Con un proyecto de acuerdo el Concejo busca que se ejerza mayor control en los conductores que llevan sus vehículos bajo el efecto de alucinógenos y sicoactivos.
El consumo elevado de alucinógenos y los resultados del estudio de Salud Mental de la Secretaría de Salud, que revelaron que los jóvenes inician el uso de sustancias desde los 12 años de edad, es otra de las razones para el nivel de accidentalidad que afecta las calles de Medellín.
La conclusión es de un grupo de concejales de la ciudad, entre los que se cuenta Aura Marleny Arcila, quien expresó su preocupación además porque " es muy probable que una persona que esté consumiendo sustancias alucinógenas no sea detectada mediante las pruebas de alcoholemia" que se realizan en las calles.
Los concejales también encendieron las alarmas por los efectos que sustancias médicas puedan causar en el organismo, con efectos de somnolencia.
"Hay que trabajar en campañas de prevención. Por ejemplo, con médicos para que les adviertan a los pacientes sobre el uso de medicamentos y la conducción de vehículos", dijo la corporada.
Como respuesta el Concejo de Medellín aprobó en último debate el proyecto de acuerdo 46, para establecer políticas de prevención y control del consumo de drogas alucinógenas y sustancias psicoactivas.
Indica que se deben adelantar estudios para analizar los puntos de mayor accidentalidad, qué sustancias se pueden detectar y bajo qué técnica.
Detección a tiempo
El subsecretario de control de la Secretaría de Movilidad de Medellín, Carlos Alberto Marín, indicó que en los operativos de embriaguez cuentan con médicos toxicólogos de apoyo para detectar otras sustancias diferentes al alcohol que le impidan a los conductores estar en óptimas condiciones.
Marín agregó además que dentro de 10 días la ciudad contará con un laboratorio móvil para realizar las detecciones.
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REFUERZO PARA LA SEGURIDAD VIAL
El nuevo laboratorio móvil de toxicología, según indicó la Secretaría de movilidad, que será el primero de América. Estará dotado de consultorios y espacios propicios para realizar muestras clínicas.
La idea con este sistema es reforzar el esquema y detectar el consumo de alcohol y otras sustancias.