Desaparición forzada, tema debatido en el Concejo. No hay rastro de 344 desaparecidos y pocas denuncias.
Los cinco cuerpos descuartizados hallados en Medellín en los últimos 30 días y más de 30 encontrados en las aguas del río y de quebradas durante este año confirman que los violentos tienen la sangre fría para intentar desaparecer a sus víctimas sin dejar rastro.
Los casos más recientes de estas prácticas ocurrieron el pasado fin de semana en Aranjuez y en la quebrada La Bermejala, en su paso por Campo Valdés, donde fueron descubiertos restos desmembrados de un hombre y una mujer.
Aunque los cadáveres fueron encontrados y los técnicos forenses trabajan en su identificación, es evidente que esas víctimas estaban destinadas a sumarse a las cifras de desaparición forzada, un "delito invisibilizado que no cede en Medellín y Antioquia".
A esa conclusión, mezclada con preocupación, se llegó ayer en el Concejo de Medellín, cuya sesión fue dedicada a analizar con las autoridades este fenómeno criminal en la ciudad.
El debate fue citado por varios concejales, entre ellos Carlos Mario Mejía , quien tras citar los casos de cadáveres arrojados a quebradas y al río afirmó que "la mayor fosa de esta ciudad es el río Medellín".
La experiencia de un investigador judicial le permite afirmar que "las aguas no solo borran evidencias, sino que alejan los cuerpos de la escena del crimen, de sus familias y victimarios. Eso dificulta la investigación judicial porque los muertos de Medellín pueden aparecer en otra regiones, si es que se recupera el cadáver".
En el Concejo, la Personería reveló que este año 643 personas fueron reportadas desaparecidas en Medellín. "De estos casos, 263 aparecieron vivos, 36 muertos y 344 están sin establecer. En cinco casos hay indicios de desaparición forzada", indicó el personero Rodrigo Ardila Vargas.
Mientras a las guerrillas y bandas criminales se les atribuyen desapariciones forzadas en el resto de Antioquia, en Medellín y demás municipios del Valle de Aburrá las autoridades señalan a combos y bandas delincuenciales.
Según la Personería de Medellín, las zonas con más denuncias son la 8 (Villa Hermosa), 13 (San Javier) 16 (Belén), incluidos los corregimientos Altavista y San Antonio de Prado.
Estas zonas coinciden con disputas de combos delincuenciales en los últimos años por el enfrentamiento entre facciones de "la Oficina", que luego se incrementó desde 2011 con la injerencia de la banda "los Urabeños" en las comunas 8, 13 y 16.
El concejal Carlos Mario Mejía, además de manifestar su preocupación por los cadáveres que aparecen en el río Medellín, denunció que hay información de fosas "en la parte alta de La Sierra y el corregimiento Santa Elena y Belén Aguas Frías".
Desde el año pasado, la Fiscalía ha encontrado restos de personas en los barrios Aures, Altavista, La Avanzada, Santo Domingo, comuna 13 y en la vereda Los Gómez (Itagüí). Habitantes del Picacho y París dicen que en esos sectores hay fosas.
Además de la delincuencia, otras causas son venganzas, deudas y la trata de personas.
Falencias sí, denuncias no
Pero si la violencia y las disputas entre grupos delincuenciales aumentan el riesgo de desapariciones forzadas, también existen otros problemas para combatir este delito y lo más importante: encontrar a las víctimas desaparecidas.
Durante el debate en el Concejo se reveló que existe un alto subregistro de casos. "Las personas temen denunciar las desapariciones por miedo y a veces por amenazas de las bandas", reconoció el personero de Medellín, Rodrigo Ardila Vargas.
De ese temor da fe un líder cívico de la comuna 6 de Medellín, quien recordó que una víctima de desaparición forzada "fue un taxista que conducía el taxi desde el cual hombres armados dispararon en Robledo Miramar contra un grupo de personas. La familia no denunció por miedo al combo del 12 de Octubre". Ese ataque, el 19 de septiembre de 2010, dejó cinco muertos y fue atribuido a la banda "los Machacos".
Otro grave problema fue expuesto por Kevin Fabián Mejía Muñoz , director regional del Instituto de Medicina Legal, al advertir que el mal manejo de los restos óseos en cementerios municipales podría impedir encontrar desaparecidos.
"Después de varios años esas osamentas eran sacadas de las bóvedas y como nadie las reclamaba las botaban o arrumaban con otras sin clasificar. Aunque hoy se identifique con ADN u otro método sería imposible encontrarlos", dijo Mejía.
Al debate también asistieron representantes y familiares de víctimas, que pidieron a las autoridades "más compromiso para encontrar a nuestros desaparecidos, y lograr verdad y justicia".
Se propuso crear una mesa interinstitucional contra desaparición forzada para buscar mejores resultados y un banco genético, para recolectar muestras de ADN de familiares que permitan la identificación de restos óseos, como los N.N. de los cementerios.
COLOMBIAN HEADLINES
COUNCIL DEBATES DISAPPEARANCES
Yesterday's City Council session focused on the issue of forced disappearance, which continues to affect Medellín and the Aburrá Valley. Between January and November of this year there have been 643 missing person reports filed in Medellín; 263 of these victims were found alive and 36 of them dead, but the whereabouts and fate of the remaining 344 is unknown. In the rest of Antioquia, guerrilla groups and criminal gangs are thought to be responsible for this type of crime, but in Medellín and the surrounding areas authorities believe criminal 'combos' are to blame.
EN DEFINITIVALa desaparición forzada es uno de los flagelos de la violencia en Medellín y Antioquia. Un crimen silencioso, difícil de investigar, que se agrava con la modalidad de arrojar cuerpos al río.