Que se declare la emergencia humanitaria y sanitaria en las cárceles de Bellavista y El Pedregal pidieron ayer los concejales de Medellín en la sesión plenaria que se adelantó sobre este tema.
Más que un problema estructural del sistema penitenciario y de seguridad en salud, en las cárceles se evidencia una problemática de voluntad y humanidad que aleja de condiciones de dignidad y respeto a los reclusos y a sus parientes, aseguraron los corporados. Voceros de familias y de organizaciones de derechos humanos presentaron sus denuncias.
El Ministerio de Justicia y el Inpec, manifestó el concejal Bernardo Alejandro Guerra, deben disponer los recursos necesarios para solucionar las inocultables dificultades de atención en salud. Igualmente, deben revisar tanto la normativa como la política de contratación para la prestación de este servicio en los centros de reclusión, para que entidades con dificultades administrativas y financieras no terminen estando a cargo de esta responsabilidad.
Es válido, se agregó en la sesión, continuar estudiando la posibilidad de crear una cárcel metropolitana y de entregar su administración a entidades distintas al Inpec.