Con rabia y ofendido por la insensatez de la destrucción de una de sus obras, que lució durante 18 años en el comando de la Policía Metropolitana, reaccionó el maestro Ramón Vásquez Arroyave.
Por paradoja el mural de la historia es un homenaje a la Policía Nacional, elaborado en 1994, cuando al frente del comando estaba el general Luis Ernesto Gilibert, cuyo abuelo Jean-Marie Gilibert fue el fundador de la institución.
El maestro -dijo- se percató del daño cuando pasó a revisar la obra, como acostumbra con muchas de sus creaciones, y vio que ya no existía.
"Me asusté cuando no la vi. Nunca me imaginé que el Comandante fuera tan ignorante como para borrar un mural, sin saber qué quiere decir ni cómo se donó", dijo al aludir al general Yesid Vásquez, comandante de la institución, con quien enfrentó su dolor hace unos cuatro meses.
¿Entonces guardó un silencio doloroso? "No, porque no sabía. Cada año iba a ver cómo estaba para arreglar alguna cosa mala y hasta ahora ninguno decía nada. Me decían que todo estaba bien".
El general Vásquez le contó que en una borrasca se dañaron los tubos de la edificación, lo que derivó en humedades. El Maestro no creyó en esa versión porque "unos policías me contaron que el General pidió 'borrar eso y poner unas banderas'".
En esa creación artística -recordó- como un regalo a la Policía Nacional- pintó además del General Gilibert, a Jesucristo, a San Francisco de Asís y a Gandhi, "que representan la paz, que es lo que busca la Policía".
También plasmó familias alegres y protegidas por los uniformados, pero "este señor quitó la protección y puso unas banderas", reiteró el Maestro.
El mural, de 6 metros de ancho por 2,50 de altura le tomó varios días y lo hizo conversando con el general Gilibert, a quien calificó como hombre de cultura extraordinaria.
¿Pero hay manera de recuperarlo? No porque este error fue único, observó el maestro Vásquez. "Lo recuperaría haciendo otro mural, pero no en la misma parte, a lo mejor venden eso. Ya trabajaría como con pereza y con rabia. Lo haría pero me lo tendrían que pagar completo", cerró.
TEXTUALMENTE
El General Vásquez lamenta el error
General Yesid Vásquez
Comandande de la Policía Metropolitana
El general Yesid Vásquez Prada explicó que el origen del daño en la obra fue un problema en la tubería de aguas lluvias que deterioró la pared donde estaba y que, incluso, lo obligó a cambiar parte del piso por la humedad que se formó. La situación ocurrió en abril de este año, por un fuerte aguacero que rompió un tubo. "La pared se descascaró y tuve que cerrar la oficina unos 15 días".
El error -reconoció- es que nadie le dio la idea de llamar a un restaurador ni sabía del maestro Vásquez y atendió la emergencia con el mismo personal del comando que recuperó, a su manera, la estructura averiada, con cemento, sin tener en cuenta la obra de arte. "Este es un edificio viejo, hay que ver todos los remiendos que tiene", anotó. Si hubiera tenido intención de causar el daño -dijo- no habría hecho después un contacto con el maestro para que le restaurara una obra (del maestro Francisco Antonio Cano) que está en el tercer piso. "No conozco de arte. Cometí un error al hacerlo pintar sin contar con un experto, porque una parte se cayó. Sería capaz de asumir hasta una destitución", dijo, tras asegurar que no quiso ocultar el problema y llamó al general Gilibert para ofrecerle disculpas.