Los habitantes del barrio El Salvador, sector el Hormiguero, en la carrera 36 con calle 34, oriente de Medellín, aún no se explican qué pudo haber originado el accidente.
El conductor de un vehículo de alta gama perdió el control en el puente de La Asomadera, se montó a la acera, mató a una joven madre que hacía una llamada en un teléfono público, pasó una vía y se incrustó en un sendero peatonal separado de la vía por una reja metálica por el cual rodó más de 50 metros llevándose dos motos, un puesto de venta de apuestas y la fachada de una casa.
Según los vecinos, el conductor y el acompañante emprendieron la huida, pero uno de ellos fue interceptado por varias personas que salieron en su persecución.
Al verse acorralado, el implicado amenazó a quienes lo perseguían con una pistola, que luego lanzaría a un lote al percatarse de la presencia de la Policía. El hombre trató de correr hacia el centro de la ciudad pero fue capturado.
La joven muerta fue identificada como Deisy Hernández Muriel, de 18 años, quien era madre de una bebé de doce meses de nacida.
María Resfa Santa, vendedora de apuestas en el lugar dijo que había vuelto a nacer. "Cuando el carro se pasó las rejas me dio tiempo de tirarme para dentro de la casa y pasó rozando paredes, echando chispas, hasta que se detuvo en el descanso de unas escalas. Salí y se me había llevado el puesto con todo y maquinita. Por fortuna ya se habían ido mis clientes y a esa hora por ser mañana día laboral y escolar ya no había niños jugando ni adultos sentados en las afueras de sus casas como lo hacen casi todas las noches. Estamos lamentando la muerte de una joven madre, pero también dándole gracias a Dios que no hubo una tragedia más grave por la forma como este carro se montó al sendero peatonal llevándose todo a su paso", concluyó la mujer.
Expertos en Policía Judicial del Tránsito de Medellín diligenciaron el levantamiento, mientras que la Policía inició la investigación para establecer la procedencia del vehículo y tratar de identificar a sus ocupantes.