Una gran problemática de sobrepoblación aqueja a el municipio de Granada en el Oriente de Antioquia.
El retorno de la población que a finales de los 90 y comienzos del nuevo siglo salió huyendo de la violencia, tiene en serios aprietos a la administración municipal, que dice no tener los recursos suficientes para cubrir las necesidades de las personas que llegan a la localidad.
Según las cifras de caracterización realizadas por el Dapard y Acnur, en los últimos años, cerca de 5.099 personas, representadas en 1.283 familias, han retornado de manera silenciosa sin el acompañamiento del Gobierno. Esto ha generado una sobredemanda en varias áreas.
"El municipio tiene problemas financieros. Por el tema del desplazamiento y de la violencia dejó de recibir tributos y con el masivo regreso de la gente se desbordó la capacidad institucional del municipio para atenderlos", dijo el alcalde de Granada, Fredy Castaño.
Por esta situación, la Administración Municipal expidió el decreto 03 del 27 de enero de 2013, por el cual se declaró a Granada en Estado de Emergencia por Retorno.
"Decidimos activar las alarmas de todas esas ayudas departamentales, nacionales e internacionales y canalizarlas en beneficio de las personas que llegan a nuestro municipio", precisó el alcalde Castaño.
El sueño del retorno
La esperanza de reparación y de reconstruir los sueños destruidos por la guerra hicieron que cerca de 100 familias retornaran en los últimos meses a la localidad. Son cerca de 500 personas que han superado las posibilidades de reubicación del municipio. En este 2013 se espera que lleguen unas 1.500 personas, según las cifras de la Alcaldía.
Sin embargo, dentro de las cifras que maneja el Dapard y Acnur hay una que resulta más preocupante: "contamos con unas 700 personas que están viviendo en Granada y vienen desplazados de otros municipios de Colombia", según detalla un informe realizado sobre la problemática.
"Partimos de la buena fe de las personas que llegan a nuestro municipio. Tenemos la caracterización en una base de datos de los ciudadanos que han salido y ahora regresan, pero tampoco podemos desamparar a las familias que llegan necesitadas", recalcó el alcalde Castaño.
Con la declaración del Estado de Emergencia se espera obtener los recursos suficientes para cubrir las necesidades que la Alcaldía y la Personería no han podido solventar.
"En materia de salud y educación no tenemos ningún inconveniente. La infraestructura vial, vivienda y servicio de acueducto se ha visto desbordada", preciso el burgomaestre de Granada.