La infraestructura de 185.000 millones, que resolverá el embudo en la antigua vía por Robledo, se complementa con un colector de aguas residuales y una compensación forestal de 5.000 árboles.
Una vía con un trazado más lineal que curvo, con una pendiente suave y cuatro puentes que agilizarán el paso por las quebradas del pequeño cañón de La Iguaná, caracterizan los 4,1 kilómetros faltantes de la Conexión Vial de Occidente, cuyos trabajos iniciarán en abril del próximo año.
Son 580 metros en puentes, que se complementarán con la segunda fase del Intercambio Vial de la 80, que inicia obras este mes, con plazo de entrega de ocho meses: agosto de 2013.
Pero ¿cómo será el tramo faltante? José Fernando Flórez, gerente del Túnel Fernando Gómez Martínez, explica que después de dejar el intercambio de la 80 (primer retorno), la doble calzada toma la margen izquierda (la que da hacia la vía al Mar), y se va en cortes y llenos hasta la quebrada La Puerta, que cruza con un puente de vigas postensadas de 20 metros.
Continúa por el mismo costado hasta llegar al barrio Vallejuelos (donde estará el segundo retorno) y sigue hasta encontrarse con la quebrada La Corcovada, sobre la cual habrá un puente de 60 metros con dos luces de 30 metros en vigas postensadas.
En la misma margen y 200 metros más arriba estará el puente más largo, un viaducto de 348 metros sobre La Iguaná, con la singularidad de que atraviesa el afluente en tres sitios y pasa de la izquierda a la derecha, donde continuará en un corte sobre roca.
El último retorno quedará en Loma Hermosa, también el último puente de 150 metros, donde la vía empalmará con la doble calzada actual.
Uno de los factores para desatar el proyecto es la negociación de los predios y, según el director del Isvimed, Diego Restrepo, del total de 1.458 hay 1.206 liberados (de ellos 570 por negociación directa), 657 familias reasentadas y otras 208 en proceso de reasentamiento. Reconoce que hay 100 predios con problemas y confía que todos estén liberados en abril.
Pero en La Playita se escuchan voces de reclamo como la de Ramiro Zapata, un jubilado que sostiene que "de aquí lo quieren sacar a uno con consejos" porque no acepta el ofrecimiento de 80 millones que le hicieron por su casa de tres pisos. "Pido 150 millones, es la vivienda de varias familias y amenazaron con expropiar".
En el sector, situado frente al barrio El Pesebre, la historia la repiten María Ester Garcés, Dora Muñoz y Olga Vélez, y coinciden en que "nos prometieron un bienestar mejor y está mucho peor". Estos residentes de las riberas de La Iguaná confían que de los 185.000 millones que cuesta el proyecto, haya para resolver en justicia sus reclamos.
El sueño del gobernador, Sergio Fajardo, es que al terminar la obra, en marzo de 2015, se pueda llegar a Urabá en 5 horas, y el del alcalde Aníbal Gaviria, que por fin deje de tardar tres veces más el recorrido de este tramo inconcluso que los 50 k. restantes de la Conexión.
EN DEFINITIVALa audiencia de adjudicación del proyecto se cumplirá en marzo de 2013 y el inicio de obras está previsto un mes después, con plazo de entrega al 30 de marzo de 2015.
Una vía con un trazado más lineal que curvo, con una pendiente suave y cuatro puentes que agilizarán el paso por las quebradas del pequeño cañón de La Iguaná, caracterizan los 4,1 kilómetros faltantes de la Conexión Vial de Occidente, cuyos trabajos iniciarán en abril del próximo año.
Son 580 metros en puentes, que se complementarán con la segunda fase del Intercambio Vial de la 80, que inicia obras este mes, con plazo de entrega de ocho meses: agosto de 2013.
Pero ¿cómo será el tramo faltante? José Fernando Flórez, gerente del Túnel Fernando Gómez Martínez, explica que después de dejar el intercambio de la 80 (primer retorno), la doble calzada toma la margen izquierda (la que da hacia la vía al Mar), y se va en cortes y llenos hasta la quebrada La Puerta, que cruza con un puente de vigas postensadas de 20 metros.
Continúa por el mismo costado hasta llegar al barrio Vallejuelos (donde estará el segundo retorno) y sigue hasta encontrarse con la quebrada La Corcovada, sobre la cual habrá un puente de 60 metros con dos luces de 30 metros en vigas postensadas.
En la misma margen y 200 metros más arriba estará el puente más largo, un viaducto de 348 metros sobre La Iguaná, con la singularidad de que atraviesa el afluente en tres sitios y pasa de la izquierda a la derecha, donde continuará en un corte sobre roca.
El último retorno quedará en Loma Hermosa, también el último puente de 150 metros, donde la vía empalmará con la doble calzada actual.
Uno de los factores para desatar el proyecto es la negociación de los predios y, según el director del Isvimed, Diego Restrepo, del total de 1.458 hay 1.206 liberados (de ellos 570 por negociación directa), 657 familias reasentadas y otras 208 en proceso de reasentamiento. Reconoce que hay 100 predios con problemas y confía que todos estén liberados en abril.
Pero en La Playita se escuchan voces de reclamo como la de Ramiro Zapata, un jubilado que sostiene que "de aquí lo quieren sacar a uno con consejos" porque no acepta el ofrecimiento de 80 millones que le hicieron por su casa de tres pisos. "Pido 150 millones, es la vivienda de varias familias y amenazaron con expropiar".
En el sector, situado frente al barrio El Pesebre, la historia la repiten María Ester Garcés, Dora Muñoz y Olga Vélez, y coinciden en que "nos prometieron un bienestar mejor y está mucho peor". Estos residentes de las riberas de La Iguaná confían que de los 185.000 millones que cuesta el proyecto, haya para resolver en justicia sus reclamos.
El sueño del gobernador, Sergio Fajardo, es que al terminar la obra, en marzo de 2015, se pueda llegar a Urabá en 5 horas, y el del alcalde Aníbal Gaviria, que por fin deje de tardar tres veces más el recorrido de este tramo inconcluso que los 50 k. restantes de la Conexión.
EN DEFINITIVALa audiencia de adjudicación del proyecto se cumplirá en marzo de 2013 y el inicio de obras está previsto un mes después, con plazo de entrega al 30 de marzo de 2015.