Desbordamiento del río Tarazá y vendaval en Anzá completan las primeras afectaciones de la temporada invernal en Antioquia.
Un colosal derrumbe en el kilómetro 73 más 650 metros, sector Samaná, jurisdicción de San Luis, oriente de Antioquia, paralizó la vía Medellín - Bogotá, que anoche completaba 48 horas sufriendo por el desprendimiento de rocas de la montaña.
El concesionario Devimed, que administra la carretera desde Medellín hasta la glorieta Caño Alegre, en Puerto Triunfo, estimó que el miércoles daría paso en este punto, cerca del puente La Leticia.
Allí trabaja maquinaria en la remoción del material. Sin embargo, la situación es complicada pues, según ha explicado Juan Manuel Muñoz, director técnico de la firma, el alud generó caída de piedras de manera prolongada. Incluso ayer en la tarde seguían cayendo.
Según Devimed, por este sitio de la troncal que comunica a dos de las principales ciudades del país, circulan unos 5.000 vehículos diariamente.
Para la atención de los usuarios, esta empresa ofrece las líneas 018000 518 427 y 386 00 85. También está el #767, de la Policía de Tránsito y Transportes. Adicionalmente, el concesionario publica información de la carretera mediante su cuenta de Twitter, @devimed.
Luis Orlando Ramírez, director ejecutivo de la Asociación de Transportadores de Carga (ATC), expresó que en estas condiciones deben buscar vías alternas, como la Medellín - Puerto Berrío - Puerto Boyacá, o la Medellín - Manizales, lo que, dijo, les aumenta los costos operativos hasta en un 50 por ciento.
Otras afectaciones
En la madrugada del sábado se desbordó el río Tarazá y afectó 40 viviendas del municipio del mismo nombre, en el Bajo Cauca. César Augusto Hernández Correa, director del Departamento de Atención de Desastres de Antioquia (Dapard), indicó que el agua no alcanzó el metro de altura y agregó que la entidad envió kits de aseo, alimentación y colchonetas.
En la vereda Cañón de Iglesias, de esa localidad, hubo un deslizamiento que afectó una casa y le fracturó una pierna a uno de sus moradores, quien fue remitido a un hospital.
Además, en Anzá, occidente de Antioquia, en la madrugada de ayer un vendaval destechó 30 casas de su cabecera municipal. A los damnificados el Dapard les envió tejas de cinc y fibrocemento.
Hernández dijo que Antioquia está preparada para enfrentar el invierno. Con el Fondo de Adaptación se invertirán 15.000 millones de pesos en obras de protección en Tarazá. Para ayudas humanitarias, los recursos del Dapard y de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo suman 3.000 millones.