ubicación para evitar más accidentes. "Son una amenaza perpetua, porque aún si se da un acuerdo de paz seguirán enterradas siendo una amenaza muchos años después".
A su turno, Angelino Garzón hizo un fuerte llamado a las guerrillas: "Invitamos a Timochenko y a Gabino, (jefes de las Farc y el Eln) para que se pongan en el lugar de las víctimas... las guerrillas tienen una deuda histórica con el país por usar estas armas inhumanas que no tienen nada de revolucionarias".
Desde 1990, las minas han causado 10.253 víctimas en el país. Antioquia es la más golpeada con 2.287 personas afectadas. El primer trimestre revela un incremento del 10 por ciento con respecto a 2012 en los accidentes.
Los municipios más afectados son Briceño (14 accidentes), Dabeiba e Ituango con (4), Amalfi y Apartadó con (3), Cáceres con (2), Anorí, Chigorodó, Segovia y Yarumal con 1.
¿CÓMO FUNCIONA?
VÍCTIMAS ESPERAN MEJOR ATENCIÓN
Las víctimas presentes en el conversatorio pidieron al gobierno mejorar el acceso a la salud, la educación y la capacitación para su rehabilitación a la vida social y económica. Según Nevardo Úsuga, de la asociación de víctimas Somos Visibles, los programas de capacitación para el empleo y los sicosociales de entidades públicas y privadas casi siempre se interrumpen y las personas quedan en el aire".
Mientras persista el conflicto armado, el uso de las minas antipersonal por parte de las guerrillas continuará mutilando y matando a soldados, policías, campesinos y niños porque estas trampas explosivas no hacen distinción con nadie.
Ante esta realidad, el fin del uso indiscriminado de estas armas no convencionales prohibidas por el Derecho Internacional Humanitario es una discusión urgente que debe llegar a la mesa de negociación del gobierno y las Farc en Cuba.
Esta fue la principal conclusión del conversatorio realizado ayer en Medellín entre autoridades estatales, encabezadas por el vicepresidente Angelino Garzón, las regionales, alcaldes municipales y las víctimas sobrevivientes.
El secretario de Gobierno de Antioquia, Santiago Londoño Uribe, insistió en que urge que los grupos armados ilegales se comprometan a cesar la instalación de estos artefactos explosivos y revelen su posible ubicación para evitar más accidentes. "Son una amenaza perpetua, porque aún si se da un acuerdo de paz seguirán enterradas siendo una amenaza muchos años después".
A su turno, Angelino Garzón hizo un fuerte llamado a las guerrillas: "Invitamos a Timochenko y a Gabino, (jefes de las Farc y el Eln) para que se pongan en el lugar de las víctimas... las guerrillas tienen una deuda histórica con el país por usar estas armas inhumanas que no tienen nada de revolucionarias".
Desde 1990, las minas han causado 10.253 víctimas en el país. Antioquia es la más golpeada con 2.287 personas afectadas. El primer trimestre revela un incremento del 10 por ciento con respecto a 2012 en los accidentes.
Los municipios más afectados son Briceño (14 accidentes), Dabeiba e Ituango con (4), Amalfi y Apartadó con (3), Cáceres con (2), Anorí, Chigorodó, Segovia y Yarumal con 1.
¿CÓMO FUNCIONA?
VÍCTIMAS ESPERAN MEJOR ATENCIÓN
Las víctimas presentes en el conversatorio pidieron al gobierno mejorar el acceso a la salud, la educación y la capacitación para su rehabilitación a la vida social y económica. Según Nevardo Úsuga, de la asociación de víctimas Somos Visibles, los programas de capacitación para el empleo y los sicosociales de entidades públicas y privadas casi siempre se interrumpen y las personas quedan en el aire".