Esta temporada hubo reducción de ventas del 20%, cuando en años pasados era del 70%.
Si para muchos esta Semana Santa fue para aplicar aquello de que "quien peca y reza, empata", para el comercio del Valle de Aburrá fue la mejor Semana Mayor en ingresos de la última década por aquello de que "si abro, compran y empato".
Con esa fórmula, centros comerciales, almacenes, grandes superficies, restaurantes, hoteles de todos los puntos cardinales de la ciudad en esta Semana de Pasión no salieron crucificados.
Al contrario, sus cajas registradoras resucitaron, justo en una época de bajas ventas después de la temporada escolar y a la espera del Día de la Madre, en mayo.
Según el balance preliminar de Fenalco Antioquia, la temporada de los últimos cuatro días festivos dejó cerca de 300.000 millones de pesos en ventas para el comercio local.
Esos resultados significan tres veces más que lo usual para esta temporada en los cerca de 100.000 establecimientos comerciales que tiene el área metropolitana.
"La caída de ventas en otras semanas santas era de 70 y hasta 80 por ciento, pero ahora registramos solo un descenso de un 20 por ciento, alimentado por más turismo recreativo, una ocupación hotelera que superó el 60 por ciento y la demanda que se genera alrededor de las ceremonias religiosas", explicó el director seccional del gremio de los comerciantes, Sergio Ignacio Soto.
De ahí que una evidente mayor afluencia de turistas, especialmente nacionales, no solo se reflejó en las terminales de transporte y en las placas de los vehículos que circularon de la ciudad del Eje Cafetero, la Costa Caribe o el sur del país, sino en los centros comerciales. Incluso el Viernes Santo, cuando en Medellín era tradición que el comercio cerrara.
"Nos fue superbién, el 80 por ciento de los locales abrieron, se mantuvo el promedio y el viernes santo, después de las ceremonias religiosas de la tarde muchos usuarios acudieron", comentó Irma González, gerente del centro comercial Puerta del Norte, quien señala que el comercio local aprendió de las marcas internacionales para no cerrar en Semana Santa.
Por su parte, en El Tesoro, se registró la afluencia de turistas extranjeros (Venezuela, Estados Unidos y Argentina, especialmente), además de otras ciudades intermedias.
"El comercio local ha entendido la necesidad de abrir en estas temporadas y alimentar esa cultura propicia para el turismo", señala Adriana González, gerente del parque comercial donde es obligación abrir de jueves a domingo santos, excepto el viernes.
En ese contexto, las cuentas de Fenalco es que cada turista nacional consume en la ciudad un promedio de 350.000 pesos diarios (unos 200 dólares), mientras el visitante extranjero deja cerca de 400 dólares.
Pero no solo los comerciantes de Medellín celebraron la Semana Santa, también lo hicieron los del Oriente y Occidente antioqueños, al consolidarse los corredores turísticos desde la ciudad y las bondades del clima.
En el corregimiento Santa Elena, donde se celebró la Semana Santa con silletas, está ubicado el hotel La Montaña Mágica. En este fin de semana largo, comparado con el de 2012, incrementó el número de visitantes en casi un 80 por ciento y con una ocupación del 100 por ciento de su capacidad de alojamiento. Según Marcela Osorio, encargada del hotel, "no tuvimos mucho visitante extranjero, pero sí de otras ciudades y locales".
En la vía a Occidente, el número de viajeros no fue superior frente a 2012. No obstante, Carlos Muñoz, de la Fonda El Arriero, vía a San Jerónimo, esta fue una de las semana santas donde mejores ventas ha tenido. "Estuvimos en un alza entre 30 y 40 por ciento, el mejor día fue el sábado, que nos tocó abrir hasta las 12:00 de la noche, y la idea era hasta las 10", expresó Carlos, que ayer vio su negocio lleno hasta el mediodía, pues en la tarde los clientes eran pocos.
Retorno en normalidad
Hasta las 7:30 p.m. de ayer, por los distintos ejes viales de Antioquia y del Valle de Aburrá se movilizaron 819.537 vehículos, informó el comandante de la Región 6 de la Policía, general José David Guzmán.
Desde las terminales se movilizaron 895.706 personas y 40.157 vehículos.
El comandante de la Policía de Tránsito y Transporte de Antioquia, coronel Juan Carlos Sáenz, dijo que hubo 231 vehículos inmovilizados, por distintos motivos, frente a 170 de 2012.
Según el reporte oficial, en las distintas carreteras del departamento se impartieron 567 comparendos, 47 de ellos por embriaguez, una cifra inferior al 2012, cuando los partes fueron 1.066 y por alicoramiento se multó a 54 conductores.
En todo el departamento se presentaron, a la hora del cierre de esta edición, seis accidentes que dejaron cuatro muertos y ocho lesionados. En 2012 hubo siete accidentes con tres víctimas fatales y doce heridos.
ANÁLISIS
Embriaguez sigue siendo el lunar de los retornos
Rosa Acevedo
Directora Departamental de Tránsito de Antioquia
"Con respecto al año pasado las cifras de accidentalidad han bajado, de 7 a 5, aunque las víctimas fatales crecieron en un caso. Los comparendos también disminuyeron: de 1.066 que se impartieron en 2012, a 567 que iban hasta ayer a las 6:00 de la tarde. En el tema de embriaguez no fue tan significativa la disminución: 54 el año pasado y 47 en el presente. Lamentablemente los conductores aún no han comprendido lo grave que es esta situación y no han entendido la responsabilidad que tienen, que de su actuación en la vía depende evitar todos esos accidentes y todos los hechos que hay que lamentar cuando se tienen víctimas fatales e incluso cuando quedan lesiones permanentes por las afectaciones que tiene para el sistema económico.
En términos generales hubo un buen comportamiento en las vías y un excelente trabajo de la Policía Nacional con un gran despliegue de efectivos en las diferentes vías. Todo ese esfuerzo que se ha hecho por trabajar el tema de la pedagogía al usuario y al actor de la vía para evitar esos hechos negativos está dando resultados, también por las acciones con que se preparan las autoridades para atender estos eventos. Hay que seguir insistiendo en el respeto por los límites de velocidad, que lleven el cinturón y que no consuman licor".
EN DEFINITIVACon un comercio local más abierto al turismo y a las oportunidades, este sector clave para la ciudad aprendió a sacarle ganancias a la Semana Santa, otrora de pérdidas y puertas cerradas.