El presidente Santos expresó interés en que siga la doble calzada entre Marinilla-El Santuario, pero la frena un lío jurídico.
La continuación de los trabajos de doble calzada en el tramo Marinilla-El Santuario, de la carretera Medellín-Bogotá, quedó en mera expectativa, tras la intervención del presidente Juan Manuel Santos, en el Encuentro de Dirigentes del Oriente.
En este foro de discusión de temas regionales, celebrado en El Peñol, hubo consenso de líderes y autoridades locales de que es imperativo activar las obras de este tramo de 10 kilómetros.
"Es una necesidad imperante", dijo el alcalde de Marinilla, Gildardo Hurtado, mientras que el gobernante anfitrión, Fredy Ocampo, la puso a la cabeza de las propuestas del tema de conectividad territorial y vial.
El diputado Juan Esteban Villegas, confió en una respuesta concreta del Gobierno Nacional frente a los recursos disponibles para el proyecto, pero visualizó sólo expectativas frente a esos aportes, y ante una eventual plusvalía que deja en el aire la continuidad de la doble calzada, incluso hasta Cocorná.
Pero a la hora de las claridades, el presidente Santos expresó que "no me gusta comprometerme a lo que no pueda cumplir... no me gusta decir sí hasta no tener la seguridad de que tengo los recursos y la viabilidad jurídica".
Sobre el tramo Marinilla-El Santuario comentó que "lo lógico es decirle al concesionario: bueno, hágalo, y renegocio la concesión".
Pero observó que la ley tiene unos límites, señala que las concesiones pueden repotenciarse hasta cierto punto y de ahí para adelante no se puede. "Si en este caso se puede, lo hacemos. Si no, hacemos una concesión, pero ese problema lo vamos a resolver, tenga la seguridad", manifestó el presidente Santos al auditorio de líderes del Oriente.
Para hacer claridad, Wilson Ballesteros, ingeniero supervisor de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), afirmó que la Concesión Devimed tiene un objeto y unas inversiones base que se cumplieron en el objeto contractual. "La Concesión ha cumplido. Ha garantizado la transitabilidad en zonas inestables, ha hecho el trabajo como debe ser", expresó.
Aunque está contemplado que Devimed pueda ejecutar el tramo en discusión, precisó que se revisa el ámbito jurídico para establecer si se puede adicionar más el contrato, si se puede hacer la inversión por otro lado o si se hace alguna inversión pública.
El concesario -dijo- tiene un recaudo proyectado hasta 2026 para cubrir las inversiones que hizo y los mantenimientos rutinarios hasta ese año.
Pero lo que está pendiente es definir los recursos para invertir y la ANI revisa con el Gobierno cómo se podría. Una posibilidad -admitió Ballesteros-, sería que los recursos fueran 50 por ciento por la Concesión y 50 por ciento por el Gobierno, lo cual aún está en el terreno de las propuestas.
Dejó claro que el consorcio está dispuesto a iniciar obras y tiene estudios adelantados en la zona.
PARA SABER MÁS
ANTES QUE EL TÚNEL, ANILLO VIAL
El presidente del Comité Intergremial, Marcos Alberto Ossa, anotó que antes de continuar el túnel tiene que quedar claro el tema de valorización por la obra. Y lo primero es acabar el anillo vial que tiene unas obras planeadas que de no construirse antes de la posibilidad del túnel, "se va a embotellar el Oriente".